domingo, 18 de marzo de 2018

EL VIAJE DE REGRESO

La mañana era propicia para conversar en el jardín, los hermanos comentaban sus anécdotas de vida. 
Tian era más serio y reservado. 
En ese momento Bao le enseñaba a su hermano mayor las fotos familiares que había traído para él, al igual que para Zhao.
Tian al mirarlas recordaba algunas sobre todo las del paseo a la playa con su madre, vio la foto de ella sonriendo y se alegró pero cuando vio la  foto de su padre, la expresión de su rostro cambio, la miró unos segundos en silencio y se la entregó a Bao:
-No deseo las fotos de mi padre, no quiero saber nada de él- comentó algo molesto.  
Tian escogió varias fotos que Bao le entregaba. Entre ellas la foto de bebe con su madre que lo tenía en brazos, era la que más le gustó y otra donde estaban los tres hermanos juntos y Tian  cargaba en sus brazos a Bao que era una bebe.  Eran recuerdos de una época feliz, cuando eran una familia. 
El resto de las fotos Bao las guardó y comentó con su hermanos: 
-Ahora que estamos los tres reunidos y después de pasar muchas vicisitudes, sobre todo ustedes, quiero hablarles de un tema que deben saber y les pido no me interrumpan hasta que termine. 
Tian y Zhao estuvieron de acuerdo y a la vez curiosos de lo que su hermana quería decirles. 
Bao entonces agregó -como ustedes saben nosotros tenemos una empresa en Perú y el patrimonio total está dividido en tres partes que le corresponde a cada hermano, ustedes tienen derecho a esa herencia, la que los está esperando. Nuestro padre ha escrito un testamento con respecto a sus bienes.  
Tian fue el primero que habló y con mucha tranquilidad contestó a su hermana: 
-Yo no deseo nada que venga de las manos de nuestro padre, además por el cargo que ocupo no puedo tener signos exteriores de riqueza.
Zhao siguió a su hermano diciendo lo mismo: 
-Bao tú puedes  ver que no necesito nada, con mi trabajo tengo suficiente y la herencia no me interesa.
- No queremos que te molestes, pero esa es nuestra verdad- terminó diciendo Tian.
Bao no se había molestado, era de esperar que sus hermanos se nieguen aceptar su herencia, todo parecía tan complicado, ella no deseaba insistir y crear un conflicto que dañe la reunión entre ellos. 
-Tian, Zhao, no los puedo culpar por lo que sienten y menos obligarlos a recibir algo que no desean, pero era necesario que estén enterrados de lo que les corresponde y tal vez ustedes más adelante decidan que hacer.   
Después de hacer este comentario la conversación entre los hermanos continuo, era palpable la felicidad que sentían  al encontrase después de tantos años y saber que al final estaban bien a pesar de los sentimientos negativos hacia el padre. 
Ese tema era algo que entristecía a Bao, si al menos pudiese lograr que se encuentren con él y lo escuchen, para que sepan toda la falta que  le hizo la presencia de sus hijos, esa sería la felicidad completa para la familia Tan Choi.     
En la conversación Tian contaba a sus hermanos como era  su vida en China y el porque escogió quedarse. Según él, tuvo que ver mucho el encuentro con sus raíces y los cuentos que tantas veces su madre Liang le leía y contaba. 
Comentó además que el trabajo que tenía era muy cercano a las altas esferas del gobierno y no se podía quejar, él podía desde ese puesto ayudar a la gente.   
Bao no quería perder un solo instante de estar al lado de sus hermanos,  no sabía cuanto tiempo pasaría para volverse a encontrar.    
Ella no hizo más comentarios sobre su padre, a sus hermanos les incomodaba el tema. 
Lamentaba la situación pero era comprensible su actitud, ellos habían vivido situaciones lamentables y ahora solo querían seguir adelante.
Tian partía  dentro de dos días y los tres querían disfrutar los momentos de estar juntos, se unieron a ellos en el jardín,  Liza y Ru Hen. La conversación y el ambiente eran cálidos y acogedores, por  momentos Bao miraba a sus hermanos y sentía la felicidad de verlos de estar juntos, de saber que habían formado sus familias y seguían sus vidas. Eran hombres de bien. No podía evitar sentir orgullo por ello, que a pesar de lo vivido se habían forjado un camino. 
Lo que restaba  del tiempo que Tian podía quedarse en Canadá lo dedicaron a pasear, Zhao le mostraba a sus hermanos los encantos de la ciudad y los lugares más turísticos. Era una urbe magnífica, moderna y bella.  
Lamentablemente para los hermanos el tiempo pasaba muy rápido  y después de disfrutar de la compañía familiar había llegado el día en que Tian debía que partir de regreso a China. 
Todos  fueron a despedirlo, en el aeropuerto, la emoción y la tristeza no se podían ocultar, los hermanos se abrazaban, lo que sentía no era fácil de describir se habían encontrado después de años y ahora tenían que separarse. Bao abrazo a Tian con la promesa de estar siempre comunicados, ella le escribiría  una carta cada mes. Era mejor así porque Tian era de pocas palabras. Él abrazó a su pequeña hermana y partió pero antes habían acordado volverse a encontrar el próximo verano en la casa de Zhao.   
Como Bao todavía se quedaba unos días quería disfrutar la compañía de Zhao. 
En las horas que sus hermano trabajaba, salía a pasear con Ru Hen, Liza y el bebe  se unía a ellos.
Conoció a sus hermanos, estuvo con ellos, eso era suficiente para estar feliz. Ella que pensó en un momento que los había perdido para siempre. 
Recordaba a Tian, él era de personalidad fuerte y más callado. Zhao en cambio era alegre, divertido y le gustaba conversar. Lamentaba no haber traído regalos para su hermano mayor porque no sabía que iba a llegar a la reunión pero en Montreal compró algunos presentes para él, su esposa e hijo pequeño. 
Las nubes al menos se habían disipado en la vida de la familia, el encuentro entre los hermanos lograba ahuyentar  los  miedos y preocupaciones, ahora era el tiempo de vivir la vida familiar.         
  
