lunes, 30 de diciembre de 2024

TRES HISTORIAS... ¿DONDE ESTÁ JOEL?

Mariane recibió a sus padres con una sonrisa de felicidad y sorpresa. Con voz animada dijo: -han regresado antes de lo previsto, no estaban cómodos en el campo-
Su padre contestó: -mi querida hija fue tu madre la que insistió en regresar antes de tiempo, tú sabes como disfruto yo del campo pero ella insistió tanto que no hubo manera de convencerla para quedarnos unos días más-. 
Alegría, ignoró las palabras de su esposo y comentó: -tu padre siempre exagerado para hablar pero es cierto yo deseaba regresar- de pronto guardó silencio y preguntó -¿Joel donde está?-.
Mariane no sabía que contestar, se puso nerviosa, a su madre no podía contarle nada de lo sucedido con su hijo. Asunta vino a su rescate -señorita Mariane aquí esta la cuenta de los gastos de la tienda- y le entregó en sus manos la nota escrita por Joel -Mariane, para mis padres yo estoy de viaje de vacaciones. Me encuentro hospedado en el hotel Diamante a unas cuadras de nuestra casa, si necesitas de mí, sabes donde estoy-.
Antenor, padre de Mariane comentó -voy a guardar estas maletas para que no estorben- salió de la sala y dejó a solas a Mariane y su esposa.
-Madre, hubieras seguido disfrutando del campo, a mi padre le hace tanto bien el aire fresco y la tranquilidad con la que se vive en medio de la naturaleza- dijo Mariane disimulando la mentira a la que se vio obligada  a decir. 
-Tengo que confesarte algo Mariane pero antes necesito saber si Joel está bien- preguntó nerviosa Alegría.  
La pregunta de su madre descolocó a Mariane, ella respondió -Joel esta muy bien, no te preocupes, te aseguro que debe estar disfrutando muy contento de sus días libres-.  
Con voz grave y muy seria Alegría confesó -hija, tengo que decirte una verdad, he soñado con tu hermano en los últimos días, en mis sueños lo vi llorar entre penumbras, me llamaba por mi nombre, quería que lo ayude, este sueño ha sido recurrente por varios días. Es por ese motivo que insistí a tu padre para regresar a casa, en el campo no hay buena señal para hablar por teléfono y yo necesitaba saber si Joel se encontraba bien-.  Alegría no soportó más y las lágrimas bañaban su rostro, sus nervios siempre la traicionaban. Mariene abrazó a su madre y trató de calmarla. Entonces reflexionó  sobre algo que había leído en un libro tiempo atrás. Las madres por la unión de los lazos emocionales con sus hijos pueden presentir cuando estos están sufriendo, aunque se encuentren lejos. Alegría había visto a Joel en sus sueños que le rogaba por ayuda. Parecía algo a lo que no se podía dar fe pero su madre había presentido el sufrimiento de su hijo.  
-Madre, es mejor que te sientes aquí- comentó Mariane y le señaló un sillón en la sala -voy a traer tu pastilla para los nervios, debes estar tranquila porque si no te va ha subir la presión, te pido por favor no llores más, te aseguro que tu hijo está bien y disfrutando de su vacaciones-. Mariane  mintió a su pesar. Su madre no debía enterarse que sus sueños en algo habían sido realidad. 
Para Alegría, Joel era su hijo mimado, siempre tenía algún regalo para él. Esto se debía a que según decía ella, Joel había sido un milagro del cielo, porque lo tuvo cuando pensó que no vendrían  más hijos. Tener un bebé pequeño entre sus brazos fue la máxima expresión de amor maternal. En cambio con Mariane era diferente, Alegría amaba a su hija, ella era su confidente, su ayuda y apoyo, siempre estaba cerca para auxiliarla. Después de tomar su pastilla y más tranquila porque sabía que Joel estaba bien, la madre subió a su habitación, el viaje por tierra la había cansado. 
Mariane se sintió culpable de mentir a su madre, pero en este caso era perdonable, ella no debía saber que Joel pudo perder la vida en el secuestro que sufrió. 
Antenor, el padre era un hombre serio y muy observador, espero que su esposa vaya a su habitación para llamar a la hija, quería conversar con ella. 
-Mariane- la llamó al estudio, fue directo al hablar -quiero que me digas la verdad, ha pasado algo malo con Joel, conmigo puedes hablar con franqueza, sabes que debes confiar en mí-.
Mariane dudó un instante pero sabía que a su padre no podía engañarlo -quieres saber la verdad, -voy a decirla. Joel, ha renunciado a la empresa donde trabajaba, tuvo serios problemas y no le quedó otro camino- aquí se detuvo para no explicar con detalles lo sucedido a su hermano, era mejor que él hable personalmente con su padre y le cuente lo que había sucedido-.
Antenor comentó en voz alta lo que pensaba -sabía que en algún momento, este hijo se iba ha meter en un serio problema. Dime que tan grave es su situación-.
-Padre, lo peor ya pasó, se ha solucionado el problema hasta un punto, ahora debe aceptar las consecuencias de estar sin empleo, por ese motivo ha viajado para darse unos días de descanso y reflexionar que va hacer después. No te preocupes Joel es adulto y tiene que arreglar sus problemas-. sentenció Mariene y rogó que su padre no pregunte más sobre su hijo. Ella evitó hablar de los detalles y el peligro que corrió Joel para no hacerlo sufrir. Mariane amaba a sus padres y verlos sufrir era un dolor que no podía soportar.
