El doctor Martel estaba pensativo después de haber vivido los terribles acontecimientos con su amigo y colega el doctor Fernando Salas, se encontraba en su consultorio, en un momento de su descanso recibió la la visita del congresista y también amigo Jorge Redondo. 
-¿Cómo estás mi estimado amigo?- saludo Jorge
-¡Qué tal Jorge! que alegría tu visita, espero que no sea nada que afecte tu salud y en caso de ser así, estoy presto atenderte- contestó el doctor Martel.
-Mi estimado amigo a pesar de las presiones del trabajo, en estos últimos tiempos esta complicado, gozo de buena salud, venía a conversar contigo sobre asuntos que necesito hablar para aliviar la tensión. Recuerdas que yo te pedí en varias oportunidades que me ayudes a convencer al congresista y miembro del partido  Américo Panduro que desista de presentarse como candidato a la presidencia en las siguientes elecciones. Ahora reconozco que pude estar equivocado porque él puede ser nuestra carta ganadora en las elecciones para elegir presidente. Tu sabes Oscar que estamos viviendo momentos difíciles, ¡sumamente difíciles!- Jorge guardó silencio unos instantes.
-¿Qué es lo que sucede Jorge?- pregunto el doctor.
-Cómo bien sabes por las noticias, el partido ha sufrido un terrible revés en las últimas elecciones municipales, estas han revelado hasta que punto  nuestro gobierno ha perdido popularidad, esto nos ha hecho reflexionar sobre nuestro presente y futuro. El nuevo alcalde elegido que reemplazó a Eduardo Orrego es Alfonso Barrantes. Nuestro presidente esta realmente preocupado, con este panorama poco alentador, sumado a ello la persistencia del terrorismo que causa grandes estragos ¿qué hacer estimado amigo? es un momento sumamente complicado- se detuvo Jorge para esperar la opinión del doctor Martel.
-Si, es algo complicado lo que ha sucedido ¿Cuál van hacer la estrategia a seguir como partido?- preguntó Oscar Martel.
-Oscar, por el momento estamos con las manos atadas, además eso no es todo- respondió el congresista -no te has enterado de la otra noticia que es un hecho dramático, se trata de la masacre de ocho periodistas en el pueblo de Uchuraccay, eso ha terminado de crear una terrible sensación de tragedia y abandono por parte del gobierno. Se va investigar lo que sucedió, se ha formado una comisión presidida por Mario Vargas Llosa para ir hasta el lugar y averiguar que paso en realidad - señaló Jorge. 
-Esto es inaudito, estamos viviendo tiempos de terror, el presidente Fernando Belaunde debe estar muy preocupado, nada de estas situaciones debieron pasar- comentó Oscar.
Jorge Redondo respiro cansado y agregó -es por ese motivo que estamos preocupados y que nuestro mejor candidato para las elecciones a la presidencia sea Américo Panduro, él ha demostrado ser una persona preparada con un amplio conocimiento en el manejo de gobierno, de ahí es mi reflexión de que pude estar equivocado al decir que no podía presentarse a las próximas elecciones-. comentó Jorge Redondo con tono de arrepentimiento por adelantarse a los hechos. 
-Jorge esto que me cuentas es realmente trágico, nuestro país en este momento debe encontrarse unido para luchar contra las adversidades, vengan de donde vengan. Amigo debes estar bajo mucha presión, no quieres que te mande unas pastillas para aliviar la tensión y puedas dormir bien- preguntó el doctor.
-Oscar no he venido por eso pero gracias por la recomendación, creo que por unos días me hará bien tomar algo- respondió Jorge.
El doctor recetó a su amigo las pastillas y le recomendó que se relaje, hay situaciones que están fuera de nuestras manos y nada podemos hacer contra ello: -Jorge relájate y descansa lo mejor que puedas, estas pastillas te van ayudar- recomendó.
Jorge Redondo se despidio de su amigo, había sido una conversación que alivio su tensión, sabía además que el doctor Martel era una persona de confianza y que él nunca comentaría nada de lo que se habló en su consulta.
Meses después, la comisión investigadora del caso arrojó el resultado de que los pobladores de Uchuraccay, habían confundido a los hombres de prensa con subversivos y por eso les dieron muerte, fue un hecho lamentable que nunca debió ocurrir.
