domingo, 29 de octubre de 2017

UN PARÉNTESIS... ¡MODA!





Hablar de moda es un tema que a mí me apasiona, además es importante en  la vida moderna porque se traduce en el estilo y las actividades de cada persona. 
Un día podemos vestir sport y otro día podemos vestir formal. Todo depende de las actividades que realicemos.
El vestido corto es una prenda que nunca pasa de moda y debemos tener siempre uno en nuestro armario, puede ser de colores clásicos o estampados. Es una prenda que nos permite estar cómoda a toda hora.        





 Este verano el vestido largo seguirá vigente. Se puede escoger en diferentes cortes, colores  y diseños.
Son frescos, cómodos y ligeros. 
Vestidas con uno de ellos siempre estaremos a la moda.
El largo puede ser hasta el tobillo o a media pierna, en degrade o recto pero debemos cuidar que si  somos de estatura pequeña, no conviene que sean muy largos.
Escoger el tipo de tela es otro detalle importante, de preferencia deben ser telas ligeras para el verano y el modelo que vaya de acuerdo a nuestra figura. 
   





Tener en nuestro guarda ropa, un conjunto más formal es lo indicado, nos salva cuando tenemos que asistir a compromisos importantes y donde es necesario estar bien presentadas.
Para estos eventos un vestido corto y diseño clásico puede ayudarnos, además podemos  acompañarlo con un saco que combine. 
Los colores y el diseño son a escoger con el gusto y estilo de cada mujer.     





Hay días y momentos que deseamos vestir más sport, con un pantalón jeans, un polo y saquito de corte deportivo estaremos excelentes para salir a caminar, una reunión de amigas etc. 
La ropa que llevamos es parte de nuestro estilo y personalidad, puede ser elegante o más ligera, todo depende de la actividad que realizamos o el compromiso al que vamos.  
No es necesario gastar fortunas para tener un armario variado, solo debemos saber escoger nuestras prendas para que se puedan combinar y así multiplicar nuestras tenidas.
El verano está cerca y la ropa siempre es más alegre, colorida y ligera. 
Estos son solo unos ejemplos, el resto queda para la imaginación y gusto de cada mujer. Las combinaciones pueden ser infinitas.   

domingo, 15 de octubre de 2017

IMÁGENES EN EL TIEMPO






Imágenes en el tiempo ¡si! ¡la fotografía antigua una pasión! 
Imaginar personas que vivieron en otra época, en otro tiempo, con códigos y costumbres sociales diferentes,  en una ciudad que ya no existe más, que se fue para siempre. 
La vida ha cambiado y la ciudad también, ya no es más aquella villa pequeña y tranquila de comienzos de siglo.   




Ver cómo a cambiado la moda a través del tiempo, en aquel entonces se usaban  los vestidos largos llenos de encajes, bobos  y escotes.  El incomodo corset, era una prenda indispensable para las damas de aquellos tiempos.
Cuentan que muchas mujeres  se ajustaban tanto esta prenda que casi no podían respirar y caían al piso desmayadas pero aun así no se podía dejar de usar. En esos días, todavía no existía el brasier que es una una prenda más cómoda que el corset.  Era tiempos diferentes y más tranquilos.
La forma de vestirse era el indicador a que clase social pertenecían.      
Ahora seria imposible imaginar a las mujeres usando estos  sombreros de grandes  tamaños y adornos, la vida en la ciudad es muy agitada, no lo permite. Además las mujeres de hoy se han incorporado al trabajo, a los estudios y a sus carreras profesionales. 
Sin embargo en aquellos días no se podía salir a la calle sin sombrero, no era elegante ni distinguido.

Las mujeres se preparaban  para un desfile de carnaval. Entonces las jóvenes se vestían o se disfrazaban para celebrar las fiestas
que llenaba la ciudad de algarabía. Se escogía a la reina del carnaval y el desfile de los corsos por las calles de la ciudad se iniciaba.  
El tiempo ha cambiado rápidamente y parece que fue ayer que se vivía con más calma.  La ciudad ha crecido en demasía y desorden, ya no es la misma y los tiempos pasados no volverán. 
Por eso la fotografía antigua es un testigo de otra época y  para mí es... ¡una pasión!
      

