sábado, 28 de abril de 2018
sábado, 21 de abril de 2018
domingo, 15 de abril de 2018
EL VIAJE DE REGRESO
El gran día para la boda de Bao había llegado, nada era más perfecto que ese momento, del brazo de su padre ella entraba a la Iglesia con un hermoso vestido confeccionado para la bella novia.
Guo su padre no podía sentirse más orgulloso de su hija tan querida, el novio feliz la esperaba en el altar, era el momento más especial de su vida.
La iglesia estaba llena de invitados que miraban a la novia entrar del brazo de su padre. En la primera fila de asientos, los hermanos de Bao y sus esposas vieron pasar a la novia y se sentían felices de estar a su lado celebrando este día.
El padre entregó a su hija al novio que feliz la tomó de la mano para juntos acercarse al altar y dar inicio a la ceremonia. El sacerdote que los casaba por momentos serio y por momentos sonriente les hablaba de la importancia de la unión en matrimonio. La ceremonia fue muy sentida y las palabras del sacerdote para los novios muy especiales.
Al término de la ceremonia religiosa, los novios, los padres y la familia junto a todos los invitados partieron para el lugar donde se iba a celebrar la fiesta. El salón estaba bellamente decorado con flores y cada mesa decorada con un gusto exquisito, la comida y los vinos eran abundantes, la música excelente, en pocas palabras, todo era perfecto para una gran celebración.
Antes del baile las palabras del padre de la novia y del novio, deseándoles muchos parabienes, luego el gran brindis y la celebración.
Todo era felicidad, los invitados felicitaban a los novios y los que conocían a Tian y Zhao se acercaban a saludarlos, las amistades y los recuerdos estaban presentes. El baile, la comida y el brindis duraron hasta el amanecer.
Bao y Ru Hen se retiraron de la fiesta pero antes agradecieron a los presentes por asistir a su boda, luego los invitados uno a uno se iban marchando y al despedirse felicitaban al padre por la gran recepción.
Por mucho tiempo se hablaría de la boda porque fue una gran celebración.
En la casa familiar cuando todos por fin estaban presentes, se preparaban para la gran despedida, ese mismo día en la noche Tian y Zhao partían de regreso a sus hogares.
Bao no quería comenzar aún su luna de miel, ella deseaba estar presente para despedir a sus hermanos en el aeropuerto. Sólo se retiro un momento para cambiarse el vestido de novia y reunirse con su padre y hermanos en el comedor.
Los hermanos abrazaban a Bao y le deseaban lo mejor en su nueva vida de casada, a Ru Hen también lo felicitaban. Eran momentos muy emotivos que se vivían en la casa familiar.
Guo observaba a su hijos y no podía evitar algunas lágrimas, recordaba a Liang y sabía que ella estaría feliz viéndolos a todos ellos juntos, atrás quedaba la tragedia y las pérdidas familiares, todos ya habían sufrido demasiado.
A la hora del almuerzo en el comedor, los brindis iban y venían, nadie quiso ir a dormir, estas eran las últimas horas para estar juntos en familia.
Bao pidió por un momento la palabra, quería hacer un brindis por sus hermanos y la felicidad de haberlos encontrado y estar junto a ellos.
-Por mis queridos hermanos quiero brindar, por la felicidad de estar juntos en este día y por la gran ausente nuestra madre Liang.
Todos levantaron sus copas para hacer el brindis, después de ello Tian pidió la palabra estaba realmente emocionado, la boda de su hermana había alegrado su corazón
-Querida Bao este brindis es por ti, por Ru Hen y por nuestra madre.
De nuevo todos levantaron sus copas.
Zhao no quería quedarse sin decir unas palabras para desear la felicidad de su hermana.
-Que la felicidad siempre te alcance y que llene tu corazón al lado de Ru Hen, querida hermana.
Bao agradecía las palabras sinceras de sus hermanos y en ese momento Guo también pidió la palabra para decirle a los novios lo feliz que se sentía por su boda y agradecer al cielo que le haya permitido ver a sus tres hijos reír juntos y abrazarse llenos de felicidad.
-La vida me ha permitido verlos de nuevo a pesar de todo el sufrimiento que hemos vivido, sé que no puedo pedir su perdón y lo comprendo, pero quisiera pedirles.... si puedo visitarlos en un viaje de unas semanas a Canadá y luego a China, deseo pasar un tiempo al lado de ustedes.
De pronto se hizo silencio en el comedor Tian y Zhao miraban a su padre que les pedía una visita en sus hogares.
Tian contestó primero -padre, por mí no hay problema, si quieres venir a China seras bien recibido, Zhao también estuvo de acuerdo pero era el más reticente con su padre, él seguía muy dolido por todo lo vivido.
Después del almuerzo la familia se reunió en la sala mientras la señora Delia les servía el café, las esposas y Bao conversaban de la boda y sus detalles, Tian y Zhao comentaban con su padre de los amigos que había vuelto a ver y a los que casi no habían reconocido.
De nuevo reían y recordaban los juegos y anécdotas vividos y en la conversación, Guo preguntó a Tian si había forma de ubicar a la hija del tío abuelo y ayudarla en algo que pueda necesitar.
-Padre, ella vive en un valle en medio de las montañas no sé si querrá verte, la gente allá es muy orgullosa y puede que rechace tu ayuda, recuerda que su padre murió en prisión.
Guo quedó pensativo, Tian tenia razón no sabía como podía reaccionar su prima, tal vez cuando esté en China se le ocurra algo.
Más tarde cerca ya de la hora de partir los hermanos fueron a sus respectivas habitaciones para alistar su equipaje, la hora del viaje de regreso, había llegado.
