viernes, 29 de marzo de 2019

DOS PUEBLOS...DOS VILLAS

Al día siguiente en Santa Emilia el comentario era general, una nueva candidata se presentaba para las elecciones municipales. Algunos conocían a Margarita Estrada, era la profesora de biología en la secundaria del pueblo. Para otros era una desconocida, solo sabían que vivía en Santa Emilia. 
Las elecciones municipales iban a ser difíciles para ella porque era la primera vez que se presentaba en público. Margarita tenía confianza que cuando la gente la conozca, podían votar por ella. 
Felicidad se presentó muy temprano a buscar a su prima en el hostal "Bienvenidos" ella quería conversar con Celina. 
Cuando las dos primas se encontraron se saludaron con un abrazo, luego Felicidad muy seria comentó:
-Celina vengo a visitarte porque quisiera pedir tu permiso para usar el salón del comedor en el hostal y realizar la primera reunión de campaña para Margarita Estrada, que como tú sabes se presenta por primera vez a las elecciones de la alcaldía.
Celina quedó sorprendida con las palabras de Felicidad y agregó -prima... ¿estás apoyando a Margarita para su compaña a la alcaldía?.
-¡Si!- contestó Felicidad -voy apoyarla en su campaña y estoy organizando la primera reunión, crees que puede ser posible que se haga en el comedor, ese salón es bastante grande. 
Celina dudó un momento, ella nunca había prestado su salón  y menos para una sesión de campaña política.
-No sé Felicidad si debo prestar el salón, creo que a mis padres no les va agradar- dijo Celina con un tono de duda.
-Celina, contamos contigo, es una nueva campaña, queremos que Margarita sea conocida cuanto antes, y es mejor que esté cerca de los posibles votantes, para que pueda hablar con ellos y que estos conozcan su plan de gobierno para Santa Emilia. 
Ella quiere a este pueblo y desea que siga progresando. Yo y un grupo de señoras estamos apoyando en su nueva campaña. No quiero presionarte solo te pido que pienses, mañana  paso de nuevo para que me des tu respuesta.
Las primas se despidieron y Felicidad volvió a pedirle que apoye la campaña. 
Rafaela, muy temprano en la tienda, disponía las nuevas entregas para los diferentes hoteles y restaurantes del pueblo, no podía estar más feliz, ya habían terminado la ampliación de la cocina y la producción de mermeladas comenzaba aumentar. 
Doña Elvira respetaba sus recetas pero en cada preparación había más espacio para duplicar la receta sin alterar el sabor y la calidad. 
La tienda estaba ahora llena de productos naturales, galletas de avena con ajonjolí, la más rica miel y polen de la región, empaques de frutas secas y no debemos olvidar los quesos y mantequillas del fundo de Barzan. 
Juanito juntaba los pedidos que Rafaela disponía para ser entregados y hoy era el desayuno que celebraba todos los meses la mina para sus empleados. Los encargados venían personalmente a recoger el pedido de mermeladas, miel, quesos y mantequillas. 
Rafaela  sentía gran alegría porque su madre le estaba enseñando las recetas de cada  sabor de mermeladas que doña Elvira guardaba cuidadosamente,  ella tenia un cuaderno donde estaban anotadas las cantidades y como elaborar las mermeladas. La receta de más éxito era la de tomate y ciruela, por el equilibrio perfecto entre lo dulce y lo ácido.
Doña Elvira deseaba que su hija siga la tradición y para ello tenia que conocer cada paso en la elaboración del producto.   
-Juanito ve con cuidado y lleva pronto los pedidos que los clientes esperan- decía Rafaela al muchacho, que siempre tenía buena disposición.
El joven partía en la bicicleta con su cargamento y Celina entraba a la tienda para hablar con Rafaela.
-Celina que sorpresa, tú aquí tan temprano- decía Rafaela a su amiga, mientras ambas se saludaban.  
-Rafaela no sé que hacer mi prima Felicidad, me a pedido que le preste el salón del comedor en el hostal para hacer la primera reunión de campaña para Margarita Estrada que como sabes es la nueva candidata- comentaba Celina preocupada.          
-Pero porqué dudas Celina me parece que debemos escucharla y conocer cuál es su plan de gobierno para Santa Emilia. Ella me parece una buena opción y por lo menos debemos escucharla para luego decidir. 
Celina seguía dudando y Rafaela agregó: -que la segunda reunión de campaña sea en mi casa yo ofrezco mi sala para ello. No están grande como tu salón pero hay espacio para todo el que quiera oír a la nueva candidata.
Celina se convenio, su amiga tenia razón y dijo:
