domingo, 21 de mayo de 2017

ABRIL Y LA ESTRELLA FUGAZ

El Sol había sido atrapado por una nube gigantesca y ahora una Estrella Fugaz estaba hablando con la pequeña Abril para pedir ayuda y salvar al Sol. 
La niña todavía asustada preguntaba:
-Pero Estrella dime por favor ¿qué puede hacer para salvar al Sol? soy solo una niña y los adultos están reunidos desde hace varias horas en el Gran Coliseo y no se ponen de acuerdo para hallar una solución- comentó Abril con insistencia.
-Es verdad- contestó con calma la Estrella -Los adultos siempre pierden el tiempo en discusiones y no se dan cuenta que  el Sol está en grave peligro de extinguirse.  
En medio de la total oscuridad esa era la realidad, en el coliseo estaba reunida toda la gente de la ciudad tratando de buscar una solución al grave problema que se presentaba.  
Las discusiones no terminaban y nadie se ponía de acuerdo, unos levantando la voz decían -debemos lanzar cohetes a la nube para desintegrarla, otros en cambio proponían ¡qué no! que lo mejor serían bombas nucleares porque estas eran más poderosas y seguro destruirían a la nube.
-¡Calma! ¡calma!- gritaba un profesor que era físico nuclear y se encontraba entre los asistentes, él había organizado la reunión -No se dan cuenta que todo lo que proponen es absurdo, ni cohetes ni bombas pueden llegar hasta el Sol y si acaso así fuera, solo conseguiríamos destruir a nuestro Sol.
Lo que tenemos que hacer es pensar con serenidad y de manera coherente para buscar una solución que nos ayude porque enfrentamos en este momento una situación desconocida y grave que encierra un gran peligro para el planeta y los seres humanos. 
Después de escuchar al profesor en el coliseo hubo un gran silencio. La gente comprendía que él tenia razón, el peligro era inminente el planeta se congelaría en una noche eterna y nadie sabía que hacer para encontrar la solución. 
Toda la gente en el Gran Coliseo,
estuvo de acuerdo que lo mejor sería esperar a que las autoridades anuncien las medidas que se debían tomar para enfrentar este   panorama tan desolador.  Ahora que ya sabemos que hacían los adultos en el coliseo volvamos con Abril y la Estrella Fugaz.
La niña ya no sentía miedo y con más confianza preguntó:
-Estrella ¿este es un fenómeno natural qué pronto pasará? o ¿es el fin de nuestro Sol y de la Tierra? 
-No, Abril, siento decir que esta es una situación muy delicada y que no pasará fácilmente. 
Nosotros tenemos que ayudar al Sol, la nube que lo tiene atrapado es muy poderosa y quiere destruirlo, si esto sucede la Tierra también  morirá...¡esto no podemos permitirlo!
Abril volvió a preguntar -¿qué podemos hacer para ayudar al Sol?- La Estrella miró a la niña y tranquilamente contestó:
-Escúchame con atención Abril, tengo un plan y aunque te parezca extraño son los niños y solo los niños los que puede ayudar al Sol.
-¡Nosotros!- exclamó Abril con asombro -pero cómo, solo somos niños nunca podríamos llegar hasta el Sol. Ahí arriba hace demasiado calor, Estrella lamento decirte que estás equivocada y estamos perdiendo el tiempo con esta conversación. 
-No dudes de mis palabras pequeña- agregó la Estrella muy seria -son ustedes los niños los que tienen el poder dentro de sus corazones puros  para vencer a la nube que viene del lado oscuro del Universo. 
 Si tu dudas estaremos perdidos y no podremos salvar al Sol. Abril temerosa de haber molestado 

a la Estrella comentó: -pero no comprendo como nosotros, los niños podemos llegar al Sol ¡allá arriba hace demasiado calor!
-No temas Abril, confía en mí, jamás permitiría que los niños corran algún peligro.
Entonces Abril más tranquila preguntó -¿qué es lo que debemos hacer para salvar al Sol. 
La Estrella explicó paso a paso su plan de como ayudar al Sol y una vez que hubo terminado de hablar, la niña comentó:
-Ahora soy yo la que debe reunir a todos los niños para contarles nuestro plan, solo espero que ellos crean mis palabras y no duden de que somos nosotros los que tenemos el poder y la fuerza de nuestros corazones para vencer la oscuridad de  la nube. 
Cuando la Estrella fugaz se despidió y se fue para ver como estaba el Sol.  Abril se quedó unos instantes pensando, cómo haría para hablar con los niños y convencerlos de ellos eran los únicos que podían salvar la situación.  En el primero que pensó fue, en su amiguito y vecino Jhony, él vivía muy cerca y estaba segura que creería la historia de su encuentro con  la Estrella Fugaz  y que la ayudaría a convencer a los demás niños.
Sin perder más tiempo Abril salió sigilosamente de su casa y fue a buscar a su amiguito, cuando estuvo frente a su ventana lo llamó varias veces hasta que por fin éste se asomó y sorprendido  vio que era Abril quién lo llamaba:
-Qué sucede Abril? no te das cuenta que está todo oscuro aquí afuera- Dijo Jhony. 
-Tienes que acercarte es importante que escuches lo que tengo que decir- contestó Abril preocupada.
  CONTINUARÁ.  

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