En el camino al aeropuerto, dentro de la camioneta había silencio, la familia quería recordar por siempre estos momentos. Deseaban dejar atrás los años perdidos y la tragedia familiar.
Ya en la recepción de pasajeros los hermanos se registraban con sus esposas y luego se acercaron para despedirse de su padre, de su hermana y de Ru Hen.
Guo se despedía de su hijo mayor por fin pudo abrazarlo y darle un beso en cada mejilla -te veré de nuevo en unas semanas- Tian aceptó la visita de su padre. Después Guo abrazó a Zhao y también besó sus mejillas, éste comentó -padre espero tu visita en Canadá - Guo se alegró al escuchar sus palabras
Bao también se despedía de sus hermanos y agradecía los buenos deseos para ella y su esposo, abrazó a sus cuñadas y a sus adorables sobrinos. Guo cargó a sus nietos y se tomó muchas fotos con ellos, estaba feliz de tener a sus herederos en brazos.
Era el momento de partir Guo, Bao y Ru Hen, miraban como se alejaban Tian y Zhao con sus esposas e hijos camino al salón de espera.
Ya no había más que hacer, era el momento de regresar al hogar. Ahora si estaban agotados y el cansancio se comenzaba a sentir, la adrenalina de la boda y la despedida los había agotado, era mejor ir a descansar.
Al día siguiente, era Bao la que ahora preparaba su partida para el viaje de su luna de miel.
La familia había acordado además del viaje de Guo para ver a sus hijos en unas semanas, reunirse todos los veranos para estar juntos y pasar unos días. La reunión sería en casa de Zhao que era el lugar más cercano para Tian, nadie quería perder la oportunidad de estar juntos de nuevo.
Cuando Bao regrese de su viaje Guo podía viajar tranquilo a visitar a Tian y Zhao porque su hija se quedaba al frente dirigiendo la empresa.
Los nuevos esposos se despedían del padre para iniciar su viaje, ellos comenzaban una nueva vida. Bao de la mano de Ru Hen quería recorrer el camino y vivir juntos esta aventura que era su amor.
La nueva vida que los esperaba estaba llena de ilusión, Bao no quería recordar los momentos tristes, ahora solo quería vivir su felicidad junto a Ru Hen que le ofrecía la mano para iniciar un nuevo camino y un nuevo destino.
Por mucho tiempo se hablaría de la boda porque fue una gran celebración.
En la casa familiar cuando todos por fin estaban presentes, se preparaban para la gran despedida, ese mismo día en la noche Tian y Zhao partían de regreso a sus hogares.
Bao no quería comenzar aún su luna de miel, ella deseaba estar presente para despedir a sus hermanos en el aeropuerto. Sólo se retiro un momento para cambiarse el vestido de novia y reunirse con su padre y hermanos en el comedor.
Los hermanos abrazaban a Bao y le deseaban lo mejor en su nueva vida de casada, a Ru Hen también lo felicitaban. Eran momentos muy emotivos que se vivían en la casa familiar.
Guo observaba a su hijos y no podía evitar algunas lágrimas, recordaba a Liang y sabía que ella estaría feliz viéndolos a todos ellos juntos, atrás quedaba la tragedia y las pérdidas familiares, todos ya habían sufrido demasiado.
A la hora del almuerzo en el comedor, los brindis iban y venían, nadie quiso ir a dormir, estas eran las últimas horas para estar juntos en familia.
Bao pidió por un momento la palabra, quería hacer un brindis por sus hermanos y la felicidad de haberlos encontrado y estar junto a ellos.
-Por mis queridos hermanos quiero brindar, por la felicidad de estar juntos en este día y por la gran ausente nuestra madre Liang.
Todos levantaron sus copas para hacer el brindis, después de ello Tian pidió la palabra estaba realmente emocionado, la boda de su hermana había alegrado su corazón
-Querida Bao este brindis es por ti, por Ru Hen y por nuestra madre.
De nuevo todos levantaron sus copas.
Zhao no quería quedarse sin decir unas palabras para desear la felicidad de su hermana.
-Que la felicidad siempre te alcance y que llene tu corazón al lado de Ru Hen, querida hermana.
Bao agradecía las palabras sinceras de sus hermanos y en ese momento Guo también pidió la palabra para decirle a los novios lo feliz que se sentía por su boda y agradecer al cielo que le haya permitido ver a sus tres hijos reír juntos y abrazarse llenos de felicidad.
-La vida me ha permitido verlos de nuevo a pesar de todo el sufrimiento que hemos vivido, sé que no puedo pedir su perdón y lo comprendo, pero quisiera pedirles.... si puedo visitarlos en un viaje de unas semanas a Canadá y luego a China, deseo pasar un tiempo al lado de ustedes.
De pronto se hizo silencio en el comedor Tian y Zhao miraban a su padre que les pedía una visita en sus hogares.
Tian contestó primero -padre, por mí no hay problema, si quieres venir a China seras bien recibido, Zhao también estuvo de acuerdo pero era el más reticente con su padre, él seguía muy dolido por todo lo vivido.
Después del almuerzo la familia se reunió en la sala mientras la señora Delia les servía el café, las esposas y Bao conversaban de la boda y sus detalles, Tian y Zhao comentaban con su padre de los amigos que había vuelto a ver y a los que casi no habían reconocido.
De nuevo reían y recordaban los juegos y anécdotas vividos y en la conversación, Guo preguntó a Tian si había forma de ubicar a la hija del tío abuelo y ayudarla en algo que pueda necesitar.
-Padre, ella vive en un valle en medio de las montañas no sé si querrá verte, la gente allá es muy orgullosa y puede que rechace tu ayuda, recuerda que su padre murió en prisión.