-Entonces que la primera reunión se haga en el hostal "Bienvenidos", así iniciamos la campaña para las elecciones municipales- comentó más tranquila al ver que su amiga estaba decidida apoyar la campaña de Margarita Estrada.
De esta manera se daba inicio o al menos el primer paso a la campaña municipal.  
Unos segundos después Celina preguntó -¿Rafaela vas estar en la primera reunión? 
-Por supuesto, es importante conocer lo que ofrecen los candidatos creo que va hacer una campaña bastante fuerte.
Celina se despidió de Rafaela y llamó a Felicidad para decirle que la primera reunion sería en el hostal.  
Teodoro Cerillo también se preparaba para entrar de lleno a las elecciones municipales, en la oficina de la alcaldía había reunido a su equipo para desarrollar la nueva estrategia de campaña. 
Él hablaba con su gente para decidir cómo se iba a desarrollar la campaña.   
El alcalde Cerillo se sentía confiado, a diferencia de Margarita Estrada la gente lo conocía, sabia que él había realizado varias obras para Santa Emilia.
En San Pablo la situación no era diferente, el alcalde Lázaro Ventura iniciaba su campaña, llamó a Manuelita su secretaria para darla instrucciones y que reúna cuanto antes a su equipo, con ellos iba a planificar la nueva campaña, pero el alcalde Ventura tenía un contendiente que conocía sus estrategias por eso debía  cambiar sus planes para enfrentar a su adversario como él le decía:
-Edgar Monteagudo conoce todas mis estrategias Manuelita, debemos hacer un giro de 180 grados para ganar estas elecciones y no darle chance.
-Si señor alcalde en este momento voy a citar a todo su equipo y comenzar a trabajar. 
Los días pasaban lentamente y en el hostal de Celina se celebró la primera reunion de campaña, fueron un gran número de personas que querían conocer a la nueva candidata, hombres y mujeres deseaban escuchar sus planes de gobierno para Santa Emilia. 
Felicidad había realizado un buen trabajo y el salón estaba lleno todos estaban atentos a lo que Margarita Estrada decía. Ella algo cohibida en un primer instante se presentó ante la audiencia pero en segundos se repuso y dio inicio a su campaña explicando como quería trabajar para el pueblo.
Primero hizo un breve resumen de su biografía, Margarita Estrada era hija natural de un antiguo hacendado de la zona, su padre siempre había cuidado de ella, le había pagado los estudios y ella podía ir a visitarlo cuantas veces quería. Él tenía una nueva familia con cuatro hijas y esposa.
Su padre en los últimos años le había adelantado su herencia con la condición de que ella no pida participación en las tierras ganaderas que él tenía porque estas pertenecían a su cuatro hijas y esposa.  
Margarita estuvo de acuerdo, la herencia que recibió fue suficiente, para comprar una casa, además  estaba casada, tenía tres hijas, todas en edad escolar. Su esposo manejaba una pequeña panadería que era el negocio de la pareja y la apoyaba en todos sus proyectos.                     
Terminada esta breve presentación Margarita entró a explicar como iba hacer su trabajo en la alcaldía si salia elegida.  Ella quería ordenar el trafico, detener el exceso del número de motos que iban a toda velocidad con el peligro de atropellar a los peatones. Ordenar los alrededores del mercado, que eran un caos  y el recojo eficiente de los desechos orgánicos que llenaban de mal olor las calles aledañas poniendo en peligro la salud pública.  Cerca de cuarenta minutos Margarita explicó punto por punto su plan de gobierno municipal. Ahora comenzaba la ronda de preguntas, los asistentes querían saber cómo iba a solucionar los problemas del pueblo,  Margarita contestaba a todos con serenidad.                  
Entre los asistentes se encontraba Rafaela y Barzan que escuchaban con atención a la candidata. 
En un primer momento les había causado una buena impresión a los asistentes que salían de la reunion comentando sus ideas de gobierno. 
Mientras tanto en San Pablo Mariano Arias regresaba de su fundo para dirigirse a su fábrica de ceramios cuando vio en todas las paredes del pueblo propaganda política, adiós a los momentos tranquilos de paz, pensaba, van  hacer semanas de locura con toda clase de ofrecimientos de los candidatos. 
De pronto, en una de las paredes del pueblo  grandes carteles anunciaban a un nuevo personaje como candidato ¿quién era este hombre? que se llamaba  Abraham Casa Grande ¿de donde había salido? se detuvo en el puente de San Pablo y comentó en voz alta, ¡nadie lo conoce!  ¿que hace en San Pablo?.

