El gran día para la boda de Bao había llegado, nada era más perfecto que ese momento, del brazo de su padre ella entraba a la Iglesia con un hermoso vestido confeccionado para la bella novia.
Guo su padre no podía sentirse más orgulloso de su hija tan querida, el novio feliz la esperaba en el altar, era el momento más especial de su vida.
La iglesia estaba llena de invitados que miraban a la novia entrar del brazo de su padre. En la primera fila de asientos, los hermanos de Bao y sus esposas vieron pasar a la novia y se sentían felices de estar a su lado celebrando este día.
El padre entregó a su hija al novio que feliz la tomó de la mano para juntos acercarse al altar y dar inicio a la ceremonia. El sacerdote que los casaba por momentos serio y por momentos sonriente les hablaba de la importancia de la unión en matrimonio. La ceremonia fue muy sentida y las palabras del sacerdote para los novios muy especiales.
Al término de la ceremonia religiosa, los novios, los padres y la familia junto a todos los invitados partieron para el lugar donde se iba a celebrar la fiesta. El salón estaba bellamente decorado con flores y cada mesa decorada con un gusto exquisito, la comida y los vinos eran abundantes, la música excelente, en pocas palabras, todo era perfecto para una gran celebración.
Antes del baile las palabras del padre de la novia y del novio, deseándoles muchos parabienes, luego el gran brindis y la celebración.
Todo era felicidad, los invitados felicitaban a los novios y los que conocían a Tian y Zhao se acercaban a saludarlos, las amistades y los recuerdos estaban presentes. El baile, la comida y el brindis duraron hasta el amanecer.
Bao y Ru Hen se retiraron de la fiesta pero antes agradecieron a los presentes por asistir a su boda, luego los invitados uno a uno se iban marchando y al despedirse felicitaban al padre por la gran recepción.
Por mucho tiempo se hablaría de la boda porque fue una gran celebración.
En la casa familiar cuando todos por fin estaban presentes, se preparaban para la gran despedida, ese mismo día en la noche Tian y Zhao partían de regreso a sus hogares.
Bao no quería comenzar aún su luna de miel, ella deseaba estar presente para despedir a sus hermanos en el aeropuerto. Sólo se retiro un momento para cambiarse el vestido de novia y reunirse con su padre y hermanos en el comedor.
Los hermanos abrazaban a Bao y le deseaban lo mejor en su nueva vida de casada, a Ru Hen también lo felicitaban. Eran momentos muy emotivos que se vivían en la casa familiar.
Guo observaba a su hijos y no podía evitar algunas lágrimas, recordaba a Liang y sabía que ella estaría feliz viéndolos a todos ellos juntos, atrás quedaba la tragedia y las pérdidas familiares, todos ya habían sufrido demasiado.
A la hora del almuerzo en el comedor, los brindis iban y venían, nadie quiso ir a dormir, estas eran las últimas horas para estar juntos en familia.
Bao pidió por un momento la palabra, quería hacer un brindis por sus hermanos y la felicidad de haberlos encontrado y estar junto a ellos.
-Por mis queridos hermanos quiero brindar, por la felicidad de estar juntos en este día y por la gran ausente nuestra madre Liang.
Todos levantaron sus copas para hacer el brindis, después de ello Tian pidió la palabra estaba realmente emocionado, la boda de su hermana había alegrado su corazón
-Querida Bao este brindis es por ti, por Ru Hen y por nuestra madre.
De nuevo todos levantaron sus copas.
Zhao no quería quedarse sin decir unas palabras para desear la felicidad de su hermana.
-Que la felicidad siempre te alcance y que llene tu corazón al lado de Ru Hen, querida hermana.
Bao agradecía las palabras sinceras de sus hermanos y en ese momento Guo también pidió la palabra para decirle a los novios lo feliz que se sentía por su boda y agradecer al cielo que le haya permitido ver a sus tres hijos reír juntos y abrazarse llenos de felicidad.
-La vida me ha permitido verlos de nuevo a pesar de todo el sufrimiento que hemos vivido, sé que no puedo pedir su perdón y lo comprendo, pero quisiera pedirles.... si puedo visitarlos en un viaje de unas semanas a Canadá y luego a China, deseo pasar un tiempo al lado de ustedes.
De pronto se hizo silencio en el comedor Tian y Zhao miraban a su padre que les pedía una visita en sus hogares.
Tian contestó primero -padre, por mí no hay problema, si quieres venir a China seras bien recibido, Zhao también estuvo de acuerdo pero era el más reticente con su padre, él seguía muy dolido por todo lo vivido.