Guo quedó pensativo, Tian tenia razón no sabía como podía reaccionar su prima, tal vez cuando esté en China se le ocurra algo.
Más tarde cerca ya de la hora de partir los hermanos fueron a sus respectivas habitaciones para alistar su equipaje, la hora del viaje de regreso, había llegado.
En el camino al aeropuerto, dentro de la camioneta había silencio, la familia quería recordar por siempre estos momentos. Deseaban dejar atrás los años perdidos y la tragedia familiar.
Ya en la recepción de pasajeros los hermanos se registraban con sus esposas y luego se acercaron para despedirse de su padre, de su hermana y de Ru Hen.
Guo se despedía de su hijo mayor por fin pudo abrazarlo y darle un beso en cada mejilla -te veré de nuevo en unas semanas- Tian aceptó la visita de su padre. Después Guo abrazó a Zhao y también besó sus mejillas, éste comentó -padre espero tu visita en Canadá - Guo se alegró al escuchar sus palabras
Bao también se despedía de sus hermanos y agradecía los buenos deseos para ella y su esposo, abrazó a sus cuñadas y a sus adorables sobrinos. Guo cargó a sus nietos y se tomó muchas fotos con ellos, estaba feliz de tener a sus herederos en brazos.
Era el momento de partir Guo, Bao y Ru Hen, miraban como se alejaban Tian y Zhao con sus esposas e hijos camino al salón de espera.
Ya no había más que hacer, era el momento de regresar al hogar. Ahora si estaban agotados y el cansancio se comenzaba a sentir, la adrenalina de la boda y la despedida los había agotado, era mejor ir a descansar.
Al día siguiente, era Bao la que ahora preparaba su partida para el viaje de su luna de miel.
La familia había acordado además del viaje de Guo para ver a sus hijos en unas semanas, reunirse todos los veranos para estar juntos y pasar unos días. La reunión sería en casa de Zhao que era el lugar más cercano para Tian, nadie quería perder la oportunidad de estar juntos de nuevo.
Cuando Bao regrese de su viaje Guo podía viajar tranquilo a visitar a Tian y Zhao porque su hija se quedaba al frente dirigiendo la empresa.
Los nuevos esposos se despedían del padre para iniciar su viaje, ellos comenzaban una nueva vida. Bao de la mano de Ru Hen quería recorrer el camino y vivir juntos esta aventura que era su amor.
La nueva vida que los esperaba estaba llena de ilusión, Bao no quería recordar los momentos tristes, ahora solo quería vivir su felicidad junto a Ru Hen que le ofrecía la mano para iniciar un nuevo camino y un nuevo destino.
FIN
domingo, 8 de abril de 2018
EL VIAJE DE REGRESO
Las horas del día pasaban lentamente en un vuelo vía Canadá que llegaba en la noche, venía Zhao el otro hijo de Guo.
Bao de nuevo iría al aeropuerto para recoger a su hermano.
Después de descansar del largo viaje en su habitación, Tian conversaba con su hermana en el jardín mientras vigilaba a su pequeño hijo que jugaba con una pelota no muy lejos de ellos. Su esposa aún descansaba, no se sentía muy bien. Los acontecimientos ocurridos en la casa con el encuentro de Tian y su padre le habían creado un malestar.
Guo se encontraba en la biblioteca con la puerta abierta para ver si algo necesitaba su hija o tal vez Tian por si animaba a entrar y conversar con él.
La hora del almuerzo había pasado y la tensión entre padre e hijo se calmó, al menos en el comedor la conversión transcurrió en paz.
La hora del almuerzo había pasado y la tensión entre padre e hijo se calmó, al menos en el comedor la conversión transcurrió en paz.
Al llegar la hora de ir al aeropuerto para recoger a Zhao, Bao prefirió ir sola, era mejor así, ella no deseaba que los ánimos se vuelvan a encender, pero su temor era real se preguntaba ¿qué podía suceder en el encuentro de Zhao con su padre?.
Bao rogaba que todo transcurra en un clima de paz, que sus hermanos conserven la calma para celebrar el encuentro familiar.
Al llegar al aeropuerto el avión ya había aterrizado y Zhao con su esposa e hijo esperaban a su hermana que fue a su encuentro ni bien los vio. Bao feliz abrazó a su hermano y luego a Liza que tenía al bebe en sus brazos.
-Deben estar agotados por tantas horas de vuelo- dijo Bao mientras los llevaba al estacionamiento donde estaba la camioneta.
En el camino Zhao preguntó a su hermana si Tian ya había llegado, Bao contestó que sí y de inmediato hizo un comentario sobre otro tema para evitar preguntas que ponga a Zhao en guardia con respecto a su padre. Para nada comentó el encuentro entre los dos.
Una hora más tarde llegaban a casa y la puerta estaba abierta, en la sala esperaba Guo a su otro hijo con el ansia de verlo y saber cómo estaba.
Cuando Bao entró en la sala acompañada por su hermano y su esposa, éste vio a su padre que lo esperaba, su reacción fue distante y fría. Guo preguntó a su hijo ¿cómo estaba? y él no resistió más, estalló lleno de ira, su reacción fue muy parecida a la de Tian pero algo más violenta.
Zhao levantó la voz y repetía -¿por qué nos dejaste partir? nunca he podido comprender aquello, por tu culpa pasamos situaciones dolorosas y difíciles mientras aquí todos vivían tranquilos- él continuo increpando a su padre con mucha ira, fue el mismo Tian quien le pidió calma. Zhao de inmediato contestó a su hermano:
Zhao levantó la voz y repetía -¿por qué nos dejaste partir? nunca he podido comprender aquello, por tu culpa pasamos situaciones dolorosas y difíciles mientras aquí todos vivían tranquilos- él continuo increpando a su padre con mucha ira, fue el mismo Tian quien le pidió calma. Zhao de inmediato contestó a su hermano:
-Cómo es posible Tian, ahora, eres tú el que pide calma, acaso has olvidado cómo fue nuestra vida y todo lo que tuvimos que pasar en un país que nos era completamente extraño.