-Hija, gracias a Dios, tú siempre has sido muy juiciosa en tus actos, eres nuestra paz-. agregó su padre.
Mariane sonrió, sabía que él siempre le dedicaba palabras de cariño y aceptaba el amor paternal. Pidió disculpas y se retiró a su habitación, debía llamar Alfredo para preguntar cómo se resolvía en la empresa el caso de Joel. Luego de unos minutos se comunicó y le explicó la situación en su casa, la llegada de sus padres. Alfredo le comentó que  dentro de una hora iba ha hablar con Augusto, había pedido audiencia con el Gerente general para explicar la situación de Luis Alberto con respecto a la empresa y el problema de Joel. No podía guardar silencio sobre el tema porque eso seria peor y lo más grave, el proyecto "Costa Azul" correría con terribles consecuencias. La inversión de dinero en la obra era muy grande.
-Alfredo- comentó Mariane para finalizar -si necesitas hablar con Joel no te preocupes, él está dispuesto a decir toda la verdad, en este momento se encuentra hospedado en un hotel-.
-Gracias Mariene, ahora debo colgar, Augusto va a recibirme en la sala de conferencias. Luis Alberto no sabe nada al respecto, debo actuar con rapidez, el tema es delicado y señalar a un miembro de la familia como culpable lo es aun más. 
Alfredo luego de cortar la comunicación con Mariane se dirigió a la sala de conferencias donde lo esperaba Augusto, el Gerente general. Éste sentía un gran aprecio por Alfredo siempre lo vio como un buen empleado y uno de sus mejores gerentes.
Después de saludar a su jefe Alfredo comentó: -Augusto para mí no es fácil tratar este tema pero es necesario, callar tendría graves consecuencias sobre la empresa-. 
-Me estás preocupando- contestó Augusto -qué es lo que sucede por tu expresión veo que es algo muy grave-. 
Sus palabras no debían ser mal interpretadas y lo que menos quería Alfredo es que el Gerente piense que deseaba acusar a Luis Alberto que era su hermano, para él ocupar su puesto. Comenzó a explicar cual era la situación real del proyecto "Costa Azul" mostró las carpetas de trabajo de Joel y el grave problema del retiro de dinero a una cuenta en el extranjero. Explicó además la situación de Joel con respecto a las ordenes que le daba Luis Alberto y lo terrible del secuestro y tortura que éste sufrió por ordenes del jefe. 
Augusto escuchó Alfredo sin interrumpirlo, éste le mostró las carpetas donde los números estaban distorsionados e inflados para justificar el retiro de dinero. El Gerente no podía creer lo que escuchaba, él le había dado a su hermano toda la confianza y carta abierta para que maneje el proyecto y éste, en pocas palabras estaba robando a la empresa. Su hermano no necesitaba hacer eso, pertenecía a una de las familias más ricas del país, siempre había tenido una vida cómoda, sin necesidades ¿Qué pasaba con él? se preguntó ¿Por qué  ese proceder?, enjuicio y  pensó en lo grave del secuestro a un empleado. Su hermano debió perder el juicio y la ecuanimidad. Augusto montó en ira y sentenció:
-Ahora mismo quiero hablar con ese empleado que trabajaba al lado de Luis Alberto, tengo que llegar al fondo de este problema.
Alfredo agregó -en este momento me pongo en comunicación con Joel para que se presente en la empresa lo más rápido. Augusto quiero sugerir que sería mejor detener el proyecto, no sabemos cuan perjudicado puede estar si han comprado materiales de mala calidad. Un ingeniero tiene que revisar como estás los cimientos y las columnas-. 
Augusto estuvo de acuerdo y dio la orden de detener el proyecto para ser revisado cada cm. cuadrado.
Sin perder un segundo Alfredo se inmediato con Mariane y ésta a su vez con Joel debía presentarse en la empresa en menos de media hora, El Gerente quería hablar con él. 
Mariane habló con su hermano -Joel por favor di toda la verdad cuando estés delante del Gerente y habla también de tu complicidad, con Luis Alberto es mejor llegar al final de todo esto. Luego podemos pensar si hacemos una denuncia a la policía por secuestro y tortura.
-Mariane- contestó su hermano -no quiero saber nada de denuncias, lo que deseo es devolver el dinero mal habido y acabar con esta grave situación- terminó de decir Joel y cortó.
Media hora después de la comunicación con su hermana, Joel se presentó en la empresa fue directo a la sala de conferencias donde lo esperaban Augusto y Alfredo. El hermano de Mariane no podía disimilar su nerviosismo, sabía que era culpable de muchas cosas pero él tenía una carta bajo la manga. El archivo sellado en la computadora donde se demostraba toda la verdad del dinero y cual fue su destino. En ese archivo podía señalar que él no tomó dinero de la empresa, pero si era culpable de su silencio y el chantaje a Luis Alberto. Eso lo condenaba y lo hacia sufrir la vergüenza y el escarnio.
Alfredo al ver entrar a Joel le indicó que tome asiento, Augusto lo observó con severidad por unos segundos, Joel pensó que tenia la oportunidad de hablar y deslindar responsabilidades. Ahora era el momento de decir toda la verdad.