Después del almuerzo la familia se reunió en la sala mientras la señora Delia les servía el café, las esposas y Bao conversaban de la boda y sus detalles, Tian y Zhao comentaban con su padre de los amigos que había vuelto a ver y a los que casi no habían reconocido.
De nuevo reían y recordaban los juegos y anécdotas vividos y en la conversación, Guo preguntó a Tian si había forma de ubicar a la hija del tío abuelo y ayudarla en algo que pueda necesitar.
-Padre, ella vive en un valle en medio de las montañas no sé si querrá verte, la gente allá es muy orgullosa y puede que rechace tu ayuda, recuerda que su padre murió en prisión.
Guo quedó pensativo, Tian tenia razón no sabía como podía reaccionar su prima, tal vez cuando esté en China se le ocurra algo.
Más tarde cerca ya de la hora de partir los hermanos fueron a sus respectivas habitaciones para alistar su equipaje, la hora del viaje de regreso, había llegado.
En el camino al aeropuerto, dentro de la camioneta había silencio, la familia quería recordar por siempre estos momentos. Deseaban dejar atrás los años perdidos y la tragedia familiar.
Ya en la recepción de pasajeros los hermanos se registraban con sus esposas y luego se acercaron para despedirse de su padre, de su hermana y de Ru Hen.
Guo se despedía de su hijo mayor por fin pudo abrazarlo y darle un beso en cada mejilla -te veré de nuevo en unas semanas- Tian aceptó la visita de su padre. Después Guo abrazó a Zhao y también besó sus mejillas, éste comentó -padre espero tu visita en Canadá - Guo se alegró al escuchar sus palabras
Bao también se despedía de sus hermanos y agradecía los buenos deseos para ella y su esposo, abrazó a sus cuñadas y a sus adorables sobrinos. Guo cargó a sus nietos y se tomó muchas fotos con ellos, estaba feliz de tener a sus herederos en brazos.
Era el momento de partir Guo, Bao y Ru Hen, miraban como se alejaban Tian y Zhao con sus esposas e hijos camino al salón de espera.
Ya no había más que hacer, era el momento de regresar al hogar. Ahora si estaban agotados y el cansancio se comenzaba a sentir, la adrenalina de la boda y la despedida los había agotado, era mejor ir a descansar.
Al día siguiente, era Bao la que ahora preparaba su partida para el viaje de su luna de miel.
La familia había acordado además del viaje de Guo para ver a sus hijos en unas semanas, reunirse todos los veranos para estar juntos y pasar unos días. La reunión sería en casa de Zhao que era el lugar más cercano para Tian, nadie quería perder la oportunidad de estar juntos de nuevo.
Cuando Bao regrese de su viaje Guo podía viajar tranquilo a visitar a Tian y Zhao porque su hija se quedaba al frente dirigiendo la empresa.
Los nuevos esposos se despedían del padre para iniciar su viaje, ellos comenzaban una nueva vida. Bao de la mano de Ru Hen quería recorrer el camino y vivir juntos esta aventura que era su amor.
La nueva vida que los esperaba estaba llena de ilusión, Bao no quería recordar los momentos tristes, ahora solo quería vivir su felicidad junto a Ru Hen que le ofrecía la mano para iniciar un nuevo camino y un nuevo destino.
Por mucho tiempo se hablaría de la boda porque fue una gran celebración.
En la casa familiar cuando todos por fin estaban presentes, se preparaban para la gran despedida, ese mismo día en la noche Tian y Zhao partían de regreso a sus hogares.
Bao no quería comenzar aún su luna de miel, ella deseaba estar presente para despedir a sus hermanos en el aeropuerto. Sólo se retiro un momento para cambiarse el vestido de novia y reunirse con su padre y hermanos en el comedor.
Los hermanos abrazaban a Bao y le deseaban lo mejor en su nueva vida de casada, a Ru Hen también lo felicitaban. Eran momentos muy emotivos que se vivían en la casa familiar.
Guo observaba a su hijos y no podía evitar algunas lágrimas, recordaba a Liang y sabía que ella estaría feliz viéndolos a todos ellos juntos, atrás quedaba la tragedia y las pérdidas familiares, todos ya habían sufrido demasiado.
A la hora del almuerzo en el comedor, los brindis iban y venían, nadie quiso ir a dormir, estas eran las últimas horas para estar juntos en familia.
Bao pidió por un momento la palabra, quería hacer un brindis por sus hermanos y la felicidad de haberlos encontrado y estar junto a ellos.
-Por mis queridos hermanos quiero brindar, por la felicidad de estar juntos en este día y por la gran ausente nuestra madre Liang.