-No he olvidado nada de lo que vivimos pero actuar así no va a cambiar el pasado, es mejor que descanses, no vaya ser que digas palabras más fuertes que ofendan y luego no se puedan remediar.
Zhao se calmó por el pedido de su hermano,
Bao entonces señalo a éste la habitación que iba a ocupar con Liza.
Antes de quedar a solas con su familia Zhao comentó:
-Lo siento querida Bao, no pude controlar mi ira, no pensé que iba a suceder.
-Lo siento querida Bao, no pude controlar mi ira, no pensé que iba a suceder.
-Yo también lo siento por ti y por nuestro padre, él está sufriendo lo indecible con todo esto.
Él quiere hablar con ustedes y hasta el momento no lo escuchan, solo ha recibido sus ataques. Yo comprendo todo el dolor que sienten pero nuestro padre ha sido muy infeliz por su ausencia, al menos denle una oportunidad de hablar.
Él quiere hablar con ustedes y hasta el momento no lo escuchan, solo ha recibido sus ataques. Yo comprendo todo el dolor que sienten pero nuestro padre ha sido muy infeliz por su ausencia, al menos denle una oportunidad de hablar.
Luego se retiró de la habitación y dejó a Zhao para que reflexione y se tranquilice.
En la sala todavía se encontraban Guo y Tian, los dos estaban en silencio, Bao entró y al ver que nadie hablaba dijo:
-Es mejor irnos a dormir todos nos encontramos muy cansados y unas horas de sueño nos van a venir bien.
-Espera Bao- contestó Tian -voy a buscar a Zhao y preguntarle si él desea hablar de una vez por todas de este tema que nos separa. -Estás de acuerdo padre- era la primera vez que su hijo lo llamaba así.
Guo estuvo de acuerdo, era mejor hablar para sacarse la espina que para todos era dolorosa.
Zhao aceptó la propuesta de su hermano y junto a Tian se reunieron con el padre y su hermana, ella también debía estar presente, era una conversión que involucraba a toda la familia.
El padre y sus tres hijos reunidos en la sala hablaban, Guo contestaba una a una las preguntas que sus hijo le hacían.
-Nada de lo que voy a decir es para justificarme, jamás voy a tener justificación por lo que pasó, como padre debí protegerlos y enfrentar a mi padre para impedir ese viaje que causó tanto dolor y tragedia a la familia. Solo puedo decir que nunca los dejé de buscar, nunca fueron olvidados. que siempre los extrañe y los he amado. Yo acepto el rencor hacia mí pero no permitan que ese sentimiento los destruya, porqué si hay un único culpable en toda esta situación, ese soy yo.
Si después de la boda ustedes nunca desean volver a verme, voy a comprender y aceptar su decisión. Lo que más pido ahora, es perdón por el sufrimiento y dolor que les causé.
Si después de la boda ustedes nunca desean volver a verme, voy a comprender y aceptar su decisión. Lo que más pido ahora, es perdón por el sufrimiento y dolor que les causé.
Guo decía estas palabras y su voz se quebraba -ustedes y Bao siempre han sido todo para mí, les pido a nombre de ella y por el recuerdo de su madre, un poco de paz para celebrar la boda que en pocos días se va a realizar.
Silencio en el salón, Bao miraba a sus hermanos y Tian fue el primero que habló:
-Por Bao y nuestra madre vamos a quedarnos en paz, ahora no tengo nada que agregar. Zhao también estuvo de acuerdo, era mejor ir a descansar.
Al día siguiente en la ciudad, la colonia china ya sabía la noticia que los hermanos habían regresado, era el comentario del momento y una de las noticias en el diario chino. La señora Jun la mejor amiga de Liang, no podía esperar hasta el día de la boda para verlos y gracias a que existía una gran confianza con la familia, ella fue a visitarlos.
En el momento de su llegada la familia terminaba de desayunar y recibieron a la amiga de su madre que para ellos también era una persona muy querida.
La señora Jun ni bien vio a los hermanos los abrazó con lágrimas de emoción, ella siempre los considero como a sus hijos, es más, todos ellos de pequeños habían jugado juntos.
Ahora ella, les contaba muchas de las conversaciones que había tenido con Liang y que Bao incluso ignoraba porque eran confidencias entre las dos amigas. -Liang siempre decía como los amaba
-Por Bao y nuestra madre vamos a quedarnos en paz, ahora no tengo nada que agregar. Zhao también estuvo de acuerdo, era mejor ir a descansar.
Al día siguiente en la ciudad, la colonia china ya sabía la noticia que los hermanos habían regresado, era el comentario del momento y una de las noticias en el diario chino. La señora Jun la mejor amiga de Liang, no podía esperar hasta el día de la boda para verlos y gracias a que existía una gran confianza con la familia, ella fue a visitarlos.
En el momento de su llegada la familia terminaba de desayunar y recibieron a la amiga de su madre que para ellos también era una persona muy querida.
La señora Jun ni bien vio a los hermanos los abrazó con lágrimas de emoción, ella siempre los considero como a sus hijos, es más, todos ellos de pequeños habían jugado juntos.
Ahora ella, les contaba muchas de las conversaciones que había tenido con Liang y que Bao incluso ignoraba porque eran confidencias entre las dos amigas. -Liang siempre decía como los amaba
y extrañaba, no había día en que no hable de ustedes, ese pesar y dolor la hizo enfermar.