CONTINUARÁ   
  
 

     
    
  
 
 
  
  
  

   


 

lunes, 23 de diciembre de 2024

TRES HISTORIAS... ¿DONDE ESTÁ JOEL?

Mariane y Joel conversaban en la habitación de éste, ella trataba de convencerlo de que hable con Alfredo que era su jefe.
-Joel en Alfredo puedes confiar, él tiene en su poder tus carpetas de trabajo, son copias de las originales. Antes de entregarlas a Luis Alberto se aseguro de copiar cada una. Durante todo el tiempo de tu secuestro, él las estuvo estudiando, en ellas apareces como culpable de retirar dinero de la empresa. Ahora que Alfredo sabe que existió dolo tiene que informar al gerente general para detener a Luis Alberto de sus fechorías, no puede quedarse callado ante esta situación porque se volvería cómplice. Tarde o temprano saldrá todo a la luz y puedes quedar muy mal parado. Te suplico Joel, habla con Alfredo para que expliques cual es la verdad de todo este enredo de las compras y depósitos de dinero en cuentas del extranjero-.
Joel por el momento no estaba de acuerdo en hablar con Alfredo -Mariane no voy hablar con nadie sobre esto, necesito pensar cual va ser mi siguiente paso. Primero deseo estar bien de salud y luego voy a decidir-.
Mariane conocía a su hermano, éste no iba a cambiar de opinión, insistir era una pérdida de tiempo:
-Joel solo te pido que pienses, no puedes tardar demasiado, el tiempo en este caso apremia, Alfredo tiene que hablar con el gerente general que es hermano de Luis Alberto. Lo ideal sería que tú expliques al detalle lo sucedido. No voy a insistir más, decide pronto-.  
Mariane salió de la habitación de su hermano, entró en su cuarto y cerró la puerta, marcó el numero de Alfredo, tenía que hablar con él. Al otro lado de la línea por fin éste contestó. Mariane habló con él y le contó brevemente la conversación que tuvo con Joel -Alfredo solo te puede decir que mi hermano me ha contado lo sucedido y deseo que él hable contigo para que  explique los pormenores del caso, no es lo que parece Luis Alberto siempre supo lo que pasaba, es lo único que puedo decir. El  grave problema es que Joel se niega hablar, solo quiere viajar y olvidarse de todo lo que paso. Está con una actitud negativa, el secuestro para él fue grave y le ha causado una serie de problemas nerviosos, estoy  muy preocupada por la salud de mi hermano-.
Alfredo contestó -Mariane no puedo esperar más tiempo para hablar con Augusto, guardar silencio sería el peor error, tengo que informar de este problema, sino el proyecto se puede perjudicar de forma irremediable. Trata de convencer a Joel de que hable conmigo para saber la verdad  y cómo fue que  comenzó todo. Tiene que explicar la situación porque el único perjudicado al final será él- sentencio Alfredo. 
Mariane y Alfredo conversaron sobre otros temas y luego de unos minutos se despidieron.  ¿Qué hacer y cómo convencer a Joel?, su hermano tenía que hablar, ella no alcanzaba a comprender porqué  complicaba su situación, su actitud era equivocada y su terquedad aún peor.
Al día siguiente las altas temperaturas del verano se sentían muy fuertes en la ciudad. Mariane se lamentaba con tristeza no poder viajar a la playa para disfrutar del sol y el mar, sus vacaciones pronto terminarían. No quería ser egoísta pero tenía derecho a disfrutar de sus días libres y pensar en ella primero. Sus pensamientos se desvanecieron cuando escuchó a su lado la voz de Joel que decía: 
-Mariane, llama Alfredo dile que quiero conversar con él sobre todo el problema en la empresa, lo he pensado toda la noche, si quiero cerrar este caso y seguir adelante, es mejor hablar-. 
Joel habia salido de su habitación, eso era algo bueno, significaba dar un paso adelante para superar su encierro y su falta de comunicación, hablar y contar todo lo sucedido era su mejor decisión. 
-Joel que bueno que al fin desees conversar con Alfredo -contestó Mariane -ahora mismo lo llamo para que venga a la casa, en el estudio de nuestro padre y a puerta cerrada podemos hablar-.
Mariane llamó de inmediato Alfredo, quedaron de acuerdo que vendría a la casa al medio día, -que bueno Mariane que lograste convencer a Joel, estoy llegando a la hora acordada- se despidió Alfredo. 
Ya estaba pactada la reunión, cuando fue a buscar a su hermano a la sala, éste se había vuelto a encerrar en su habitación. Mariane esperaba que a última hora Joel no se arrepienta de hablar y se encierre de nuevo en su silencio.  
La mañana transcurrió sin sobresaltos y a la hora acordada sonó el timbre de la puerta, era Alfredo que venía para conversar con Joel. Mariane lo hizo pasar al estudio y no tuvo que ir a buscar a su hermano porque éste estaba listo e impecable como siempre en la puerta del estudio. Los tres se reunieron a puerta cerrada para hablar sobre el grave problema que enfrentaba Joel. Alfredo saludó a al joven y éste un poco avergonzado saludo también.
Alfredo fue el primero que habló -Joel, yo no he venido a juzgarte, solo quiero saber que paso para comprenderte mejor y ver si podemos solucionar este caso-.
-Comprendo que este es un problema muy grave, ahora sé que fui muy irresponsable- contestó Joel.
En el estudio Joel, Mariane y Alfredo se acomodaron en los sillones de la habitación para aclarar los temas que debían tratar. Mariene decidió no intervenir, ella solo lo haría en caso necesario.
Un poco nervioso Joel comenzó a explicar primero la situación del dinero, las cuentas en el extranjero y como se hacían las compras para crear nuevos gastos que justifiquen en que se iba el dinero. Habló sobre Luis Alberto y las ordenes que le daba para hacer los depósitos de dinero sin que sean detectados. Alfredo interrumpió para preguntar si en todo aquello no se habían visto perjudicadas las compras de materiales para la construcción de los cimientos y columnas que sostendrían cada edificio.
-Joel, si se ha realizado malas compras de los materiales sería gravísimo, te imaginas lo que podría pasar si ocurre un terremoto de gran magnitud. No quiero pensar hasta donde han podido llegar- comentó Alfredo.
 Joel contestó -los cimientos y columnas están bien construidos y son sólidos, no creo que por ahí sea el problema-.
Alfredo estaba muy serio y agregó -de todas maneras hay que detener la construcción para asegurarnos que todo esté correcto-.
Joel siguió con cada explicación del caso y habló de que él tenía un archivo donde estaba cada cuenta cheque y dinero que se retiraba de la empresa. En ese archivo esta toda la explicación real del dinero. También confesó sobre el chantaje a Luis Alberto y su silencio en todo aquello -soy culpable de guardar silencio sobre algo tan grave, solo pensé en obtener dinero y nada más- explicó que debido a ello fue secuestrado por orden del jefe y contó como fue torturado y maltratado hasta pensar que iba a perder la vida. 
Alfredo no podía creer esto último, Luis Alberto convertido en un delincuente con intenciones de acabar con la vida de un empleado, eso era hablar de cosas más graves. 
Joel terminó de dar todos los detalles y contestó todas las preguntas de Alfredo, si quedaba alguna duda él estaba dispuesto a confesarlo todo. Ofreció abrir el archivo para que puedan estudiarlo y darse cuenta a donde era destinado el dinero.
Tres horas duró la conversación, luego Alfredo dijo -Joel todo esto tengo que informarlo a Augusto el gerente general, no puedo quedarme en silencio se trata de la empresa y de un proyecto muy importante como es "Costa Azul". Necesito que estés disponible en caso el gerente quiera hablar contigo-.
Joel aseguro que si estaba dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias y que hablaría todo lo que sabe.
Para terminar la conversación Mariane preguntó -Joel vas a presentar una denuncia a la policía contra Luis Alberto sobre tu secuestro-.
-No he pensado en ello, quiero que las cosas se manejen a nivel de la empresa, después tomaré una decisión al respecto- respondió Joel. 
-Todavía hay cosas que se tienen que aclarar, tengo que informar a la gerencia para detener a Luis Alberto en esto y que sea Augusto que decida que hacer con su hermano-. terminó de hablar Alfredo y se puso de pie para despedirse. Mariane lo acompañó hasta la puerta y Alfredo dijo -esto va ser una bomba cuando se entere Augusto. Se despidió de su novia y se fue directo a la oficina.
Joel había subido a su habitación y Mariane no quiso interrumpirlo, la reunión fue agotadora. Estaba preocupada, el caso de su hermano se podía complicar, no sabía que iba a pasar de aquí en adelante. 
Dos horas más tarde Mariane escuchó que el carro de sus padres entraba al garaje de la casa, no podía ser pensó, ellos todavía no debían estar de regreso hasta mediados de Marzo, con la presencia de los padres sería más difícil arreglar la situación de su hermano.
Joel desde su habitación también escuchó el carro de sus padres que entraba, rápidamente tomó un maletín guardó algo de ropa y salió por la puerta de atrás, no sin antes darle a Asunta una nota escrita para su hermana. Rápidamente dijo -debes de darle a Mariane en sus manos esta nota, solo a ella- le advirtió. Joel no quería darle la cara a sus padres, no se sentía bien y menos aún que se enteren en el problema que estaba metido su hijo.