En la noche en su hogar el doctor Martel después de la cena recibió una llamada de su amigo y paciente Ramiro Fuentes que ya se encontraba muy recuperado de su problema de salud que hizo temer a todos por su vida: -mi estimado amigo, te llamo para invitarte almuerzo de despedida que doy para mi hija mayor Elsy, ella se va estudiar a Inglaterra y deseo que este rodeada de su familia y amigos. Tu hija Mery está también invitada, sé que ella es muy amiga de mi hija. La reunión va ser en mi casa este sábado. Espero no faltes, sabes que siempre eres bien recibido-. finalizó
Oscar Martel aceptó la invitación, Mery y Elsy eran muy amigas y se trataban con bastante confianza. Estaba seguro que a Mery le daría alegría despedir a su amiga pero también tristeza porque no se verían por mucho tiempo.
Fanny en cambio tenía una conversación muy seria con su hermana Liza con la que tenía una gran confianza, a su hermana le comentó sobre el encuentro con Umberto y su novia: -Liza no te imaginas lo incómoda que me sentí con ese encuentro, no pensé jamás que podia suceder y que Umberto estuviera saliendo con otra persona-. señaló Fanny.
-Mi querida hermana- contestó Liza -no vas a imaginar que Umberto al no estar contigo se iba a convertir en monje, como es lógico él tiene que seguir su vida y su camino-.
-Si, Liza tienes razón, jamás imagine que podía suceder y tan pronto-. respondió Fanny con tristeza.
-No quiero ser demasiado directa contigo pero fuiste tú quién terminó la relacion, no puedes quejarte y  pretender que él viva aislado del mundo, quieres mi sugerencia, sigue adelante y no pienses más en lo que pudo ser- agregó Liza.
Fanny reconoció que era verdad lo que decia su hermana y señaló: -por favor no quiero que comentes nada con nuestra madre, tú sabes que las cosas con ella se han arreglado y no deseo volver abrir ese capítulo de mi vida-.
Liza sonrió y dijo: -no seas dramática Fanny, por mi parte no voy a decir nada de nada, esto queda entre las dos, nuestra madre no se va enterar-.
Fanny esa noche no pudo dormir bien  le incomodaba ese encuentro con Umberto, además había pasado tiempo y las cosas quedaron claras entre los dos, entonces Liza decia la verdad, estaba siendo dramática y exagerada. 
El sábado Mery y sus padres salían antes de las doce para la casa de Ramiro Fuentes, el almuerzo era ese día y Mery sentía que su amiga Elsy iba a pasar una larga temporada en el extranjero. Se alegraba por ella y la gran experiencia que iba a vivir. Estudiar en otro país era una gran oportunidad para prepararse a un futuro en la dirección del banco de su padre. Ese era el destino de Elsy y su hermano Luis, él seguiría el mismo camino que su hermana.
La casa de la familia Fuentes era elegante, el decorado muy acorde a su posición social, no había ostentación pero si buen gusto. Elsy era una joven amable y sencilla.
-Mery que gusto que hayas venido a mi despedida- comentó Elsy -ven al salón donde estamos reunidos algunos amigos que tú también conoces, los adultos van a otro salón- dijo Elsy y se llevó de la mano a a Mery.
Felicia y el doctor Martel fueron al salón que les señaló el mayordomo, ahí los esperaba Ramiro y su esposa Teodora, estaban muy alegres de recibirlos.
-Felicia- dijo Ramiro con seriedad -este hombre, tu esposo, es responsable de mi vida al estar siempre atendiendo mi salud, reconozco que soy un paciente difícil pero ahora he tomado conciencia y sigo al pie de la letra sus indicaciones, no deseo volver a pasar por la horrible experiencia que viví- Ramiro abrazó al doctor Martel y le dio las gracias.
En casa, Liza invitó a Fanny acompañarla a la casa de campo de Américo, no quería que su hermana se quede sola, un día en el campo le haría bien.
-Vamos Fanny acepta mi invitación, la casa de Américo es muy bonita y los paisajes del campo son hermosos, el clima es fresco en esta época del año, te va a encantar-.
Fanny aceptó y las dos hermanas junto Américo pasaban el día en el campo. Liza tenía razón el lugar era bello, y Américo muy atento, no faltaba nada para pasar un día maravilloso. En un instante de la reunión pidió permiso a Américo y Liza para pasear por los alrededores, no quería estorbar a los enamorados.
-No te vayas lejos Fanny, en un momento vamos almorzar y luego salimos a pasear para que conozcas el riachuelo que pasa muy cerca de la casa.
Fanny prometió no alejarse y salió a caminar, respiraba el aire fresco de la mañana y pensaba que ella sería feliz viviendo en un lugar así. Despertar todas las mañanas con este paisaje que la hacia soñar. 
CONTINUARÁ             