La visita de la señora Jun trajo serenidad a los hermanos y solo confirmó una vez más las palabras de Bao y de su padre, ella al final agregó:
-Su padre también ha sufrido en demasía con todo esto. Fue una decisión equivocada del abuelo que vivía en otro tiempo pero ahora es el momento de cambiar y estar juntos. Es una segunda oportunidad que les ofrece la vida.
La señora Jun se despidió de la familia después de verlos y conversar. En el umbral de la puerta mientras se despedía de Bao comentó:
-Nos vemos en la boda, se feliz mi querida niña, tus hermanos están de vuelta junto a ti para celebrar el día más feliz de tu vida.
La familia en los días siguientes logró vivir un ambiente de paz Guo llevó a sus hijos a las dos tiendas que tenían ahora, la empresa había crecido y era próspera.
Paseaban juntos por la ciudad y visitaban los lugares que Tian y Zhao más querían y les traían agradables recuerdos, cada uno comentaba con sus esposas como habían jugado, paseado por aquellos sitios tan queridos.
Todos en la comunidad china comentaban la noticia era la gran novedad atrás quedaba la tragedia que vivió la familia.
Bao y Ru Hen con los padres de éste vivían esos momentos felices juntos como una gran familia y un día antes de la boda, a la hora del almuerzo que se celebraba, ella no podía ser más feliz de estar rodeada por los hombres de su vida que eran su padre, sus hermanos y Ru Hen que al día siguiente se convertiría en su esposo.
Podía pedir algo más... Si había algo más que a la hora del brindis y los buenos deseo, su padre hizo mención y todos brindaron por la gran ausente la madre, la esposa, Liang.
La mañana de la boda, Bao se sentía nerviosa, era el gran día y se preparaba en su habitación para ello, pronto iban a llegar la peluquera y su asistente para el peinado y maquillaje, ella estaba emocionada, la boda se celebraba en pocas horas. La noche anterior había hablado con Ru Hen de los últimos detalles. Ahora tenía que calmarse, estar serena y esperar el momento de entrar a la iglesia al lado de su padre.
CONTINUARÁ
La visita de la señora Jun trajo serenidad a los hermanos y solo confirmó una vez más las palabras de Bao y de su padre, ella al final agregó:
-Su padre también ha sufrido en demasía con todo esto. Fue una decisión equivocada del abuelo que vivía en otro tiempo pero ahora es el momento de cambiar y estar juntos. Es una segunda oportunidad que les ofrece la vida.
La señora Jun se despidió de la familia después de verlos y conversar. En el umbral de la puerta mientras se despedía de Bao comentó:
-Nos vemos en la boda, se feliz mi querida niña, tus hermanos están de vuelta junto a ti para celebrar el día más feliz de tu vida.
La familia en los días siguientes logró vivir un ambiente de paz Guo llevó a sus hijos a las dos tiendas que tenían ahora, la empresa había crecido y era próspera.
Paseaban juntos por la ciudad y visitaban los lugares que Tian y Zhao más querían y les traían agradables recuerdos, cada uno comentaba con sus esposas como habían jugado, paseado por aquellos sitios tan queridos.
Todos en la comunidad china comentaban la noticia era la gran novedad atrás quedaba la tragedia que vivió la familia.
Bao y Ru Hen con los padres de éste vivían esos momentos felices juntos como una gran familia y un día antes de la boda, a la hora del almuerzo que se celebraba, ella no podía ser más feliz de estar rodeada por los hombres de su vida que eran su padre, sus hermanos y Ru Hen que al día siguiente se convertiría en su esposo.
Podía pedir algo más... Si había algo más que a la hora del brindis y los buenos deseo, su padre hizo mención y todos brindaron por la gran ausente la madre, la esposa, Liang.
La mañana de la boda, Bao se sentía nerviosa, era el gran día y se preparaba en su habitación para ello, pronto iban a llegar la peluquera y su asistente para el peinado y maquillaje, ella estaba emocionada, la boda se celebraba en pocas horas. La noche anterior había hablado con Ru Hen de los últimos detalles. Ahora tenía que calmarse, estar serena y esperar el momento de entrar a la iglesia al lado de su padre.
CONTINUARÁ
domingo, 1 de abril de 2018
EL VIAJE DE REGRESO
Mientras se preparaban todos los detalles de la boda, Bao y Ru Hen viajaban a Nueva York para la presentación de los cuadros, en total eran diez de gran formato. Cada uno de ellos con un tema especial.
La exposición causó gran expectativa en el mundo del arte, fue un éxito, Ru Hen no podía estar más feliz.
Bao sentía gran felicidad por su novio, él había llenado las expectativas de la galería y del público en general.
A la presentación en la galería siguieron las entrevistas de prensa de diarios y revistas del medio. Después de varios días y de un viaje agotador, estaban de regreso en Lima.
Bao no espero más tiempo para comunicarse con sus hermanos e invitarlos a la boda, sentía un poco de temor de que no acepten pero su sorpresa fue muy grande cuando Tian le contestó que vendría a la boda con su esposa y su hijo. La respuesta de Zhao demoró unos días más porque él tenía que hacer algunas entregas, pero al final aceptó.
Sentía mucha ilusión y expectativa por la presencia de sus hermanos en la boda, por algunos segundos pensó en el encuentro de ellos con el padre, como iba hacer su reacción que podía suceder cuando estén frente a frente.
En cambio Guo solo pensaba en ver a sus hijos, no importaba nada más. Tantos años de espera, tantos años perdidos, sin tenerlos a su lado.