CONTINUARÁ      
 
     
   
 
          
            

 

lunes, 16 de diciembre de 2024

TRES HISTORIAS... ¿DONDE ESTÁ JOEL?

Beti-Flor y Mariane conversaban animadamente sobre sus planes futuros mientras saboreaban la deliciosa tarta de chocolate preparada por Concepción, era en verdad exquisita. 
-Beti-Flor- comentó Mariane -Tienes que darle las gracias a tu madre por este sabroso manjar, sabía que ella era una repostera de primera pero esto superó mis expectativas-.
-Si Mariane, mi madre prepara deliciosos postres y tortas de boda también. El día que te cases puedes encargar la torta a mi madre, ella feliz  la prepara- contestó Beti-Flor
Mariane sonrió por el comentario de su amiga, no sabía si ella se iba a casar, no lo haba pensado,  esa puerta estaba cerrada no deseaba abrirla de nuevo. Beti-Flor acabada la conversación se puso de pie para despedirse de su amiga.
-Mariane gracias por recibirme y hablar conmigo, siempre es grato contar con una buena amiga-. dijo Beti-Flor mientras caminaba hasta la puerta principal seguida por Mariane.
-No tienes que agradecerme nada, vivimos tan cerca y nuestras madres son amigas desde hace muchos años- contestó Mariane. Ambas se despidieron en la puerta de salida y Beti-Flor tomó la vereda de la calle principal para caminar hasta su casa.
Mariane cerró la puerta y pidió a Asunta que guarde la tarta pero antes cortó un pedazo de la misma y agregó: -Tienes que probar este delicioso pastel es en verdad exquisito.
Al salir de la cocina suspiró profundamente, ahora tenía que subir a la habitación de Joel, los hermanos tenían una conversación pendiente.
La puerta de la habitación se abrió para dejar pasar a Mariene, ésta tomó asiento en la misma silla del escritorio, mientras Joel estaba sentado al borde de su cama, muy sereno pregunto que quería Beti-Flor, Mariane comentó con su hermano que ella había traído un delicioso postre y le prometió más tarde traer un pedazo para que pruebe -hemos conversado con nuestra joven vecina sobre varios temas y sueños que pensamos realizar, nada que sea importante por el momento. 
Joel comentó -Beti-Flor es una joven de las que no hay y espero que encuentre alguien que la merezca-.
-Si, yo también espero lo mismo deseo para ella lo mejor- unos segundos de silencio y Mariane se pronuncio -Joel nosotros dejamos una conversación pendiente antes de ser interrumpidos, puedes comentar de que se trata-
-Mi intención es contarte todo lo que paso en el tiempo que estuve desaparecido pero debo retroceder varios meses atrás para que puedes comprender que sucedió conmigo en realidad y porque estuve secuestrado-.
Mariane en suspenso escuchó las palabras de su hermano por fin iba a decir lo que realmente sucedió con él, no imaginaba lo que vivió Joel-.
-Cuando me dieron el cargo de asistente de Luis Alberto- dijo Joel un poco nervioso - no era fácil para él recordar toda la tragedia que vivió - yo trabajaba en ese momento para Alfredo, no puedo quejarme de él en lo absoluto, es un gran jefe y un buen amigo. Habíamos formado un equipo de trabajo excelente junto con otros compañeros, entre ellos Rodolfo. Cuatro meses antes, Alfredo me anunciaba que iba ha ser cambiado para trabajar como asistente de Luis Alberto, yo me sentí importante al trabajar cerca del gerente y uno de los dueños de las empresas de la familia, consideré este cambio como un ascenso. Trabajaría junto a Luis Alberto en el proyecto "Costa Azul" que es un proyecto muy ambicioso y bien planificado, se trataba de la construcción de departamentos de lujo en una zona exclusiva de la ciudad, no se escatimaría el dinero y se usaría solo materiales finos y de alta calidad. No puedes imaginar lo bien planificado que están  los edificios, que lujo y que acabados tendría cada departamento, hasta ahí todo iba muy bien. Luis Alberto y yo nos reuníamos con los ingenieros y arquitectos para supervisar los planos de los edificios, cinco en total   y cada uno con veinte pisos. Me encargaba de llevar la contabilidad y gastos del proyecto además de la logística, es decir comprar la cantidad necesaria de materiales para que no haya derroche ni excesos de compra. Al principio todo era correcto pero luego Luis Alberto me ordenó que destine una cantidad de dinero de las compras y depositar en una cuenta privada, al comienzo me pareció normal pero esa orden se convirtió en costumbre, cada vez que había alguna compra yo debía sacar dinero de la cuenta y depositarla en otra cuenta, pronto supe que Luis Alberto estaba robando a su familia y yo, ¿Qué hice?, comencé a chantajearlo para que pague mi silencio por lo que estaba haciendo-.
