Con la visita de sus padres Salvatore estaba con las manos llenas y ocupado.
Al tercer día de su arribo a la ciudad, los llevó a la imprenta para presentarlos con Giuseppe, de inmediato se creó un ambiente de amistad. Ellos hablaban en italiano y Giuseppe se sentía feliz de estar rodeado de sus compatriotas.
Al tercer día de su arribo a la ciudad, los llevó a la imprenta para presentarlos con Giuseppe, de inmediato se creó un ambiente de amistad. Ellos hablaban en italiano y Giuseppe se sentía feliz de estar rodeado de sus compatriotas.
Había pasado un tiempo largo que él no visitaba Italia y estar rodeado por ellos, era como traer a su memoria recuerdos de la patria. Giuseppe no era de Roma como Salvatore y su familia, él era de Napoles pero igual se sentía feliz de recordar su Tierra.
Los padres de Salvatore estaban encantados de conocer a la persona que había apoyado a su hijo, conversaban con él y le agradecían su ayuda.
Giuseppe los invitó para almorzar a su casa, su esposa no era italiana pero había aprendido a preparar exquisitos platos italianos.
El caso de Giuseppe fue distinto al de Salvatore. Él llegó al nuevo mundo para buscar oportunidades y una nueva vida. Conocía todos los secretos del trabajo de imprenta por lo que con gran esfuerzo y dedicación pudo abrir su propia imprenta en Managua, poco a poco fue creciendo el negocio para convertirse en una imprenta grande e importante. Más tarde formó una familia y se quedó a vivir en las tierras soleadas de Nicaragua.
El caso de Giuseppe fue distinto al de Salvatore. Él llegó al nuevo mundo para buscar oportunidades y una nueva vida. Conocía todos los secretos del trabajo de imprenta por lo que con gran esfuerzo y dedicación pudo abrir su propia imprenta en Managua, poco a poco fue creciendo el negocio para convertirse en una imprenta grande e importante. Más tarde formó una familia y se quedó a vivir en las tierras soleadas de Nicaragua.
A la hora del almuerzo en la casa de la familia de Giuseppe, Salvatore y sus padres compartían la mesa con sus hijos Niccolo, Marcus y su esposa Gracia. El almuerzo fue excelente, los platos verdaderos manjares de la cocina italiana. Gracia que ya sabía que venían invitados había preparado un gran festín y como era costumbre no podía faltar un buen vino para acompañar las pastas, asados y ensaladas.
El almuerzo transcurrió en un ambiente festivo, de felicidad y anécdotas, todos conversaban y reían.
Cuando llegó la hora de despedirse y retirarse de la casa, el padre de Salvatore volvió agradecer a Giuseppe por el apoyo a su hijo, éste comentó: -Salvatore es como un hijo más y es un excelente trabajador.
Luego, Salvatore y sus padres se fueron al hotel a descansar, más tarde su hijo tenía que regresar a la imprenta, era día de semana y el trabajo lo esperaba. En la noche vería a Rosanella y comentaría con ella sobre el almuerzo en la casa de Giuseppe y su familia.
Los días transcurrían entre el trabajo y los paseos, Salvatore y sus padres eran llevados por Rosanella a cada rincón turístico de la ciudad. Los comentarios, las risas y los momentos agradables se pasaban volando. Los días se hacían cortos.
Salvatore se daba cuenta que algo perturbaba a su novia, por momentos la veía preocupada pero ella no decía nada y seguía adelante con los paseos.
Habían pasado veinte días entre risas y recuerdos familiares, era el momento en que los padres de Salvatore tenían que regresar a Italia, su padre no podía abandonar por más tiempo su consulta y a sus pacientes, era hora de despedirse y con mucha tristeza partir de Managua.
Primero se despidieron de Giuseppe y su familia
y al día siguiente en el aeropuerto se despedían de Rosanella y Salvatore, ambos padres abrazaron a su hijo, fue un momento emotivo su madre no quería llorar, ellos no sabían cuando iban a regresar.
No hablaron de la enfermedad de su hijo. Estaban felices de haber pasado unos días con él.
Una hora más tarde el avión partía de Managua con destino a Italia.
Primero se despidieron de Giuseppe y su familia
y al día siguiente en el aeropuerto se despedían de Rosanella y Salvatore, ambos padres abrazaron a su hijo, fue un momento emotivo su madre no quería llorar, ellos no sabían cuando iban a regresar.
No hablaron de la enfermedad de su hijo. Estaban felices de haber pasado unos días con él.
Una hora más tarde el avión partía de Managua con destino a Italia.
Salvatore y Rosanella caminaban en silencio tomados de la mano, salían del aeropuerto
-¿Qué sucede Rosanella hace días que te veo preocupada- comentó Salvatore.
-¿Qué sucede Rosanella hace días que te veo preocupada- comentó Salvatore.
Ella no deseaba hablar y menos contarle que le sucedía en realidad, pero Salvatore sospechaba que se trataba de sus padres, casi estaba seguro que en su casa seguía teniendo problemas con ellos, la estaban presionando para que termine su relación con él.