Luego de sentir la felicidad porque sus hermanos venían a la boda, Bao se sumergió en los preparativos de la fiesta y del vestido de novia. El modelo que había elegido era de corte romántico, con un gran faldón de gasa y encaje, el cuerpo y las mangas también eran de encaje. Ella quería usar un largo velo de tres metros, hecho en gasa cristal y adornado con el mismo encaje del faldón. El vestido había sido confeccionado según sus indicaciones y deseos, era el secreto mejor guardado. El tiempo corría y y la fecha de la boda se acercaba cada día, los arreglos, los detalles eran supervisados por ella para que todo quede según su gusto. Ru Hen se mantenía a la expectativa y por supuesto daba sus opiniones y deseos de como quería la celebración.
Las invitaciones ya habían sido repartidas a todos los invitados. Los regalos eran libres para quienes deseen regalar.
Bao consideraba de mal gusto escoger su tienda para la lista de novios. Ella, dejaba esto al gusto de cada invitado.
La casa estaba siendo preparada para recibir a Tian Y Zhao con sus respectivas esposas e hijos, sus hermanos tenían que estar cómodos para compartir en familia. Según los planes, Tian pensaba quedarse una semana y Zhao igual. Bao tenía preparado además una movilidad con chófer para que ellos se desplacen por la ciudad.
Mientras todos los arreglos tomaban forma Bao tenía que cumplir con su trabajo en las tiendas de la empresa y las diversas reuniones que le hacían sus amigas y empleados, como despedida de soltera. Se sentía agotada pero feliz.
Una tarde había invitado a la amigas de su madre para tomar el té, quería pasar con ellas un momento para hablar de Liang y de los recuerdos que ellas tenían.
Su madre era la gran ausente aunque Bao sabía que estaría presente el día de su boda.
Las señoras llegaron puntuales al té, en el jardín estaba todo preparado para servir.
La tarde fue amena, los recuerdos y palabras cargadas de buenos deseos estaban presentes, la señora Jun gran amiga de Liang quiso dar un discurso que fue emotivo y cargado de felicidad para los novios.
-Bao nada puede ser más feliz que tu boda con Ru Hen pero yo tengo que confesar que por mucho tiempo tuve la esperanza que te cases con uno de mis hijos pero tal deseo no se hizo realidad y lo acepto porque los caminos de la vida son así- comentaba emocionada la señora Jun que sentía a Bao como si fuera una hija.
Al final de la tarde la reunión terminó y las palabras y los buenos deseos se comentaban mientras se despedían una a una las amigas de Liang.
Al llegar la noche Bao conversaba con su padre como había sido la reunión con las señoras y los buenos deseos que ellas tenían hacia su persona.
Después se habló de los arreglos en la casa que ya casi estaban terminados para recibir a Tian y a Zhao.
Paso a paso todo iba quedando dispuesto para el gran día.
Tian se comunicó con Bao para decirle que él llegaba una semana antes de la boda, en la mañana muy temprano y Zhao llegaba el mismo día pero en la noche. La expectativa estaba en el aire, sus hermanos llegaban el mismo día con horas de diferencia y las emociones se desataban. Ella esperaba que todo transcurra en un clima de felicidad.
Bao comentaba de esto con su novio, los temores la asaltaban, Ru Hen la tranquilizaba diciendo -tus hermanos son hombres conscientes, dudo quieran faltar el respeto a tu padre, tranquila no te preocupes en demasía.
Sin embargo el temor de Bao era fundado, ella pensaba lo mismo que Ru Hen pero las dudas no la dejaban, que iba a pasar cuando los hermanos se encuentren frente a su padre cuál sería su reacción.
Los sueños de ver a su familia junta y unida se harían realidad al menos unos días.
Los detalles de la boda estaban casi terminados, el vestido de novia había sido entregado a Bao que lo contemplaba feliz, era cómo ella lo había soñado y estaba bien guardado en una de las habitaciones, nadie lo podía ver y menos el novio.
La espera por fin terminó, el día en que Tian llegaba a la ciudad se cumplió en el calendario.
Bao salió muy temprano de la casa para recoger a su hermano y su familia en el aeropuerto.
A las seis de la mañana el vuelo aterrizaba, Bao buscaba entre los pasajeros a Tian cuando vio que venía hacia ella acompañado de su esposa y el hijo de ambos que estaba en brazos. Los saludos y la presentación entre Bao, su cuñada y el bebe que era un encanto. Tian y su esposa se sentía cansados el vuelo había sido muy largo.
Tian tenía las emociones encontradas, volver a Lima después de tantos años era un sueño que desataba algunos recuerdos buenos y otros tristes. En su cabeza aun retumbaban las palabras del abuelo cuando fueron embarcados. Ese era el último recuerdo que tantas veces había tratado de olvidar.
Bao sentía gran felicidad por su novio, él había llenado las expectativas de la galería y del público en general.
A la presentación en la galería siguieron las entrevistas de prensa de diarios y revistas del medio. Después de varios días y de un viaje agotador, estaban de regreso en Lima.
Bao no espero más tiempo para comunicarse con sus hermanos e invitarlos a la boda, sentía un poco de temor de que no acepten pero su sorpresa fue muy grande cuando Tian le contestó que vendría a la boda con su esposa y su hijo. La respuesta de Zhao demoró unos días más porque él tenía que hacer algunas entregas, pero al final aceptó.
Sentía mucha ilusión y expectativa por la presencia de sus hermanos en la boda, por algunos segundos pensó en el encuentro de ellos con el padre, como iba hacer su reacción que podía suceder cuando estén frente a frente.
En cambio Guo solo pensaba en ver a sus hijos, no importaba nada más. Tantos años de espera, tantos años perdidos, sin tenerlos a su lado.