Mariane exclamó -Joel cómo pudiste hacer eso, te convertiste en su cómplice-.
-Si querida hermana, yo tu hermano se volvió un delincuente, al comienzo fueron diez mil dólares, como fue fácil, pedí luego quince mil dólares y al tercer mes veinte mil dólares, el cuarto mes ocurrió el secuestro. Luis Alberto envió a mi oficina a uno de sus hombres que yo no conocía y me sacó del edificio con una pistola que me apuntaba al costado. Desde ese momento viví la peor de las pesadillas, estaba encerrado en un cuarto oscuro amarrado de pies y manos a una silla, me tapaban la boca para no hablar, entraba un hombre cada día para golpearme en los pies con una toalla mojada y luego ponía un arma en la nuca, apretaba el gatillo para dispararme, después me daban de comer y tomar agua una vez al día. Fue humillante y horrible vivir algo así-. Mientras Joel explicaba a Mariane todo lo vivido más de una vez se le quebró la voz, tenía dificultad para respirar y las manos le temblaban.
-Joel si deseas podemos detenernos aquí para que descanses- comentó Mariane asustada de ver a su hermano en ese estado.
-No, no es necesario ya comencé con mi historia de terror, deseo terminar de contar todo lo que viví:     - contestó Joel y continuo -en mi encierro para dirigirse a mí me quitaban la venda de los ojos y en una hoja escribían amenazas a mi persona, que me iban a desaparecer en el fondo del mar. Créeme Mariane tuve miedo por mi vida, no quería morir violentamente. Lloré y supliqué, pero nadie hablaba solo estaban las notas escritas con horribles amenazas. Hubo un momento en que me despedí de ustedes, mi familia y me resigné a morir. Cuando me sacaron del cuarto donde estaba encerrado, pregunte ¿donde me llevan? pero igual nadie hablaba, me subieron a un auto a empujones yo luche para poder escapar, me golpearon para mantenerme quieto. En el carro dimos varias vueltas hasta que me dejaron en la puerta de la casa, respire más aliviado y llore cuando vi Asunta que abrió la puerta, lo demás de la historia la conoces, mi comportamiento contigo fue equivocado yo sé que deseas ayudar a tu hermano pero ahora comprendes porque no quiero denunciar a Luis Alberto, yo también soy culpable por mi silencio y el chantaje. Él me advirtió que yo no sabia hasta donde podía llegar su crueldad por atreverme a chantajearlo- finalizó Joel.
Mariane tenia lagrimas que bañaban su rostro, Joel le pidió -hermana no llores creo que ya paso lo peor, ahora deseo olvidar y recuperarme-.
-Joel esto no ha terminado como crees- agregó Mariane -existen carpetas del trabajo que realizabas donde se ve que tú eres culpable de sustraer dinero de la empresa, hay movimientos de dinero que te acusan de malversación. Te preguntó cuando  te diste cuenta de las intensiones de Luis Alberto ¿por qué no acudiste Alfredo?-.
-¿Mariane conoces Alfredo?- dijo Joel.
-Si lo conozco, era inevitable conocerlo cuando fui a la empresa a presentar una queja sobre tu billetera, él fue muy amable conmigo y me ayudó en las gestiones que presente sobre tu desaparición, tengo que decirlo tuve miedo que estuvieras muerto-. Mariane no comentó nada más con respecto Alfredo y su propuesta romántica, eso era algo personal.
-Tengo que explicarte que no acudí Alfredo porque me gustó obtener el dinero fácil y poder gastar sin preocuparme si me alcanzaba hasta fin de mes, esa es la verdad quise vivir como millonario y no pensar en nada más. Esa plata aun la tengo en mi cuenta de banco, tendré que devolverla en algún momento. En cuanto a las carpetas de trabajo están algo enredadas a propósito para seguir un falso presupuesto pero donde están las cuentas verdaderas y los gastos con cheques y cantidades de dinero, es en un archivo que está sellado y que solo yo conozco la clave. Hice este archivo para protegerme si las cosas salían mal, en ese lugar demuestro que bajo las ordenes de Luis Alberto saque el dinero de la empresa y lo depositaba en una cuenta que está fuera del país.
-Joel porque no te reúnes con Alfredo- suplicó Mariane  -para hablar de todo esto y dejar en claro en que cuenta del extranjero se encuentra el dinero, si no Luis Alberto seguirá con lo mismo y va involucrar a otro empleado en sus malos manejos, además quedará impune de todo lo que te hizo pasar, recuerda que pudo haberte matado-. 
Joel no estaba de acuerdo con su hermana, él quería cerrar esa puerta y olvidar todo lo vivido, era mejor alejarse. Cómo convencer a Mariane de lo contrario, cómo decir que tenia que salir de la casa y viajar a un lugar lejano donde nadie lo conozca y comenzar una nueva vida.


CONTINUARÁ                                 
      

 

lunes, 9 de diciembre de 2024

TRES HISTORIAS... ¿DONDE ESTÁ JOEL?