Todos levantaron sus copas para hacer el brindis, después de ello Tian pidió la palabra estaba realmente emocionado, la boda de su hermana había alegrado su corazón
-Querida Bao este brindis es por ti, por Ru Hen y por nuestra madre.
De nuevo todos levantaron sus copas.
Zhao no quería quedarse sin decir unas palabras para desear la felicidad de su hermana.
-Que la felicidad siempre te alcance y que llene tu corazón al lado de Ru Hen, querida hermana.
Bao agradecía las palabras sinceras de sus hermanos y en ese momento Guo también pidió la palabra para decirle a los novios lo feliz que se sentía por su boda y agradecer al cielo que le haya permitido ver a sus tres hijos reír juntos y abrazarse llenos de felicidad.
-La vida me ha permitido verlos de nuevo a pesar de todo el sufrimiento que hemos vivido, sé que no puedo pedir su perdón y lo comprendo, pero quisiera pedirles.... si puedo visitarlos en un viaje de unas semanas a Canadá y luego a China, deseo pasar un tiempo al lado de ustedes.
De pronto se hizo silencio en el comedor Tian y Zhao miraban a su padre que les pedía una visita en sus hogares.
Tian contestó primero -padre, por mí no hay problema, si quieres venir a China seras bien recibido, Zhao también estuvo de acuerdo pero era el más reticente con su padre, él seguía muy dolido por todo lo vivido.
Después del almuerzo la familia se reunió en la sala mientras la señora Delia les servía el café, las esposas y Bao conversaban de la boda y sus detalles, Tian y Zhao comentaban con su padre de los amigos que había vuelto a ver y a los que casi no habían reconocido.
De nuevo reían y recordaban los juegos y anécdotas vividos y en la conversación, Guo preguntó a Tian si había forma de ubicar a la hija del tío abuelo y ayudarla en algo que pueda necesitar.
-Padre, ella vive en un valle en medio de las montañas no sé si querrá verte, la gente allá es muy orgullosa y puede que rechace tu ayuda, recuerda que su padre murió en prisión.
Guo quedó pensativo, Tian tenia razón no sabía como podía reaccionar su prima, tal vez cuando esté en China se le ocurra algo.
Más tarde cerca ya de la hora de partir los hermanos fueron a sus respectivas habitaciones para alistar su equipaje, la hora del viaje de regreso, había llegado.
En el camino al aeropuerto, dentro de la camioneta había silencio, la familia quería recordar por siempre estos momentos. Deseaban dejar atrás los años perdidos y la tragedia familiar.
Ya en la recepción de pasajeros los hermanos se registraban con sus esposas y luego se acercaron para despedirse de su padre, de su hermana y de Ru Hen.
Guo se despedía de su hijo mayor por fin pudo abrazarlo y darle un beso en cada mejilla -te veré de nuevo en unas semanas- Tian aceptó la visita de su padre. Después Guo abrazó a Zhao y también besó sus mejillas, éste comentó -padre espero tu visita en Canadá - Guo se alegró al escuchar sus palabras
Bao también se despedía de sus hermanos y agradecía los buenos deseos para ella y su esposo, abrazó a sus cuñadas y a sus adorables sobrinos. Guo cargó a sus nietos y se tomó muchas fotos con ellos, estaba feliz de tener a sus herederos en brazos.
Era el momento de partir Guo, Bao y Ru Hen, miraban como se alejaban Tian y Zhao con sus esposas e hijos camino al salón de espera.
Ya no había más que hacer, era el momento de regresar al hogar. Ahora si estaban agotados y el cansancio se comenzaba a sentir, la adrenalina de la boda y la despedida los había agotado, era mejor ir a descansar.
Al día siguiente, era Bao la que ahora preparaba su partida para el viaje de su luna de miel.
La familia había acordado además del viaje de Guo para ver a sus hijos en unas semanas, reunirse todos los veranos para estar juntos y pasar unos días. La reunión sería en casa de Zhao que era el lugar más cercano para Tian, nadie quería perder la oportunidad de estar juntos de nuevo.
Cuando Bao regrese de su viaje Guo podía viajar tranquilo a visitar a Tian y Zhao porque su hija se quedaba al frente dirigiendo la empresa.
Los nuevos esposos se despedían del padre para iniciar su viaje, ellos comenzaban una nueva vida. Bao de la mano de Ru Hen quería recorrer el camino y vivir juntos esta aventura que era su amor.
La nueva vida que los esperaba estaba llena de ilusión, Bao no quería recordar los momentos tristes, ahora solo quería vivir su felicidad junto a Ru Hen que le ofrecía la mano para iniciar un nuevo camino y un nuevo destino.
FIN
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