viernes, 28 de octubre de 2016

AMAZONIA


Que nuestros corazones sean siempre verdes, siempre ecológicos. Nuestro planeta, sin su pulmón amazónico, estaría perdido, porque éste, no solo purifica el oxigeno que respiramos sino también ayuda a equilibrar el clima en toda la tierra. Sin la existencia de la selva amazónica, los cambios violentos del clima en nuestra atmósfera, serían tan seguidos que la vida para los seres humanos sería imposible. Imaginemos solo por un instante que las tormentas, huracanes, sequías e inundaciones, se dieran en la tierra todos los días, no podríamos adaptarnos a esos cambios violentos.
Conservar, proteger, cuidar en el presente y futuro, son las palabras claves para mantener nuestro planeta y conservar la vida. 
La Amazonia se encuentra situada en la América del Sur, ocupa millones de kilómetros cuadrados en una gran extensión de su territorio.  Es el bosque más rico y diverso del planeta. En ella, la vida se abre paso a cada instante. Pero su equilibrio ecológico es frágil, de ahí la importancia de protegerla.
Este gran bosque puede ser dividido en cuatro grandes regiones: las vertientes andinas de la cordillera, las llanuras amazónicas, el macizo brasileño y el macizo de las Guyanas. 
Desde hace millones de años, la naturaleza en esta región se ha cuidado a si misma, sin la intervención del hombre. Hoy sin embargo, vive un momento difícil, porque los seres humanos con sus moto sierras y maquinarias pesadas, queremos transformar el paisaje rico en flora y fauna para llenarlo de plantaciones de diversos productos o peor aun, llenarlo de cemento.
Por suerte esa historia esta comenzando a cambiar y cada vez, son más los países que toman conciencia y toman medidas legales para proteger la naturaleza. 
Los países que conforman el bloque amazónico, han creado parques o reservas ecológicas protegidas, donde se pueda mantener el bosque en su estado más puro. Muchos son los beneficios que se alcanzan por medio de la creación de las áreas naturales protegidas. Entre ellos podemos citar, los servicios ambientales que prestan los ecosistemas, como el mantenimiento del equilibrio hídrico y la calidad del agua como elemento primordial para la vida en la tierra. 
Las vastas regiones de la Amazonia, son el escenario donde los bosques y ríos desarrollan un singular vínculo. Las plantas y animales que dependen de los ríos y sus llanuras, han aprendido a vivir en un ambiente marcado por los cambios y esa es tal vez la razón por la que alcanza altos niveles de diversidad en flora y fauna. 
Esta selva tupida, es el hogar de la mayor diversidad y cantidad de aves en el mundo. Hoy por hoy, existe el turismo para observar las aves y esto sirve de sostén económico para los pueblos nativos. También podemos decir que es el hogar de una gran familia de primates del nuevo mundo. Y no podemos dejar de mencionar al jaguar que vive en esta región y es el felino rey de la Amazonia. Este bosque verde, nos brinda bienestar y seguridad para la vida.
El mundo del hombre no sería el mismo, sin esta gran vestidura vegetal que es la Amazonia, que cubre  su territorio como si fuera una gran alfombra verde.  Es una selva que esta llena de fenómenos fascinantes y diferentes ecosistemas. Científicos de todas partes del mundo, vienen a visitarla para estudiar sus múltiples formas de vida.  Es un lugar donde pueden convivir animales y hombres, si así lo decidimos para el bien nuestro y el de las generaciones del futuro.
La conservación, no implica necesariamente, la restricción absoluta del aprovechamiento de la naturaleza, sino más bien el uso racional y sosteniendo en el tiempo para no destruirla.
La naturaleza es fragilidad y belleza pero también  es poder y fuerza. Los seres humanos somos los guardianes, de todo lo que existen en este gran hogar llamado Tierra.           
  
               
    

viernes, 21 de octubre de 2016

HUMANOS...