Mariane y Joel llegaron a su casa, no se habían dirigido la palabra en todo el camino, no estaban disgustados el uno con el otro, solo se encontraban cansados, la visita a la jefatura duró cuatro horas y el interrogatorio fue agotador para Joel. 
-Mariane voy a descansar un momento- comentó Joel.
-Como desees hermano, Asunta más tarde te subirá el almuerzo- contestó Mariane.
En su habitación Joel recordaba las palabras del Capitán Guzmán para presentar una denuncia por secuestro. No quería admitirlo pero si hacía esa denuncia el caso se iba a complicar, Joel solo quería olvidar y dejar en el pasado la terrible experiencia, él era consiente que estaba viviendo el trauma del secuestro y el cuarto oscuro, por momentos no podía controlarse y temblaba sin poder respirar, escuchaba pasos que odiaba porque sabía que lo iban a torturar. El miedo a perder la vida en forma violenta lo paralizaba, no, no quería pensar en aquellos días y aunque detestaba admitirlo la denuncia a la policía que hizo su hermana le había salvado la vida. También detestaba pensar que Luis Alberto quedaría libre de toda culpa pero ¿Cómo hacer una denuncia? si todo parecía estar en su contra. Lamentaba profundamente su situación actual, él siempre habia vivido con libertad y confianza en lo que hacía. Pensó  consultar con su hermana para tomar pastillas que le permitan dormir toda la noche, su sueño era irregular. 
Joel abrió la puerta de su dormitorio y llamó a Mariane -hermana puedes venir un momento- era la primera vez en mucho tiempo que le decia hermana.
Mariane acudió al llamado de su hermano quería saber que deseaba, entró en su habitación y preguntó -¿Me llamaste Joel?, ¿en qué puedo ayudarte?-.
-Quería consultarte si sabes que pastillas puedo tomar para dormir, no es fácil para mí en estos días conciliar el sueño-.
-Joel- contestó Mariane -no puedo decirte que pastilla tomar, eso lo debe decir un doctor, además se venden con receta médica-.
-Entonces consulta con el doctor Rodrigues que es el médico de la familia, en verdad necesito algo que me ayude a descansar- habló Joel con nerviosismo, comenzaba a perder la calma.
-Joel no es fácil lo que me pides, el doctor es una persona muy profesional y va preguntar porque deseo una receta con pastillas para dormir. Es mejor que tú hagas la consulta con el doctor para que  pueda mandarte las medicinas que necesitas-.
-Mariane, estoy al borde de una crisis nerviosa, no te das cuenta que estoy por caer en la locura- exclamó Joel.
La expresión en el rostro de Joel asustó a Mariane, ella no lo conocía de esa manera, su hermano siempre fue una persona de buen carácter y se llevaba bien con ella  -por favor cálmate, no te hace bien pensar de esa forma, voy haber que puedo hacer con respecto al doctor pero no te aseguro que me haga caso si lo llamo por teléfono, deberías ir a su consultorio para hablar personalmente con él-.
-Mariane, no salgo de está habitación y tú me dices que vaya a su consultorio, no puedo hacerlo, comprende, estoy pidiendo que me ayudes-.
-El doctor Rodrigues hace visitas a domicilio, si lo llamó ahora puede venir en la noche- dijo Mariane.
-Llámalo y que venga para hablar con él- contestó Joel irritado.
Para que su hermano no pierda la compostura Mariane accedió a llamar al doctor, para una visita a domicilio, éste se disculpó muy amable pero le dijo que no podía para esa noche, estaba muy ocupado si lo deseas es para la noche del día siguiente -es muy urgente Mariane ¿Quién sería el paciente?- preguntó.
-Es mi hermano Joel que está muy estresado y quiere unas pastillas que le faciliten el sueño, si era posible mandar una receta- contestó Mariane 
-Toda clase de pastillas para dormir necesitan una orden médica, te envió un correo con la receta y puedes llevarla a la farmacia para comprar, esta receta vale para una compra- concluyó el doctor.
Mariane agradeció la atención del doctor, existía la confianza con él porque era el médico personal de la familia.
La compra de las pastillas Mariane  las hizo por teléfono para ser enviada a domicilio, primero la farmacia tenía que asegurarse que era el doctor Rodrigues quien pedía la orden.
Joel en su habitación esperaba respuesta de su hermana, cuando ella entró le aseguro que las pastillas que necesitaba iban a ser enviadas a domicilio. Debía tomar una antes de dormir. 
-Mariane- habló Joel -toma asiento por favor- y le señaló la silla del escritorio.
Sobre la mesita de noche estaba la billetera, Joel la tomó en sus manos la examinó por unos segundos y dijo -este objeto tan pequeño fue el punto de partida para saber que algo grave me había pasado, ahora te agradezco hermana que fueras a la policía para asentar una denuncia. Sin ello, no sé que habría sido de mí, no sé si estaría vivo hablando contigo. Quieres saber que pasó en el secuestro que sufrí, te voy a contar desde el principio, el por qué y cómo sucedió-.
Joel iba a continuar con su relato para iniciar su confesión pero llamaron a la puerta, era Asunta que decia:
-Señorita Mariane ha llegado la joven Beti-Flor y quiere hablar con usted-.
¡Oh no puede ser!- exclamó Mariane -Beti -Flor era muy inoportuna-.
-Hermana ve atender a nuestra amiga para saber que es lo que quiere, más tarde podemos hablar sin ser interrumpidos-. señaló Joel.
Mariane bajo las escaleras un tanto fastidiada, pensó que las vecinas estaban exagerando las visitas a su casa. 
Beti-Flor esperaba a Mariane en la salita de entrada, en las manos llevaba una deliciosa tarta de chocolate y fresas. Mariane al verla pensó no puede ser tanta molestia,  sabía que Concepción era una experta repostera pero esa tarta era lo máximo. Se sintió culpable de perder la paciencia y se acercó a su joven amiga para saludarla.
-Mariane, mi madre te envía esta tarta recién horneada, dice que es por todas las molestias que te tomas con nosotras al escuchar nuestros problemas y quejas- concluyó Beti-Flor.
-Por favor, dile a tu madre que nunca debió molestarse en preparar una tarta para mí, somos vecinas y amigas de toda la vida. Este pastel se ve tan delicioso que en este momento tú y yo le vamos hacer los honores, siéntate cómoda ya regreso con platos y cubiertos para degustar este exquisito postre-. Mariane se fue a la cocina y regresó al instante con el servicio para degustar la tarta. En el primer bocado se podía saborear la dulzura y suavidad del pastel, era un manjar de los dioses.
Asunta entró a la salita con el servicio del té para acompañar el sabroso postre. 
-Beti-Flor no nos vemos desde la fecha de tu viaje- comentó Mariane.
-Mi querida amiga- dijo Beti-Flor acongojada -me sentía avergonzada de darte la cara, mi viaje duró un día y yo no sabía que iba a decir al respecto. Seguro mi madre te ha contado los detalles de ese triste viaje-.
-No debes avergonzarte, nada de lo que sucedió fue culpa tuya, es Magda lo que ha perdido una buena hija y un excelente ser humano. Nunca sientas pena, tal vez un día ella recapacite y se de cuenta de su error- respondió Mariane.
-Gracias por tus palabras, siempre me agrada conversar contigo porque nunca me recriminas a me creas culpas. He pensado en pasar la página y no volver a recordar ese horrible episodio que me hizo sufrir y llorar tanto, fui ingenua al pensar que iba hacer recibida con amor- respondió Beti-Flor.
-Bien dichas esas palabras, debemos ir adelante para continuar con nuestras vidas mi joven amiga y no has sido ingenua al contrario es lo que uno espera de una madre- agregó Mariane.
Las palabras de Mariane causaron una sensación de serenidad en Beti-Flor, las dos conversaron de sus planes futuros y de sus respectivas ideas, en el fondo eran ilusiones que pensaban hacer realidad.
Mientras en la sala había una conversación coloquial entre dos amigas, Joel se estremecía de dolor y cansancio cuando recordaba la experiencia vivida en los días de su secuestro. Comprendía que solo el tiempo podía curar sus heridas. Ahora tenía presente  una conversación con Mariane, era el momento de hablar con la verdad. 