domingo, 1 de octubre de 2017

UNA NOTICIA

Salvatore y Rosanella llegaron a la ciudad de San Juan del Sur, se instalaron en uno de los departamentos que se alquilaban para turistas. Ellos eran tres con Tonino que era uno más de la familia.
El departamento era cómodo, amoblado con todo lo se podía necesitar para llevar una vida confortable, estaba ubicado a una cuadra de la playa y desde una de las ventanas se veía el mar. 
La pareja hizo un contrato de alquiler por todo un mes, así tendrían tiempo de organizar su nueva vida.
La primera semana de estar en la ciudad, le sirvió a Rosanella para presentar sus papeles de profesora en el colegio municipal.
Salvatore por su parte  se  acercó al municipio para presentar un proyecto acerca de como manejar los materiales de desechos orgánicos e inorgánicos y así mantener las playas y la ciudad limpias de contaminación. 
Él hablaba con solvencia y conocimiento del tema, era ingeniero ambiental y sabía de lo que estaba tratando. Las autoridades del municipio se llevaron una buena impresión de su persona y del proyecto, quedaron en estudiarlo y luego se comunicarían  con él. 
Salvatore abrió por Internet una pagina Web para su nueva empresa, ahí ofrecía  sus servicios a las compañías y a otros municipios que estuvieran interesados en como manejar sus propios desechos y cuidar el medioambiente, este era un tema cada vez más importante. 
Él se ofrecía como asesor. 
Las semanas fueron pasando y sus esfuerzos dieron frutos, Rosanella fue contratada en la escuela de educación inicial y Salvatore vio con gran sorpresa que su pagina Web se consolidaba e iba creciendo, las consultas de las empresas eran cada vez más seguidas, pronto estaba asesorando a más de una. 
El municipio también se mostró interesado con su proyecto y le ofreció un contrato como asesor.
Todas las mañanas muy temprano Salvatore y Tonino caminaban hacia el mar para su encuentro con las olas, era la rutina que más disfrutaba. Se había comprado el equipo necesario para surfear.  La vida para ellos poco a poco se iba resolviendo por lo menos en lo más necesario e indispensable,  pero hubo un tema que creó tensión y conflicto en la pareja. 
Rosanella quería tener un hijo con Salvatore y éste no deseaba tener familia, la sola idea de pensar que su hijo iba a crecer sin padre lo atormentaba. 
-Salvatore, no puedes negarte a este deseo, tú siempre me dices que no pensemos en tu enfermedad y me has prometido que nunca vas a rendirte-  decía Rosanella para convencerlo
-El que no pensemos en mi enfermedad, no significa que no exista, no he pensado en tener un hijo, me basta con tenerte  a mi lado, eso es para mí lo importante-  contestó Salvatore para cerrar el tema.
Pero Rosanella insistió con la fuerza de su corazón una y otra vez -no puedes pensar de esa forma, no te das cuenta que tú seguirías vivo a través de tu hijo, él sería tu continuidad.
Salvatore no quería escuchar más razones, pero tanta fue la insistencia de ella que terminó  por acceder a sus deseos y aceptar tener un hijo, en pocas semanas Rosanella quedó embarazada, la felicidad se podía ver en su rostro.
Con la nueva noticia Salvatore y Rosanella alistaron sus papeles para casarse, ahora más que nunca se sentían unidos. 
Una mañana de sol pleno, en los registros civiles de la ciudad Rasanella con un vestido corto de encaje color marfil, se casaba con Salvatore que llevaba un saco de lino color crema y pantalón que hacia juego. 
Sus testigos, los señores que eran  dueños de los departamentos  donde vivían. La ceremonia fue sencilla y rápida, ellos estaban felices, sentían que sus planes se concretaban.  
Para celebrar el enlace almorzaron en un restaurante elegante y brindaron con champán por su nueva vida, los dos hablaban de sus planes y de cómo harían con el nacimiento del bebé.
El tiempo había pasado rápidamente pensaba Salvatore sentado frente al mar, eran las cinco de la mañana y se preparaba para su rutina diaria.  
El nacimiento de su hijo Luiggi unió a las familias, los padres de Rosanella llegaron a la ciudad, querían conocer a su nieto y ver a la hija que tanto extrañaban. 
Atrás quedaron los conflictos, las palabras fuertes, solo importaba la felicidad de Rosanella y de su nieto. 
Los padres de Salvatore viajaron desde Roma a conocer al bebé, ese niño era el único heredero de las dos familias y era un motivo de alegría y amor. 
El tiempo no se detenía en el calendario, seis años habían transcurrido desde que el doctor Francesco le diera por primera vez en Roma, la noticia de su estado de salud. 
Ahora Salvatore tenía a su esposa Rosanella y a su pequeño hijo Luiggi como la felicidad de su mundo y su razón de vivir. El seguía con la rutina diaria de ejercicios en el mar, una dieta estricta y saludable. 
Los padres de Salvatore viajaban a visitarlos todos los años y los padres de Rosanella también llegaban hasta la ciudad,  ellos querían ver crecer a su nieto. 
La empresa que inició Salvatore en la Web había crecido y le proporcionaba la tranquilidad económica para sostener a su familia y mudarse a un departamento mas amplio, eran cuatro con Tonino que tenía su lugar de descanso  y  la paciencia de jugar con el pequeño Luiggi. 
Salvatore ya no quería recordar todo lo que vivió para llegar a conocer a Rosanella, él creía que el destino los había unido.
Sentado en esa playa frente al mar, miraba al cielo y rogaba que le permita vivir unos años más para ver crecer a su hijo y que éste luego lo pueda recordar. Sabía  que su enfermedad era una realidad  pero él le había prometido a Rosanella que no se iba a rendir. 
Salvatore se puso de pie, sentía la esperanza de vida correr por sus venas, estiró los brazos para tomar su tabla y a la voz de...¡Tonino al mar! corrían los dos a su encuentro con las olas. Salvatore pensaba que el mar era suyo y el cielo también.




FIN