Zhao ya había dispuesto las habitaciones para Bao y Ru Hen, Liza la esposa de Zhao terminaba los preparativos para el almuerzo.
En su habitación Bao abría la maleta para sacar los regalos que había traído para su hermano y su esposa, además de varias fotos familiares.
Deshizo la maleta para colgar su ropa, por suerte el clima estaba cambiando y se auguraba un buen tiempo.
Se refresco la cara, retoco su ligero maquillaje y cambio de ropa, luego bajo a la sala donde su hermano la esperaba, en ese momento le entregó los regalos para él y para Liza, entre los cuales estaban unas graciosas figuras de jade, Zhao las vio y comentó:
-Son hermosas estas figuras, eran de la abuela Xia He, creo recordarlas.
-No- dijo Bao -estas piezas son especialmente compradas como regalo para ti, son de auténtico jade imperial. Sabía que te iban a gustar.
Zhao sonrió a su hermana, realmente eran bellas piezas de arte. Para Liza le trajo perfumes finos y un delicado chal bordado a mano.
Ru Hen pronto se unió a la reunión y Zhao aprovechó la oportunidad para mostrarles la casa que era amplia, de dos pisos y bien distribuida. Luego los llevó a su taller que quedaba en la parte de atrás de la casa, ocupaba un terreno de trecientos metros.
Zhao hizo pasar a su hermana y a Ru Hen, en el interior del taller tenía las herramientas y maquinaria necesarias. la carpintería era el oficio con el que se ganaba la vida.
-Es en este taller- explicaba Zhao - donde fabrico muebles de estilo oriental que tienen una gran demanda en el mercado en este país, tengo una lista de pedidos que me llena todo un año. También fabrico todo tipo de muebles pero los que más me piden son estos muebles. Conmigo trabajan dos empleados que me ayudan porque ya no me doy abasto- y al mismo tiempo señalaba una bella cómoda estilo oriental, unas mesitas de café, un pequeño escritorio secreter todos finamente acabados en cada uno de los detalles. Estos muebles estaban listos para ser entregados.
-Este oficio de carpintería lo aprendí en China y ahora me sirve para mantener a mi familia con tranquilidad- agregó Zhao.
Bao vio una mesita de café de la que se enamoró por su acabado y diseño, entonces su hermano le dijo -no te preocupes voy hacer una igual para ti y la voy a enviar a Lima como regalo.
Bao agradeció a su hermano pero le dijo que no se preocupe que ella no quería molestar.
Zhao insistió - querida, estoy a costumbrado a embalar mis muebles a distintas ciudades de Canadá, no es ninguna molestia hacerlo para ti que eres mi hermana.
A la hora del almuerzo reunidos todos en el comedor conversaban y degustaban los ricos platos que Liza había preparado, la conversación fue amena y todos reían con los juegos del bebe de Zhao que estaba sentado en su silla de comer, cerca a la mesa, era en verdad un hermoso niño, con los ojos azules de su madre y la expresión sonriente de su padre. A todas luces se veía que Zhao se sentía orgulloso de su familia.
Después de almuerzo Ru Hen y Bao se fueron a descansar, Zhao, fue al taller a ver como sus empleados avanzaban los trabajos.
En la habitación de Bao, Ru Hen comentaba que él conocía Montreal porque había hecho algunas exposiciones de sus cuadros en varias galerías de arte, es un mercado muy interesante, si deseas mañana podemos pasear por la ciudad para no molestar los horarios de trabajo de tu hermano. Bao estuvo de acuerdo.
El primer día de su llegada a Canadá
las emociones y recuerdos rebasaban los sentimientos, Bao miraba a su hermano, era increíble el parecido con su padre Guo, los gesto, su modo de hablar, el movimiento de las manos. Era su padre pero más joven.
Ninguno de los dos hermanos hablaba de los temas delicados para la familia.
Bao no quería romper la magia que la había conectado con su hermano, quería esperar un poco más para conocerlo mejor.
Al día siguiente en el carro que Zhao les prestó, Ru Hen salia a pasear con Bao, como le había comentado, él conocía la ciudad. Estuvieron toda la mañana paseando y visitando galerías además de algunos bellos lugares turísticos, la ciudad era moderna y bien cuidada con bellos parques y edificios.
Mas tarde descansaron en un café con aire romántico y luego Ru Hen la llevó a Bao almorzar a un restaurante que él conocía. En ese lugar Ru Hen le confesaba a Bao:
-Siempre estuve pendiente de ti, siempre preguntaba a la amiga de tu madre la señora Jun ¿cómo estabas y qué hacías? sabía que estabas saliendo con Roberto y tengo que decir que me alegre cuando terminaron, fue algo bueno nuestro encuentro en el aeropuerto pero si ello no sucedía, de todas maneras yo pensaba buscarte no quería esperar más.
Bao se sintió halagada con la confesión de Ru Hen, ella no sabía que él quería tener un compromiso. Nunca la señora Jun le comentó que Ru Hen preguntaba por ella.
Ambos continuaron su paseo y a media tarde regresaron a la casa de Zhao, él estaba todavía en su taller de trabajo, no deseaban interrumpir y acompañaron a Liza y al bebe en uno de los salones que daban al jardín interior desde donde se divisaba el taller.
Liza comentaba con Bao en inglés, idioma que ella también sabía, cómo conoció a Zhao y cómo poco a poco se fueron enamorando:
-Al comienzo tu hermano era muy reservado pero cuando nos fuimos conociendo, él hablada con dificultad el inglés y nos entendíamos con señas, era algo cómico. Ahora hablamos todo el tiempo y él se siente feliz con el nacimiento de nuestro hijo.