 
CONTINUARÁ   


 
     
  

 
       

lunes, 2 de diciembre de 2024

TRES HISTORIAS... ¿DONDE ESTÁ JOEL?

Alfredo llegó al café con media hora de retraso, Mariane ya la esperaba, ella pensó esperar cinco minutos más y luego se iría.
-Mariane mil disculpas- saludo Alfredo -me demore porque en el ultimo momento Luis Alberto me llamó para resolver algunos problemas de la oficina, para nada fue mi intención hacerte esperar-.
-La verdad Alfredo unos minutos más y ya me iba- dijo sonriente.
-De nuevo mis disculpas- contestó Alfredo -no fue mi culpa si no todo lo contrario. Mariane ahora que estamos juntos, nosotros tenemos que hablar de Joel, quisiera tener una conversación personal con él, es importante. ¿Crees que puede ser esto posible?-. 
-Alfredo lo siento- contestó Mariane -eso no es posible, Joel no desea hablar con nadie sobre los días que estuvo perdido, eso lo puedo asegurar. Yo misma, casi le he rogado para que me cuente que fue lo que sucedió pero él se niega a decir alguna palabra, nadie va hacerlo cambiar de opinión. Además Joel no debe saber que existe una amistad entre nosotros, se sentiría traicionado-. 
Alfredo movió la cabeza en señal de preocupación, sin conversar con Joel no podía aclarar muchas dudas con respecto al dinero y a las cuentas que no estaban muy claras, esto seria un grave problema para si la gerencia general pide revisar los gastos del dinero.
-Mariane, esta situación es realmente grave para Joel, en unas semanas se puede convertir en un gran problema, si Agusto Águila Roca gerente general de las empresas que maneja la familia y hermano mayor de Luis Alberto pide una revisión de gastos, peor aun si tu hermano ha renunciado y no están las cuentas claras puede pasar como culpable de gastos y faltantes de dinero, ya que él manejaba las cuentas del proyecto-.
Sin advertirlo Mariane se puso en guardia - ¡qué tratas de decir Alfredo! ¡qué mi hermano a tomado dinero de la empresa!-.
-Calma por favor- contestó Alfredo -no trato de culpar a Joel pero hay en las carpetas de trabajo demasiadas cuentas que no están claras. Esto realmente llama la tensión, no soy enemigo de Joel pero hay muchas dudas con respecto a su actuación en el trabajo, es por eso que necesito hablarle para aclarar las cuentas y las dudas. Si es inocente debe hablar-.
Con las palabras de Alfredo Mariane se angustio -dime por favor ¿Cuál es el problema real? y de que se le puede acusar a mi hermano-. 
Alfredo primero dudó en hablar pero en este caso tenia que ser claro, no estaba señalando a Joel de ser culpable porque faltaban pruebas y no deseaba poner a Mariane en su contra. Él quería hablar con ella sobre otro tema que pertenecía solo a los dos: -Mariane si logras convencer a Joel para que hable conmigo va a ser lo mejor, si no tiene nada que ocultar saldrá limpio te lo puedo asegurar.  Además en este instante quisiera hablar de otro tema contigo.
-¿Qué sucedía ahora con Alfredo? pensó Mariane de que otro tema quiere hablar con ella. ¡Habia algo más grave con respecto a Joel!.
Alfredo se puso un poco nervioso, después de unos segundos se tranquilizó y comentó -Mariane nosotros nos hemos conocido hace unas semanas y desde que te vi por vez primera no he dejado de pensar en ti, quisiera pedirte una oportunidad para que los dos podamos iniciar una relacion no de amigos si no de novios-.
Las palabras de Alfredo tomaron a Mariane por sorpresa, nunca imaginó que él pudiera tener un sentimiento hacia ella, con rapidez respondió: -Alfredo siento tener que decir esto pero no puedo aceptar tu propuesta, yo no estoy buscando en este momento un romance, solo quiero resolver el caso de Joel y luego seguir con mi vida-.
Alfredo insistió -porque me rechazas, no te agrado, no te sientes bien a mi lado-.
-No es eso, creo que eres una persona muy agradable y confiable pero no se trata de ti si no de mí. No deseo tener un romances, no es lo que busco, solo quiero una amistad sin nada que pueda hacerme daño. Te voy a contar porque he tomado esta decisión, hace más de un año termine una relacion de novios después de cinco años de compromiso, creí que nos íbamos a casar. Se suponía que mi novio estaba muy enamorado. Un día se acercó a mí y muy serio me habló: 
-Mariane, siento decir esto pero tenemos que terminar nuestra relacion, deseo viajar y conocer el mundo, además sabes que tengo una beca para seguir estudios en el extranjero- así de frio y directo me dijo que nuestro noviazgo habia terminado. Partió a su viaje, sin detenerse ni imaginar como quedaba mi corazón, sé que se encuentra en algún lugar del mundo y que vive una vida feliz. Para mi en cambio fue muy difícil aceptar que habíamos terminado, después de cinco años de estar comprometidos pensé que nos íbamos a casar, estaba enamorada de él. Sufrí mucho y aun no he superado por completo aquella relacion, es por ese motivo que decidí cerrar la puerta del romance, no deseo tener compromisos con nadie. Tengo a mis padres y no busco nada más. Disculpa si soy directa pero creo que debes saber la verdad del por qué no acepto un compromiso, espero me entiendas-.  Esas fueron las palabras de Mariane, luego se puso de pie para despedirse, Alfredo tomó sus manos y la detuvo.