CONTINUARÁ   
         


domingo, 10 de marzo de 2019

DOS PUEBLOS...DOS VILLAS

Barzan estaba en silencio esperaba la respuesta de Rafaela: 
-Estás dudando para aceptar mi propuesta- comentó Barzan sorprendido y se puso de pie.
Se sentía incómodo y dijo -yo creía que tus sentimientos hacía mi persona eran firmes- dio media vuelta para retirarse y en ese instante Rafaela lo detuvo. 
Barzan había  interpretado  mal su silencio, ella solo estaba sorprendida no pensaba que Barzan quería casarse tan pronto.
-Espera tienes que escucharme antes de retirarte- lo tomó de la mano y los dos se volvieron a sentar. 
-No mal interpretes mi silencio, no es que no desee casarme contigo, solo que prefiero esperar un poco más, los dos tenemos pendientes y asuntos que realizar- contestó con serenidad para explicar su silencio.
-Rafaela no te estoy pidiendo que nos casemos mañana, solo  estoy confesando mi amor por ti.
-Disculpa, no pienses que dudo de mis sentimientos, solo me sentí sorprendida, tu propuesta fue inesperada, eso es todo. 
Barzan abrió la pequeña caja de terciopelo y de ella sacó un hermoso anillo de compromiso y volvió a preguntar -¿Rafaela quieres casarte conmigo?.
Rafaela emocionada contestó  -¡si!... quiero casarme contigo!.
Barzan tomó la mano de Rafaela y le puso el hermoso anillo que brillaba con un resplandor especial, fue un momento íntimo, los dos sonreían, un abrazo y un beso sello la propuesta.
-Tengo que confesarte algo, mi madre va estar feliz con nuestro compromiso, ella te quiere demasiado y siempre ha pensado que tú eres parte de la familia.
-Si, tengo que decir que yo también aprecio a tu madre, es una persona muy especial.  
Rafaela miraba el anillo, estaba realmente feliz, quería a Barzan en su vida y se alegraba de que él también desee lo mismo. 
En Santa Emilia el cielo estaba despejado y azul, así lo veían Barzan y Rafaela, ellos salieron a caminar, se dirigían a la tienda donde estaba Doña Elvira, querían darle la noticia sobre su compromiso. 
La atmósfera que rodeaba las calles era diferente o al menos así lo sentían los novios, ahora que  su compromiso era oficial. 
Doña Elvira no podía sentirse más feliz cuando se enteró de la noticia, ella en su fuero interno siempre quizo que Barzan sea parte de la familia. Abrazó y felicitó a la pareja, les habló emocionada y les deseo muchas felicidades.  
-Tenemos que celebrar este compromiso con una cena, yo invito, ustedes escojan el lugar, llamamos a Tadeo y a su esposa para ir toda la familia, esta es una ocasión especial. 
En Santa Emilia, no todos tenían motivos para celebrar, Hipólito Mancilla era uno de ellos, desde el segundo piso de su oficina todavía no procesaba el revés que había sufrido su proyecto. Él no tenía motivos para estar feliz, sentía que había estado paralizado mucho tiempo sin hacer nada, el tiempo de lamentos debía terminar, era el momento de seguir adelante. 
Cuando él tenía esa sensación de fastidio se iba unos días a la casa de su fundo ganadero y se quedaba en el lugar, luego regresaba renovado a San Emilia y seguro con alguna nueva idea que realizar.  
En cambio Teodoro Cerillo en su oficina del municipio de Santa Emilia estaba alegre con todo lo que había sucedido en los últimos días, el éxito en el rescate de los montañistas holandeses, que ya habían regresado a su país felices después de lograr su hazaña y que la gente del pueblo había celebrado con gran alboroto.  
Por varios días los noticieros hablaron  del éxito de su experiencia en lo alto del Gran Nevado, éste fue un difícil oponente,  pasaron días complicados pero al final lograron completar su gran aventura.  
Teodoro Cerillo rebosaba de satisfacción  con todo aquello y con las obras que había realizado en los últimos tiempos, pensaba que con esto él estaba listo para la nueva campaña de las elecciones municipales.                     