En la noche después de la cena, Zhao le decía a su hermana:
-Querida Bao, nuestro hermano Tian esta llegando dentro de dos días, me ha confirmado su viaje en una conversación telefónica, quiere conocerte y hablar contigo.
Bao no podía sentirse más feliz con este viaje, ver a sus dos hermanos, hablar con ellos, saber que estaban bien, era lo más importante.
-Es bueno saber que Tian viene, me da tanta felicidad, no puedes imaginar todos estos años sin saber de ustedes, han sido tan difíciles.
-Zhao, quiero enseñarte las fotos familiares que he traído ¿estás de acuerdo?- comentó Bao
-Si, claro que estoy de acuerdo, deseo verlas- Contestó
Bao subio a la habitación y trajo todas las fotos y una a una fue enseñándolas a Zhao con la debida explicación del caso.
La primera foto fue la de su madre Liang, Zhao la recordaba, ella había sido el centro de su vida cuando era un niño, su madre era una mujer hermosa, luego otra foto donde estaba él de bebe, sonrió nunca se había visto así o al menos no recordaba esa foto, la siguiente foto era de su padre Guo, de pronto silencio, Zhao la miró no comentó, no hubo una sonrisa. Guardó silencio y no dejaba de mirar la foto.
Bao observaba a su hermano, su dolor era evidente, sus recuerdos no eran buenos.
Bao observaba a su hermano, su dolor era evidente, sus recuerdos no eran buenos.
-En esta foto esta más joven, no lo recuerdo- fue el único comentario de Zhao.
Bao iba enseñarle la siguiente foto pero Zhao la interrumpido de repente y dijo:
-Nuestro viaje fue la experiencia más terrible y dolorosa que hemos vivido Tian y yo.
En esa época eramos solo unos niños, jamás nos habíamos alejado de nuestra casa, de nuestra familia y sin más ni más, fuimos enviados al otro lado del mundo.
En esa época eramos solo unos niños, jamás nos habíamos alejado de nuestra casa, de nuestra familia y sin más ni más, fuimos enviados al otro lado del mundo.
No comprendo hasta el día de hoy porqué, no puedo entender porqué nuestro padre nos dejó partir.
Qué pensaba nuestro abuelo que estábamos en la época de la China imperial y él era el emperador dueño de la vida de cada miembro de su familia.
Qué pensaba nuestro abuelo que estábamos en la época de la China imperial y él era el emperador dueño de la vida de cada miembro de su familia.
Por un instante la voz de Zhao se quebró por la emoción y el dolor
Bao lo interrumpido -Por favor hermano es mejor no hablar del tema- pero Zhao contestó:
-No hermanita, es hora de que sepas la historia del viaje de tus hermanos y porqué estuvimos perdidos durante tanto tiempo.
-No hermanita, es hora de que sepas la historia del viaje de tus hermanos y porqué estuvimos perdidos durante tanto tiempo.
Los dos hermanos estaban solos en la sala donde conversaban, Ru Hen se había retirado porque comprendía que era un tema familiar que debían hablar solo ellos. Liza también se había retirado para acostar al bebe.
Zhao comenzó su relato:
-Un día antes de ser embarcados Tian y yo, nuestro abuelo y nuestro padre nos llevaron a otra casa, ahí el abuelo nos habló que ese viaje para nosotros era importante porque debíamos aprender las costumbres y forma de vida en China...ya casi no recuerdo las palabras del abuelo pero estuvo con nosotros hablando varias horas esa noche.
Al día siguiente fuimos al puerto para ser embarcados, recuerdo que comencé a llorar yo no quería subir al barco, el abuelo me gritó y le dijo a Tian que hasta ese momento se había mantenido en silencio... -cuida a tu hermano-
Muertos de miedo subimos al barco, junto a otros pasajeros, recuerda que teníamos diez y doce años respectivamente, ya en el barco nos esperaba la persona encargada de cuidarnos. Nos quedaba por delante un largo viaje, una larga travesía por mar. No puedo olvidar ese viaje porque en los días siguientes me sentía mareado y arrojaba todo el tiempo, Tian se sentía mejor pero aun así, también la paso mal.
El recuerdo de ese viaje en barco por mucho tiempo me creo pesadillas, cuando estábamos en medio del mar yo pensaba que nunca iba a terminar que siempre íbamos a estar navegando.
Tian me cuidaba, se hacia cargo de mí, los dos sabíamos que solo nos teníamos el uno al otro...
CONTINUARÁ.
Zhao comenzó su relato:
-Un día antes de ser embarcados Tian y yo, nuestro abuelo y nuestro padre nos llevaron a otra casa, ahí el abuelo nos habló que ese viaje para nosotros era importante porque debíamos aprender las costumbres y forma de vida en China...ya casi no recuerdo las palabras del abuelo pero estuvo con nosotros hablando varias horas esa noche.
Al día siguiente fuimos al puerto para ser embarcados, recuerdo que comencé a llorar yo no quería subir al barco, el abuelo me gritó y le dijo a Tian que hasta ese momento se había mantenido en silencio... -cuida a tu hermano-
Muertos de miedo subimos al barco, junto a otros pasajeros, recuerda que teníamos diez y doce años respectivamente, ya en el barco nos esperaba la persona encargada de cuidarnos. Nos quedaba por delante un largo viaje, una larga travesía por mar. No puedo olvidar ese viaje porque en los días siguientes me sentía mareado y arrojaba todo el tiempo, Tian se sentía mejor pero aun así, también la paso mal.
El recuerdo de ese viaje en barco por mucho tiempo me creo pesadillas, cuando estábamos en medio del mar yo pensaba que nunca iba a terminar que siempre íbamos a estar navegando.
Tian me cuidaba, se hacia cargo de mí, los dos sabíamos que solo nos teníamos el uno al otro...
CONTINUARÁ.