Los momentos que pasó al lado de sus hermanos los recordaría por siempre pero llegó la hora en que tenía partir, los quince días de su estadía en la casa de Zhao pasaron muy rápido, era el tiempo de la despedida. 
Se abrazaron con la misma promesa, mantenerse comunicados, ella lo llamaría por teléfono todos los meses y volvería  el siguiente verano como habían acordado con Tian. 
La despedida fue emotiva, Zhao lamentaba la partida de sus hermanos. 
Ya en el avión a lado de Ru Hen comentaba los detalles del viaje y la alegría de haber visto a sus hermanos. 
Le preocupaba como iba a tratar el tema con su padre, ella que lo había visto sufrir tanto, él nunca dejó de buscarlos y sentir ese enorme peso de la culpa que lo agobiaba. Cómo decirle el rechazo que sentían sus hijos hacia él, sea justificado o no. 
Cuando llegaron al aeropuerto su padre la esperaba, Ru Hen saludo a Guo, él se ofreció a llevarlo a su departamento, Bao se despidió de él  y quedaron en encontrarse al día siguiente, luego padre e hija partieron para su casa, tenían tanto que hablar. 
Bao debía contarle a su padre los detalles del viaja, el encuentro con sus hermanos pero lo haría con cuidado, ella tenía que decirle la verdad, su padre tenía que saber que era lo que sentían sus hijos, cuál era el recuerdo sobre el padre.  
Guo en la casa no podía esperar que su hija le comente los detalles sobre sus hermanos, sentía urgencia de saber de sus hijos ¿cómo estaban? ¿cómo eran? él era realista con respecto a los sentimientos, seguro que lo odiaban, él lo aceptaba... ¡qué podía hacer! 

CONTINUARÁ     

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