En San Pablo también celebraba el alcalde Lázaro Ventura, él  había colaborado  con la ayuda a los montañistas y se sentía parte del  éxito.  
En la oficina de su alcaldía hacía un repaso a todas las obras realizadas en los últimos meses.  
El alcalde Ventura sentía que estaba listo para lanzarse a la nueva campaña de elecciones municipales. Había algo que lamentaba con gran preocupación, tenía un nuevo oponente para postular a la alcaldía. Este era el antiguo secretario del partido, Edgar Monteagudo, él conocía muchas estrategias de la campaña de Lázaro Ventura y eso sería un inconveniente para las elecciones municipales de los próximos meses.
El alcalde Ventura tenía que planificar nuevas estrategias para la compaña. 
Manuelita llamó en voz alta a su secretaria -  esta se acercó a la oficina y dijo:
-Que desea señor Ventura-  y con libreta y lápiz en mano apuntaba todos los encargos del alcalde Ventura.
Reunión con los integrantes del partido mañana a las 8 a.m y ahora mismo reunión con el nuevo secretario y vocales del municipio. Tenía que empezar a trabajar cuanto antes en las nuevas estrategias de la campaña, el panorama que se presentaba en los próximas semanas era difícil.  
Manuelita se puso a trabajar en los encargos del alcalde, no tenia tiempo para charlas que muchas veces la entretenían.
San Pablo había prosperado, la mina era una ayuda en la economía del pueblo, además se hicieron muchas obras durante el mandato de Lázaro Ventura, salvo ese penoso incidente de la venta de terrenos que no se llegó a realizar porque era un acto de corrupción. Esto era una mancha en su carrera. Lázaro Ventura estaba seguro que la gente había olvidado aquel episodio y lo habían perdonado  cuando veían  todas las obras ejecutadas durante su mandato.
Las elecciones municipales  para ambos alcaldes serían fuertes y agotadoras.  
Teodoro Cerillo casi estaba seguro que iba a ganar, su panorama era tranquilo y sin competidores hasta que entró en su oficina casi sin anunciarse, el secretario del partido y con palabras atropelladas dijo: -Teodoro te has enterado de la última noticia que circula por el pueblo.
-No,  que sucede- dijo el alcalde con premura.
-Tienes una competidora para la alcaldía, es Margarita Estrada, recién se a  inscrito para las elecciones- dijo nervioso el secretario Navarro.
Margarita Estrada recién se había presentado para competir en las elecciones municipales, para todos fue una sorpresa, hasta ese momento ella no era muy conocida en el pueblo. Todos sabían que era profesora de biología y enseñaba en la secundaria de Santa Emilia, era madre de familia de tres niñas su esposo la apoyaba en esta nueva etapa en sus vida. 
Margarita Estrada había llevado cursos de administración pública y se sentía preparada para ser alcalde.  
Pero... ¿Santa Emilia estaba preparada para una alcalde mujer? desde su fundación nunca había tenido una alcaldesa. Ella tenía las mejores intenciones para gobernar en el municipio, amaba el pueblo y quería que este siga adelante con su desarrollo. Su hoja de vida era impecable, sabía también que iba competir contra Teodoro Cerillo, que hasta ese momento había demostrado ser un buen alcalde, era como se dice un peso pesado en la competencia.
Los alumnos de la secundaria que conocían a Margarita Estrada decían que ella era una persona estricta, pero excelente profesora que sabía escuchar a sus alumnos en las clases. 
Muy rápido corrió la voz por el pueblo, Margarita Estrada, se presenta  para competir en las elecciones municipales  decían todos y hasta los vecinos de San Pablo comentaban lo mismo y estaban sorprendidos. Los tiempos cambiaban rápidamente y nuevos vientos soplaban en la alcaldía.     
 Enterarse de esa noticia no le hacia mucha gracia a Teodoro Cerillo, pero él se sentía seguro, tenía  partidarios que lo seguían y el pueblo en general lo apreciaba, había hecho obras y trabajado por el pueblo de Santa Emilia.     
           