-Te pido que lo pienses, no puedes cerrarte y decir que no a una nueva relacion, yo no soy como tu antiguo novio, deseo tener un compromiso serio, podemos ir despacio nada nos apura. Mariane no me conteste ahora, mañana podemos hablar o si deseas resolvemos primero el caso de Joel y después hablamos de nosotros. ¿Estás de acuerdo conmigo?- preguntó, esas fueron las palabras sinceras de Alfredo. 
Mariane respondió: -Alfredo te prometo que haré lo imposible para convencer a Joel que hable contigo, primero veamos el problema de mi hermano, luego hablaremos de nosotros-.
Alfredo y Mariane se despidieron en el café, ella salió tan rápido como podían llevarla sus pies, no sabia que habia despertado en el corazón de su amigo, otros sentimientos. 
En el camino a su casa recordó a Salvador el antiguo novio, Alfredo era diferente pero ella sentía temor no quería volver a vivir una desilusión, cerrar ese capitulo de su vida era su mejor decisión. 
Cuando Mariane llegó a su casa, Asunta salió a su encuentro -señorita a los cinco minutos que usted salió de la casa, trajeron este sobre- se lo entregó a Mariane en sus manos.
Era un sobre blanco que tenia el nombre de Joel, no estaba sellado, Mariane abrió el sobre y leyó. Era una citación de la policía, el Capitán Guzman lo llamaba a declarar en la jefatura para cerrar definitivamente su caso. Ella sabia que el Capitán no se iba a quedar tranquilo, él quería hablar con Joel, estaba seguro que de tras de todo aquello se encontraba Luis Alberto, éste tenia una mente no muy santa para secuestrar y llevar al limite a un ser humano. ¿Qué habia de tras de todo eso?.
Con el sobre en la mano Mariane subió a la habitación de su hermano, lo encontró es su cama descansando, de animo tranquilo y disposición serena.
-Joel ha llegado este sobre para ti, es una citación para que te presentes en la jefatura de policía a declarar y así cerrar tu caso-.
-El Capitán Guzman sigue insistiendo, ¡qué hombre tan pesado!- exclamó un poco alterado Joel.
-Es una obligación por ley ir a declarar, creo que debes presentarte y despedir por fin a la policía de tu vida. El Capitán es un hombre muy experimentado en lo que se refiere a la investigación, Joel vamos a la jefatura si deseas te puedo acompañar mañana temprano-.
-¡Qué molestia con este Capitán! ya estoy en mi casa ¿qué más quiere saber?- contestó agitado Joel.
Mariane le entregó el sabre a su hermano y se retiró del cuarto, lo ultimo que deseaba era tener una discucion con Joel. Antes de salir, éste la detuvo y comentó más sereno 
-Mañana temprano podemos ir a la jefatura, quiero olvidar y dejar todo este asunto atrás, te pido que me acompañes-. Mariane estuvo de acuerdo en acompañarlo, lo que no sabia ella es que Joel tenia pesadillas recurrentes que lo atormentaban. Soñaba que estaba al borde de un precipicio y alguien lo arrojaba al vacío, otra de sus pesadillas era que estaba amarrado y amordazado, tiraban su cuerpo en medio del océano o por ultimo corría por un pasaje oscuro y le disparaban varios tiros en la espalda a quema ropa. Eran pesadillas que no lo dejaban dormir en paz, se despertaba en medio de la noche sin poder respirar y su rostro bañado en lagrimas.
Al día siguiente a las ocho de la mañana se presentaron Mariane y Joel en la jefatura, el Capitán Guzman de inmediato los atendió. A Joel lo hicieron pasar a la sala de interrogatorio y a Mariane a la sala de espera, no sabían cuanto tiempo iban a demorar. 
El Capitán se sentó frente a Joel y comenzó a estudiar su rostro, sus gestos, notó su nerviosismo, su impaciencia. Era un joven de clase media, educado y de buenos modales, por su experiencia no lo veía con tendencias criminales o de robo. En resumen era un hijo de familia.
El interrogatorio fue exhaustivo, el Capitán experto en la materia, se daba cuenta que en cada pregunta Joel esquivaba la verdad, era como si quisiera dejar en el olvido lo ocurrido.  
En una de las preguntas Joel contestó que se habia ido de paseo con un grupo de amigos ajenos a la empresa: -solo estuve de viaje Capitán, mi hermana al venir hacer una denuncia exageró un poco, usted sabe como son las hermanas. Puedo decir que nada grave me ha sucedido, si me he presentado en la jefatura es porque quiero dejar este asunto cerrado. No voy a señalar a nadie ni hacer alguna denuncia-. Fueron las palabras finales de Joel se notaba que estaba cansado y quería retirarse. 
El Capitán Guzman sentencio -por mandato de ley, usted tenia que venir a la jefatura para declarar y cerrar el caso, esta es su ultima oportunidad de hacer una denuncia para detener al verdadero culpable, si no va decir nada entonces su caso queda cerrado-. 
La policía no podía detener a Joel estaba en su derecho de retirarse y dar por cerrado el caso. Los dos hermanos salieron de la Jefatura, nadie habló en el camino de regreso a su casa, solo habia un gran silencio que encubrían preguntas sin respuestas.
 

CONTINUARÁ