Que nuestros corazones sean siempre verdes, siempre ecológicos. Nuestro planeta, sin su pulmón amazónico, estaría perdido, porque éste, no solo purifica el oxigeno que respiramos sino también ayuda a equilibrar el clima en toda la tierra. Sin la existencia de la selva amazónica, los cambios violentos del clima en nuestra atmósfera, serían tan seguidos que la vida para los seres humanos sería imposible. Imaginemos solo por un instante que las tormentas, huracanes, sequías e inundaciones, se dieran en la tierra todos los días, no podríamos adaptarnos a esos cambios violentos.
Conservar, proteger, cuidar en el presente y futuro, son las palabras claves para mantener nuestro planeta y conservar la vida.
La Amazonia se encuentra situada en la América del Sur, ocupa millones de kilómetros cuadrados en una gran extensión de su territorio. Es el bosque más rico y diverso del planeta. En ella, la vida se abre paso a cada instante. Pero su equilibrio ecológico es frágil, de ahí la importancia de protegerla.
Este gran bosque puede ser dividido en cuatro grandes regiones: las vertientes andinas de la cordillera, las llanuras amazónicas, el macizo brasileño y el macizo de las Guyanas.
Este gran bosque puede ser dividido en cuatro grandes regiones: las vertientes andinas de la cordillera, las llanuras amazónicas, el macizo brasileño y el macizo de las Guyanas.
Desde hace millones de años, la naturaleza en esta región se ha cuidado a si misma, sin la intervención del hombre. Hoy sin embargo, vive un momento difícil, porque los seres humanos con sus moto sierras y maquinarias pesadas, queremos transformar el paisaje rico en flora y fauna para llenarlo de plantaciones de diversos productos o peor aun, llenarlo de cemento.
Por suerte esa historia esta comenzando a cambiar y cada vez, son más los países que toman conciencia y toman medidas legales para proteger la naturaleza.
Por suerte esa historia esta comenzando a cambiar y cada vez, son más los países que toman conciencia y toman medidas legales para proteger la naturaleza.
Los países que conforman el bloque amazónico, han creado parques o reservas ecológicas protegidas, donde se pueda mantener el bosque en su estado más puro. Muchos son los beneficios que se alcanzan por medio de la creación de las áreas naturales protegidas. Entre ellos podemos citar, los servicios ambientales que prestan los ecosistemas, como el mantenimiento del equilibrio hídrico y la calidad del agua como elemento primordial para la vida en la tierra.
Las vastas regiones de la Amazonia, son el escenario donde los bosques y ríos desarrollan un singular vínculo. Las plantas y animales que dependen de los ríos y sus llanuras, han aprendido a vivir en un ambiente marcado por los cambios y esa es tal vez la razón por la que alcanza altos niveles de diversidad en flora y fauna.
Esta selva tupida, es el hogar de la mayor diversidad y cantidad de aves en el mundo. Hoy por hoy, existe el turismo para observar las aves y esto sirve de sostén económico para los pueblos nativos. También podemos decir que es el hogar de una gran familia de primates del nuevo mundo. Y no podemos dejar de mencionar al jaguar que vive en esta región y es el felino rey de la Amazonia. Este bosque verde, nos brinda bienestar y seguridad para la vida.
El mundo del hombre no sería el mismo, sin esta gran vestidura vegetal que es la Amazonia, que cubre su territorio como si fuera una gran alfombra verde. Es una selva que esta llena de fenómenos fascinantes y diferentes ecosistemas. Científicos de todas partes del mundo, vienen a visitarla para estudiar sus múltiples formas de vida. Es un lugar donde pueden convivir animales y hombres, si así lo decidimos para el bien nuestro y el de las generaciones del futuro.
La conservación, no implica necesariamente, la restricción absoluta del aprovechamiento de la naturaleza, sino más bien el uso racional y sosteniendo en el tiempo para no destruirla.
La naturaleza es fragilidad y belleza pero también es poder y fuerza. Los seres humanos somos los guardianes, de todo lo que existen en este gran hogar llamado Tierra.
El mundo del hombre no sería el mismo, sin esta gran vestidura vegetal que es la Amazonia, que cubre su territorio como si fuera una gran alfombra verde. Es una selva que esta llena de fenómenos fascinantes y diferentes ecosistemas. Científicos de todas partes del mundo, vienen a visitarla para estudiar sus múltiples formas de vida. Es un lugar donde pueden convivir animales y hombres, si así lo decidimos para el bien nuestro y el de las generaciones del futuro.
La conservación, no implica necesariamente, la restricción absoluta del aprovechamiento de la naturaleza, sino más bien el uso racional y sosteniendo en el tiempo para no destruirla.
La naturaleza es fragilidad y belleza pero también es poder y fuerza. Los seres humanos somos los guardianes, de todo lo que existen en este gran hogar llamado Tierra.
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