Durante dos milenios, ha investigado la ciencia la unidad del cosmos, rastreando paso a paso sus secretos. Las matemáticas eran su única luz y la razón su único principio. Pero de pronto, dentro de este sistema irrumpe el sabio Albert Einstein y lo cambia todo con su teoría de la relatividad. Él chocó contra los limites de lo que hasta ese momento, eran las leyes del tiempo y del espacio. 
El hecho de que dominen en el cosmos, medidas y números, es uno de los mayores descubrimientos del espíritu humano.
Con la ayuda de las matemáticas, se logró descifrar el enigma de armonía en la naturaleza. En ella, todo es exacto y real, nada está de más.      
Los seres humanos siempre han sido un mar de preguntas, siempre han necesitado hallar las repuestas de todo lo que les rodea, estudiar, descubrir, inventar han sido sus metas, ya sea en la ciencia, en la historia, las artes y en todo aquello que necesite respuesta. Dotado, del pensamiento e inteligencia y su capacidad de abstracción, le permiten ver más allá de lo real.  Es de esta forma como ha dado un paso gigantesco hacia el futuro.    
Pero el hombre también es un ser de guerra. Los horrores más grandes de la historia han sido consecuencia de fanatismos ideológicos, ideas políticas y religiosas. Las guerras fratricidas han sido el azote de la humanidad. La muerte de millones de personas en distintas partes del mundo ha sido el común denominador. 
Vuelos al espacio, no han cambiado mucho la forma de pensar del hombre, a pesar que se han dado grandes avances  para su desarrollo.  
Hoy en día, hemos abierto las puertas de la tecnología, con inventos que nos causan asombro. El celular, por mencionar uno, se ha convertido en el aparato más importante en nuestras vidas, con él vamos a todos lados y hay de nosotros si se nos pierde...el mundo se acaba.
El futuro está en nuestras manos, cada día los inventos son más sofisticados y la pregunta es ¿que más sorpresas habrán a futuro? Sabemos que no hemos llegado a nuestro limite, que la mente humana sigue trabajando en el camino para abrir más puertas. Algunas serán para facilitarnos la vida pero otras serán tal vez para nuestra destrucción. 
Las posibilidades de éxito de la creatividad científica, como de cualquier otra, dependen del hecho de la libertad de acción  que se le concede.  Hay un sin fin de proyectos para el futuro enfocados en técnicas nuevas, para un trato más juicioso de la naturaleza y a los problemas de la pobreza y la super-abundancia. 
De las decisiones que se tomen hoy, puede depender el que la humanidad pueda resolver sus problemas mañana, como: energéticos, ambientales, de técnica espacial y avances en la salud humana. En estos campos ya fantasean los futurólogos. Pero sabemos por la historia, que los principales progresos, se han originado por la unión de ideas individuales que parecían intrascendentes. La fantasía,  la curiosidad y  a veces los accidentes, han apadrinado todos los grandes logros científicos, estos pocas veces vieron la luz por un programa exacto.
Como un día alguien le preguntó a Newton, para qué servía un conocimiento determinado y él contestó: para que servia un niño recién nacido.  
Lo importante en este camino de logros y descubrimientos científicos del ser humano, es que no pierda su humanidad y que sepa que también hay un mundo que lo rodea, que si se detiene y se toma un tiempo, va encontrar que en las cosas simples, también hay belleza, sentimientos y alegría.             

    
                

viernes, 14 de octubre de 2016

VERDE MUNDO


Entre los planetas del sistema solar, sólo la Tierra es sede de vida superior. No sabemos y tal vez nunca lo sepamos, si en otros planetas de otras galaxias hay vida similar a la de la tierra o seres como el hombre que habita nuestro planeta. La ciencia ha progresado  rápidamente en la era de los viajes espaciales. Sin embargo, los enigmas que nos plantea la tierra aumentan en vez de disminuir en el curso de los siglos. Y no son menores aunque el hombre vaya conquistando la superficie de la tierra con invenciones cada vez más complicadas. 
En los primero milenios de la existencia del hombre, este contemplaba la naturaleza con angustia y terror, no comprendía los fenómenos naturales, ni los movimientos sísmicos. La naturaleza con todo su poder, aparecía ante él, llena de demonios que había que conjurar y aplacar, Sin embargo comprendió que necesitaba de ella para vivir.
Montañas y cascadas, fieras y árboles, desiertos y volcanes eran para el hombre dioses vivientes que lo castigaban a diestra y siniestra. Tenia que comenzar a comprender y a sobrevivir en un mundo hostil. La naturaleza que lo rodeaba marcaba su vida y su imaginación. Poco a poco aprendió de agricultura y se sorprendió de la generosidad de la tierra que lo alimentaba. Es entonces que comete un grave error, al pensar que ha dominado la naturaleza y se pasea por la tierra sintiéndose un pequeño Dios. Pero pronto un terremoto, erupción volcánica o una inundación, lo hace volver a la realidad de su pequeñez en el mundo. 
Los seres humanos necesitamos el verde de un bosque o un campo. Es en la naturaleza donde esta la belleza y  escritores y poetas han escrito sobre ella. Quedando extasiados ante tanta grandeza. 
Hubo un tiempo aunque no se crea, que la tierra estaba llena de verde y podían verse hipopótamos caminando en el sur de Inglaterra y crecían palmeras en el norte de Alemania. Podemos decir que la tierra entonces era un paraíso.
Son las rocas testimonios y documentos de  la historia pasada de la tierra. Para un geólogo no son materia muerta sino testimonio de un proceso dinámico que vivió la tierra. 
Los grandes bosques en la actualidad, se han reducido pero aun siguen siendo áreas importantes sobre la faz de la tierra. El agua elemento vital que da vida, sin ella no seriamos nada. El mar es un amable proveedor de pescado, pero también es una fuerza furiosa. Hace falta gran pericia de manejo de un barco para capear sus grandes olas.   
Todo lo que sucede en la tierra puede reducirse a cuatro elementos: fuego. agua, aire y tierra. Estos elementos combinan el ritmo de la vida del hombre que puede convertirse en un pequeño infierno cuando desatan su fuerza. Cada cambio meteorológico, influye en nuestro modo de vivir y afecta a nuestro bienestar. 
Entonces podemos decir que la naturaleza nos domina, nos da vida y nos alimenta. Vivimos al compás que ella nos marca y tenemos temor y respeto de ella. 
En la actualidad la ciencia avanzado tanto que puede determinar la edad de la tierra y como se formó hace millones de años. Puede explicar los procesos que producen un sismo. Pero el hombre es consciente que no puede dominar la naturaleza y solo trata de adaptarse a ella  para seguir viviendo.
Necesitamos un planeta verde, para nuestro equilibrio, nuestra vida y nuestro futuro. La tierra es una bendición de vida que nos acoge y nos resguarda, en la inmensidad de este gran universo.