En la celebración del compromiso de Rafaela y Barzan los brindis de felicitaciones no faltaban, todos brindaban por la felicidad de la pareja y en un momento de charla también se comentaba sobre esta nueva candidata al municipio.
Eran los comentarios del momento, todos se preguntaban si tendría  oportunidad de ganar ante Teodoro Cerillo. 
En estos tiempos que corrían  todo podía pasar y un alcalde mujer significaba vientos nuevos en el municipio.
Para Rafaela era una buena opción, un cambio en la alcaldía era bueno, ella estaba de acuerdo con esta nueva candidata. 
La celebración del compromiso terminó con un último brindis y los mejores deseos.  
Todos se despedían y regresaban a sus casas, la reunion fue íntima y familiar, solo Celina era la invitada especial, ella no podía faltar en la celebración de sus amigos. 
Al despedirse felicitó a Barzan y Rafaela deseándoles los mejor del mundo para los dos  
Barzan se sentía feliz y confiado en su nuevo futuro, Rafaela iba de la mano a su lado, nada podía ensombrecer ese momento de felicidad, los dos lo sabían y era suficiente... 

CONTINUARÁ         

domingo, 3 de marzo de 2019

DOS PUEBLOS...DOS VILLAS

El frío en la gran montaña era otro factor de peligro, los montañistas habían pasado una noche completa en la nieve  y casi se congelan.
El grupo que dirigía Ángel Ripay seguía el camino del descenso, todos hacían sus movimientos  con cuidado, el malestar de la altura y la falta de oxígeno ponían al límite la resistencia de sus cuerpos. 
Los montañistas holandeses habían celebrado su triunfo y su extraordinaria aventura, ahora cada uno sabía que hacer y hasta donde podía el cuerpo soportar la altura. 
Exhaustos, con el cuerpo algo adolorido, seguían el camino estrecho de la montaña, ahora lo más importante era sobrevivir a lo que venía. 
El viento helado les recordaba que todavía tenían un largo camino hacia el descenso.  
El grupo de Roberto esperaba a sus compañeros y a la ayuda que habían solicitado. Ellos también habían pasado la noche en medio de la nieve y el frío, el malestar y el dolor de los músculos era un indicador de cansancio. Estaban semi congelados y los heridos no se encontraban bien.  
El S.O.S había sido escuchado en el pueblo y el helicóptero se preparaba para subir hasta la cumbre del Gran Nevado. Este partió y cuando subía  el piloto se dio cuenta de una gran dificultad, la fuerza del viento entorpecía el ascenso y empujaba la maquina lejos de la montaña, era como si una fuerza impidiera el rescate de los montañistas. 
Roberto rogaba ver llegar pronto al grupo de su hermano para todos juntos esperar la ayuda, pero todo parecía indicar que la realidad era otra. Ángel y los montañistas no aparecían porque caminaban despacio, el cansancio los vencía y no podían hacerlo muy rápido.
Cada uno de los montañistas sentían un fuerte malestar y mareos,  las ganas de devolver el estómago eran inevitables, era la altura que estaba cobrando su cuota. 
El frío y la nieve  podían quebrar un espíritu agotado después de vivir una gran hazaña. 
El Gran Nevado no dejaría ir fácilmente a los montañistas, ellos tenían que pagar su deuda de sacrificio al haber roto el silencio y la paz de la cumbre.
De pronto, Roberto que se encontraba varios metros mas abajo en la montaña, desde su posición giró y escuchó el sonido del helicóptero que subía para salvarlos pero vio con horror que este luchaba por querer aterrizar sobre la montaña, el viento impedía hacerlo. El piloto buscaba un lugar sólido para aterrizar, hacerlo en una mala posición podía causar que la máquina caiga al vació con resultados desastrosos.