Luego de sentir la felicidad porque sus hermanos venían a la boda, Bao se sumergió en los preparativos de la fiesta y del vestido de novia. El modelo que había elegido era de corte romántico, con un gran faldón de gasa y encaje, el cuerpo y las mangas también eran de encaje. Ella quería usar un largo velo de tres metros, hecho en gasa cristal y adornado con el mismo encaje del faldón. El vestido había sido confeccionado según sus indicaciones y deseos, era el secreto mejor guardado. El tiempo corría y y la fecha de la boda se acercaba cada día, los arreglos, los detalles eran supervisados por ella para que todo quede según su gusto. Ru Hen se mantenía a la expectativa y por supuesto daba sus opiniones y deseos de como quería la celebración.
Las invitaciones ya habían sido repartidas a todos los invitados. Los regalos eran libres para quienes deseen regalar.
Bao consideraba de mal gusto escoger su tienda para la lista de novios. Ella, dejaba esto al gusto de cada invitado.
La casa estaba siendo preparada para recibir a Tian Y Zhao con sus respectivas esposas e hijos, sus hermanos tenían que estar cómodos para compartir en familia. Según los planes, Tian pensaba quedarse una semana y Zhao igual. Bao tenía preparado además una movilidad con chófer para que ellos se desplacen por la ciudad.
Mientras todos los arreglos tomaban forma Bao tenía que cumplir con su trabajo en las tiendas de la empresa y las diversas reuniones que le hacían sus amigas y empleados, como despedida de soltera. Se sentía agotada pero feliz.
Una tarde había invitado a la amigas de su madre para tomar el té, quería pasar con ellas un momento para hablar de Liang y de los recuerdos que ellas tenían.
Su madre era la gran ausente aunque Bao sabía que estaría presente el día de su boda.
Las señoras llegaron puntuales al té, en el jardín estaba todo preparado para servir.
La tarde fue amena, los recuerdos y palabras cargadas de buenos deseos estaban presentes, la señora Jun gran amiga de Liang quiso dar un discurso que fue emotivo y cargado de felicidad para los novios.
-Bao nada puede ser más feliz que tu boda con Ru Hen pero yo tengo que confesar que por mucho tiempo tuve la esperanza que te cases con uno de mis hijos pero tal deseo no se hizo realidad y lo acepto porque los caminos de la vida son así- comentaba emocionada la señora Jun que sentía a Bao como si fuera una hija.
Al final de la tarde la reunión terminó y las palabras y los buenos deseos se comentaban mientras se despedían una a una las amigas de Liang.
Al llegar la noche Bao conversaba con su padre como había sido la reunión con las señoras y los buenos deseos que ellas tenían hacia su persona.
Después se habló de los arreglos en la casa que ya casi estaban terminados para recibir a Tian y a Zhao.
Paso a paso todo iba quedando dispuesto para el gran día.
Tian se comunicó con Bao para decirle que él llegaba una semana antes de la boda, en la mañana muy temprano y Zhao llegaba el mismo día pero en la noche. La expectativa estaba en el aire, sus hermanos llegaban el mismo día con horas de diferencia y las emociones se desataban. Ella esperaba que todo transcurra en un clima de felicidad.
Bao comentaba de esto con su novio, los temores la asaltaban, Ru Hen la tranquilizaba diciendo -tus hermanos son hombres conscientes, dudo quieran faltar el respeto a tu padre, tranquila no te preocupes en demasía.
Sin embargo el temor de Bao era fundado, ella pensaba lo mismo que Ru Hen pero las dudas no la dejaban, que iba a pasar cuando los hermanos se encuentren frente a su padre cuál sería su reacción.
Los sueños de ver a su familia junta y unida se harían realidad al menos unos días.
Los detalles de la boda estaban casi terminados, el vestido de novia había sido entregado a Bao que lo contemplaba feliz, era cómo ella lo había soñado y estaba bien guardado en una de las habitaciones, nadie lo podía ver y menos el novio.
La espera por fin terminó, el día en que Tian llegaba a la ciudad se cumplió en el calendario.
Bao salió muy temprano de la casa para recoger a su hermano y su familia en el aeropuerto.
A las seis de la mañana el vuelo aterrizaba, Bao buscaba entre los pasajeros a Tian cuando vio que venía hacia ella acompañado de su esposa y el hijo de ambos que estaba en brazos. Los saludos y la presentación entre Bao, su cuñada y el bebe que era un encanto. Tian y su esposa se sentía cansados el vuelo había sido muy largo.
Tian tenía las emociones encontradas, volver a Lima después de tantos años era un sueño que desataba algunos recuerdos buenos y otros tristes. En su cabeza aun retumbaban las palabras del abuelo cuando fueron embarcados. Ese era el último recuerdo que tantas veces había tratado de olvidar.
Bao presentía algo de eso y le pidió a Tian serenidad al tiempo que le indicaba donde estaba la camioneta para llevarlos a la casa.
En el camino Tian no hablaba, miraba por la ventana del carro las calles de la ciudad que casi había olvidado. El tráfico a esa hora no era muy denso y pronto estaban frente a la casa donde una vez vivió y pasó sus primeros años de infancia.
Tian bajo del carro lentamente la fachada de la casa impecable como él la recordaba, la puerta de entrada estaba abierta, Bao lo invitó a pasar, ambos cruzaron el umbral y en medio de la sala su padre los esperaba.
Guo miró a su hijo mayor convertido en un hombre, unos segundos inmóvil y luego tuvo la tentación de acercarse a él para abrazarlo pero se contuvo al ver que la expresión en el rostro de su hijo era fría.
Tian sintió que la rabia lo invadía, dio media vuelta y salió a la puerta para respirar, en ese momento Bao intervino y dijo:
-Padre, te presento a Mi-Hun, ella es la esposa de Tian y el pequeño tan hermoso es tu nieto.