Entonces fue Salvatore el que rompió el silencio y comentó lo que desde hace varias semanas estaba pensando:
-Rosanella en todos estos días he pensando y quería decirte que debo regresar al mar es importante que siga con mi rutina de ejercicios. Yo te he comentado que eso favorece mi estado de salud. Quiero pedirte que me acompañes para irnos juntos e iniciar una nueva vida. He pensado que San Juan del Sur sería el lugar ideal para comenzar de nuevo ¿qué te parece?
-Rosanella en todos estos días he pensando y quería decirte que debo regresar al mar es importante que siga con mi rutina de ejercicios. Yo te he comentado que eso favorece mi estado de salud. Quiero pedirte que me acompañes para irnos juntos e iniciar una nueva vida. He pensado que San Juan del Sur sería el lugar ideal para comenzar de nuevo ¿qué te parece?
Rosanella no contestó enseguida pero pensaba que quizás sería lo mejor, así estaría lejos de sus padres, de la presión y problemas que había con ellos.
-Tienes razón Salvatore es mejor irnos de Managua y de los problemas que tengo con mis padres, ellos no quieren comprender y quieren obligarme a terminar contigo. San Juan del Sur me parece el lugar perfecto, tiene hermosas playas y podemos iniciar nuestra vida.
En la noche los dos conversaban y planificaban como iban hacer para partir, ambos tenían que dejar arreglados sus respectivos trabajos y compromisos.
Rosanella dejó en su puesto a Margarita que con gusto aceptó, cerro todos los pendientes en el trabajo entregó sus papeles y documentos a la dirección de la casa de los niños y se preparó para partir.
Por su lado Salvatore habló con Giuseppe para contarle su decisión y agradecer toda la ayuda y molestias que se había tomado, no le comentó lo de su enfermedad, no era necesario.
Por su lado Salvatore habló con Giuseppe para contarle su decisión y agradecer toda la ayuda y molestias que se había tomado, no le comentó lo de su enfermedad, no era necesario.
En menos de dos semanas estaban arreglados todos sus asuntos para partir, no querían perder más tiempo.
La mañana de la despedida, Rosanella en su casa preparaba lo que iba a llevar, sus trajes de lujo y joyas quedaban con sus padres, ella solo se llevaba lo necesario e indispensable, sus padres al ver lo que estaba haciendo su hija recriminaron su actitud y se inició la discusión de siempre pero esta vez el padre tuvo palabras duras para hija:
La mañana de la despedida, Rosanella en su casa preparaba lo que iba a llevar, sus trajes de lujo y joyas quedaban con sus padres, ella solo se llevaba lo necesario e indispensable, sus padres al ver lo que estaba haciendo su hija recriminaron su actitud y se inició la discusión de siempre pero esta vez el padre tuvo palabras duras para hija:
-No pienses que voy apoyarte en esto, no regreses a pedir ayuda si te va mal, las puertas de esta casa están cerradas para ti.
Su madre fue más conciliadora mientras la acompañaba a la puerta le decía -hija todavía estás a tiempo de arrepentirte y quedarte en tu casa, por favor reacciona, piensa que vas a ir a una aventura, no sabes como va a terminar.
-Madre ustedes no pueden disponer de mi vida, no estamos en la época medieval, yo he elegido mi camino y tengo que partir. Ninguno de los dos ha querido conocer a Salvatore y no le han dado una oportunidad- Rosanella no quiso decir más.
Luego guardó su maleta en el Jeep rojo que usaba para hacer sus viajes, besó a su madre en la frente, se puso al timón y partió sin mirar atrás, sabía que su madre seguía parada en la puerta.
En el camino las lágrimas brotaban, ella nunca hubiera querido despedirse así de sus padres pero su decisión estaba tomada y ahora iba a recoger a Salvatore que la esperaba en la imprenta.
En el camino las lágrimas brotaban, ella nunca hubiera querido despedirse así de sus padres pero su decisión estaba tomada y ahora iba a recoger a Salvatore que la esperaba en la imprenta.
Cuando llegó al lugar, Salvatore la esperaba con su mochila y con el poco equipaje que tenía, Tonino estaba a su lado y ambos listos para partir.
Se despidió por ultima vez de Giuseppe con un abrazo y un beso en cada mejilla. Marcus y Niccolo también se despidieron de él.
Salvatore subió con Tonino al Jeep, él y Rosanella tenían un camino que recorrer. Tomaron la carretera principal, el sol todavía estaba en el cielo cuando el Jeep rojo abandonaba la ciudad de Managua rumbo a un destino desconocido... La ciudad elegida para su nueva vida era San Juan del Sur. La esperanza de comenzar de nuevo los acompañaba.
Se despidió por ultima vez de Giuseppe con un abrazo y un beso en cada mejilla. Marcus y Niccolo también se despidieron de él.
Salvatore subió con Tonino al Jeep, él y Rosanella tenían un camino que recorrer. Tomaron la carretera principal, el sol todavía estaba en el cielo cuando el Jeep rojo abandonaba la ciudad de Managua rumbo a un destino desconocido... La ciudad elegida para su nueva vida era San Juan del Sur. La esperanza de comenzar de nuevo los acompañaba.
CONTINUARÁ