El piloto hizo una maniobra temeraria y logró encontrar suelo firme, él tenía  gran entrenamiento en emergencias para estos casos, con suerte y su habilidad logró aterrizar sobre la gran montaña. 
De inmediato Paul y Roberto subieron a los dos heridos y a los otros dos montañistas que no se encontraban muy bien, Paul fue el siguiente en subir. Roberto decidió quedarse a esperar al otro grupo que no tardaba en llegar,  el piloto  comentó que no estaba seguro de poder regresar porque el clima se estaba poniendo más difícil, él insistió en quedarse. Entonces, la máquina partió con el grupo de montañistas.
Roberto veía como se alejaba el helicóptero para poner a salvo a los montañistas, él no quería dejar a su hermano sin saber que había pasado con su grupo e informarle a su vez que regresaría la ayuda  para rescatarlos. 
El tiempo pasaba el frío se intensificaba y el grupo de Ángel seguía adelante, Roberto intentó comunicarse por radio, tal vez ya había señal pero fue en vano la radio no contestaba. 
Levantó la cabeza y vio a lo lejos una pequeña bandera roja que se agitaba, era la señal de Ángel y su grupo, ellos estaban bien y bajaban lentamente desde el camino. Roberto también hizo una señal con la bandera roja y uno a uno los fue contando, estaban todos completos y vivos. 
Los hermanos Ripay se dieron un gran abrazo cuando se encontraron, todos estaban felices. Roberto explicó a su hermano lo que había sucedido y porque había pedido ayuda.
Ángel le dio la razón, ahora esperaban que vuelva el helicóptero por ellos. Pasar otra noche en la montaña sería mortal porque no tenían el equipo completo y el cansancio los vencía.            
Cuando el helicóptero aterrizó en Santa Emilia estaban los medios de comunicación presentes para entrevistar a los montañistas pero todos fueron enviados al hospital para que sean examinados, algunos presentaban signos de deshidratación y los heridos no se encontraban muy bien, ellos tenían signos de congelamiento. 
El público que estaba reunido a su alrededor, aplaudían a los montañistas, ellos habían regresado después de retar a la montaña.   
Ahora se tenía subir de nuevo con el helicóptero y rescatar al grupo que faltaba, ellos no  podían pasar otra noche en la altura.   
El piloto no lo pensó dos veces y partió al rescate de los que faltaban, en unas horas iba a oscurecer y el rescate sería imposible. 
Mientras en la altura, Ángel comentó con Roberto que la avalancha de nieve había borrado casi el camino de regreso y el peligro de caer en una grieta era una realidad. 
-Debemos esperar a que regrese el helicóptero, ellos no pueden abandonarnos en medio de la nieve y el frío- decía Ángel preocupado porque pronto iba a oscurecer. 
Unas horas de tensión, nadie hablaba, en su fuero interno no perdían la esperanza de ver aparecer el helicóptero en medio de las montañas. 
El viento helado arreciaba y el sonido de las hélices del helicóptero los volvió a todos a la realidad, estaban a salvados. 
De nuevo el piloto tuvo que hacer uso de toda su habilidad para aterrizar la máquina. 
Los montañistas miraban con desesperación sus esfuerzos y el peligro de caer, pero al final logró su acometido y aterrizó; con la poca fuerza que les quedaba, los montañistas subieron al helicóptero para dar las gracias al piloto por sus esfuerzos y a Dios que lo había permitido.