Guo saludo a su nuera que era una persona fina y educada, luego tomó en brazos al pequeño que era su nieto, el parecido con el abuelo era total, la herencia de la familia seguía en la tercera generación.
Tian más tranquilo volvió a entrar a la sala y Guo le preguntó -¿hijo cómo estás? supongo que cansado, el viaje ha sido largo.
Tian reaccionó con desagrado -no me llames hijo, no puede ser mi padre el hombre que una vez me dio la espalda y me envió a un viaje incierto donde viví situaciones difíciles Si estoy aquí es por la boda de Bao, pero no para verte a ti.
Bao, pidió a su hermano calma pero Guo intervino:
-Hija deja a tu hermano hablar, él tiene que decir todo lo que siente, yo no me puedo justificar ante él y solo puedo pedir que me perdone o al menos escuche mis palabras.
La esposa de Tian trataba de calmarlo -Por favor serénate, escucha sus palabras trata de conversar, se cómo te sientes pero habla con calma.
-Cómo me pides calma, cuando no puedo ni verlo ahí parado frente a mí con nuestro hijo en brazos- se acercó a Guo y le quito de los brazos al pequeño que asustado por el tono de voz del padre se puso a llorar. Tian entregó a su madre el bebe y agregó -no voy a decir una palabra más, la distancia entre nosotros es insalvable. Bao ¿cuál es mi habitación? ¡deseo descansar!- fue lo último que dijo.
Tian y su familia siguieron a Bao hasta la habitación donde iban a quedarse dejaron solo al padre en la sala.
Guo se derrumbo sobre el sillón estaba desolado y sin palabras, algo de esto esperaba. No culpaba a Tian, por sus reacciones...eran justificadas.
Sabía que nunca tendría el perdón de sus hijos pero al menos sentía paz de ver a Tian y saber que estaba bien.
Bao fue al encuentro de su padre y lo abrazó:
-Padre ¿estás bien? disculpa a Tian, él está dolido, seguro que en el transcurso de los días va a serenarse y cambiar.
-Bao, es mejor que todo lo que tenga que decir, lo hable de una vez para que calme esa rabia que lleva adentro y lo está consumiendo, yo acepto sus palabras...¡tiene razón! no puedo reclamar nada.
En la noche llegaba Zhao y Guo no se hacia ilusiones, la reacción de su otro hijo sería igual o tal vez peor, lo mejor era...no pensar.
CONTINUARÁ
Tian bajo del carro lentamente la fachada de la casa impecable como él la recordaba, la puerta de entrada estaba abierta, Bao lo invitó a pasar, ambos cruzaron el umbral y en medio de la sala su padre los esperaba.
Guo miró a su hijo mayor convertido en un hombre, unos segundos inmóvil y luego tuvo la tentación de acercarse a él para abrazarlo pero se contuvo al ver que la expresión en el rostro de su hijo era fría.
Tian sintió que la rabia lo invadía, dio media vuelta y salió a la puerta para respirar, en ese momento Bao intervino y dijo:
-Padre, te presento a Mi-Hun, ella es la esposa de Tian y el pequeño tan hermoso es tu nieto.
Guo saludo a su nuera que era una persona fina y educada, luego tomó en brazos al pequeño que era su nieto, el parecido con el abuelo era total, la herencia de la familia seguía en la tercera generación.
Tian más tranquilo volvió a entrar a la sala y Guo le preguntó -¿hijo cómo estás? supongo que cansado, el viaje ha sido largo.
Tian reaccionó con desagrado -no me llames hijo, no puede ser mi padre el hombre que una vez me dio la espalda y me envió a un viaje incierto donde viví situaciones difíciles Si estoy aquí es por la boda de Bao, pero no para verte a ti.
Bao, pidió a su hermano calma pero Guo intervino:
-Hija deja a tu hermano hablar, él tiene que decir todo lo que siente, yo no me puedo justificar ante él y solo puedo pedir que me perdone o al menos escuche mis palabras.
La esposa de Tian trataba de calmarlo -Por favor serénate, escucha sus palabras trata de conversar, se cómo te sientes pero habla con calma.
-Cómo me pides calma, cuando no puedo ni verlo ahí parado frente a mí con nuestro hijo en brazos- se acercó a Guo y le quito de los brazos al pequeño que asustado por el tono de voz del padre se puso a llorar. Tian entregó a su madre el bebe y agregó -no voy a decir una palabra más, la distancia entre nosotros es insalvable. Bao ¿cuál es mi habitación? ¡deseo descansar!- fue lo último que dijo.
Tian y su familia siguieron a Bao hasta la habitación donde iban a quedarse dejaron solo al padre en la sala.
Guo se derrumbo sobre el sillón estaba desolado y sin palabras, algo de esto esperaba. No culpaba a Tian, por sus reacciones...eran justificadas.
Sabía que nunca tendría el perdón de sus hijos pero al menos sentía paz de ver a Tian y saber que estaba bien.
Bao fue al encuentro de su padre y lo abrazó:
-Padre ¿estás bien? disculpa a Tian, él está dolido, seguro que en el transcurso de los días va a serenarse y cambiar.
-Bao, es mejor que todo lo que tenga que decir, lo hable de una vez para que calme esa rabia que lleva adentro y lo está consumiendo, yo acepto sus palabras...¡tiene razón! no puedo reclamar nada.
En la noche llegaba Zhao y Guo no se hacia ilusiones, la reacción de su otro hijo sería igual o tal vez peor, lo mejor era...no pensar.
CONTINUARÁ
Suscribirse a:
Entradas (Atom)