Atrás quedaba el Gran Nevado y sus peligros, los montañistas habían luchado por llegar a la cumbre y la montaña había sido un duro oponente.  
El helicóptero aterrizó en el pueblo y gran cantidad de público los esperaba, los aplaudía y los felicitaba, todos fueron llevados al hospital para ser examinados y estabilizados. 
La prensa nacional y extranjera los rodeaba, querían entrevistarlos. El enviado de la embajada de Holanda se encargaba que sus compatriotas se encuentren bien y sean auxiliados.
La gran aventura se había terminado, la hazaña se había logrado, todo el grupo jamás olvidarían lo vivido. 
El Gran Nevado fue un oponente recio y no les dio tregua, puso a los holandeses al extremo de sus fuerzas y resistencia, ahora él descansaba tranquilo después de dar su dura batalla. 
La noticia dio vuelta al mundo, los noticieros informaban sobre los montañistas y su hazaña. Desde el hospital daban algunas entrevistas pero tenían que descansar y recuperar la fuerza, en unos días volverían a su país.
El piloto del helicóptero también fue felicitado y aplaudido, él había logrado un limpio y gran rescate. Teodoro Cerillo agradeció su colaboración y lo declaró hijo predilecto de Santa Emilia.   
En Santa Emilia y San Pablo los pobladores no tenían otro tema de conversación que lo vivido por los holandeses y los hermanos Ripay, ellos fueron entrevistados por televisión  
Los hermanos contaban su historia de vida, eran reservistas del ejército y habían sido entrenados para casos de sobrevivencia y todo esto les fue útil para cumplir con el trabajo de cuidar a los montañistas.  
El alivio de saber que todos estaban a salvo permitió que regrese la tranquilidad a Santa Emilia, los pobladores sentían que habían vivido junto a los montañistas su aventura, además de salir en todos los noticieros el rededor del mundo el pueblo entero.  
Tres días más tarde los holandeses  recuperados y sanos se preparaban para partir, se despedían de Celina en el hostal "Bienvenidos"  y cancelaban sus cuentas.
 James le dijo a Celina que quería mantener una comunicación con ella, él en unos meses regresaría pero ahora solo como turista. Ella aceptó, sentía que había ganado un amigo. 
             
Rafaela y su madre también comentaban lo feliz que el pueblo se sentía de ver a los montañistas regresar a su país a salvo, era un gran experiencia vivida y ganada.
Barzan llegaba a buscar a Rafaela con un gran ramo de rosas, él se había perdido toda la hazaña del rescate porque había estado en la capital convenciendo a su padre de no vender el fundo de su abuelo y lo había logrado. 
Ahora, él se comprometió a dirigir la empresa para seguir adelante.
Rafaela le contó a Barzan los detalles del rescate y que todo había tenido un final feliz. 
-Que bueno Barzan, lograste convencer a tu padre de no vender el fundo.
-Si, él tenía la idea de que yo no quería seguir dirigiendo el fundo pero ahora todo es distinto, quiero quedarme a vivir en Santa Emilia contigo y de uno de sus bolsillos sacó una pequeña caja de terciopelo azul.
Rafaela quedó en suspenso, entonces Barzan se inclinó hacia ella y le hizo la gran pregunta. 
-¿Rafaela quieres casarte conmigo?.
Ella no sabía qué hacer, todo fue tan rápido, tan inesperado, ella quería a Barzan y la idea de casarse con él  era muy romántica pero qué decir, qué palabras escoger para un momento así...      

CONTINUARÁ.