domingo, 1 de abril de 2018

EL VIAJE DE REGRESO

Mientras se preparaban todos los detalles de la boda, Bao y Ru Hen viajaban a Nueva York para la presentación de los cuadros, en total eran diez de gran formato. Cada uno de ellos con un tema especial. 
La exposición causó gran expectativa en el mundo del arte, fue un éxito, Ru Hen no podía estar más feliz.
Bao sentía gran felicidad por su novio, él había llenado las expectativas de la galería y del público en general.    
A la presentación en la galería siguieron las entrevistas de prensa  de diarios y revistas del medio. Después de varios días y de un viaje agotador, estaban de regreso en Lima. 
Bao no espero más tiempo para comunicarse con sus hermanos e invitarlos a la boda, sentía un poco de temor de que no acepten  pero su sorpresa fue muy grande cuando Tian le contestó que vendría a la boda con su esposa y su hijo. La respuesta de Zhao demoró unos días más porque él tenía que hacer algunas entregas, pero al final aceptó. 
Sentía mucha ilusión y expectativa por la presencia de sus hermanos en la boda, por algunos  segundos pensó en el encuentro de ellos con el padre, como iba hacer su reacción que podía suceder cuando estén  frente a frente. 
En cambio Guo solo pensaba en ver a sus hijos, no importaba nada más. Tantos años de espera, tantos años perdidos, sin tenerlos a su lado. 
Luego de sentir la felicidad porque sus hermanos venían a la boda, Bao se sumergió en los preparativos de la fiesta y del vestido de novia. El modelo que había elegido era de corte romántico, con un gran faldón de gasa y encaje, el cuerpo y las mangas también eran de encaje. Ella quería usar un largo velo de tres metros, hecho en gasa cristal y adornado con el mismo encaje del faldón.  El vestido había sido confeccionado según sus indicaciones y deseos, era el secreto mejor guardado.  El tiempo corría y y la fecha de la boda se acercaba cada día, los arreglos, los detalles eran supervisados por ella para que todo quede  según su gusto. Ru Hen se mantenía a la expectativa  y por supuesto daba sus opiniones y  deseos de como quería la celebración.
Las invitaciones ya habían sido repartidas a todos los invitados. Los regalos eran libres para quienes deseen  regalar. 
Bao consideraba de mal gusto escoger su tienda para la lista de novios. Ella, dejaba esto al gusto de cada invitado.  
La casa estaba siendo preparada para recibir a Tian Y Zhao con sus respectivas esposas e hijos, sus hermanos tenían que estar cómodos para compartir en familia. Según los planes, Tian pensaba quedarse una semana y Zhao igual. Bao tenía preparado además una movilidad con chófer para que ellos se desplacen por la ciudad.     
Mientras todos los arreglos tomaban forma Bao tenía que cumplir con su trabajo en las tiendas de la empresa y las diversas reuniones que le hacían sus amigas y empleados,  como despedida de soltera. Se sentía agotada pero feliz. 
Una tarde había invitado a la amigas de su madre para tomar el té, quería pasar con ellas un momento para hablar de Liang y de los recuerdos que ellas tenían. 
Su madre era la gran ausente aunque Bao sabía que estaría presente el día de su boda. 
Las señoras llegaron puntuales al té, en el jardín estaba todo preparado para servir. 
La tarde fue amena, los recuerdos y palabras cargadas de buenos deseos estaban presentes, la señora Jun gran amiga de Liang quiso dar un discurso que fue emotivo y cargado de felicidad para los novios. 
-Bao nada puede ser más feliz que tu boda con Ru Hen pero yo tengo que confesar que por mucho tiempo tuve la esperanza que te cases con uno de mis hijos pero tal deseo no se hizo realidad y lo acepto porque los caminos de la vida son así- comentaba emocionada la señora Jun que sentía a Bao como si fuera una  hija.
Al final de la tarde la reunión terminó y las palabras y los buenos deseos se comentaban mientras se despedían una a una las amigas de Liang.
Al llegar la noche Bao conversaba con su padre como había sido la reunión con las señoras  y los buenos deseos que ellas tenían hacia su persona. 
Después se habló de los arreglos en la casa que ya casi estaban terminados para recibir a Tian y a Zhao.  
Paso a paso todo iba quedando dispuesto para el gran día. 
Tian se comunicó con Bao para decirle que él llegaba una semana antes de la boda, en la mañana muy temprano y Zhao llegaba el mismo día pero en la noche. La expectativa estaba en el aire, sus hermanos llegaban el mismo día con horas de diferencia y las emociones se desataban. Ella esperaba que todo transcurra en un clima de felicidad.
Bao comentaba de esto con su novio, los temores la asaltaban, Ru Hen la tranquilizaba diciendo -tus hermanos son hombres conscientes, dudo quieran faltar el respeto a tu padre, tranquila no te preocupes en demasía.  
Sin embargo el temor de Bao era fundado, ella pensaba lo mismo que Ru Hen pero las dudas no la dejaban, que iba a pasar cuando los hermanos se encuentren  frente a su padre cuál sería su reacción.  
Los sueños de ver a su familia junta y unida se harían realidad al menos unos días. 
Los detalles de la boda estaban casi terminados, el vestido de novia había sido entregado a Bao que lo contemplaba feliz, era cómo ella lo había soñado y estaba bien guardado en una de las habitaciones, nadie lo podía ver y menos el novio.       
 La espera por fin terminó, el día en que Tian llegaba a la ciudad se cumplió  en el calendario. 
Bao salió muy temprano de la casa para recoger a su hermano y su familia en el aeropuerto. 
A las seis de la mañana el vuelo aterrizaba, Bao buscaba entre los pasajeros a Tian cuando vio que venía hacia ella acompañado de su esposa y el hijo de ambos que estaba en brazos. Los saludos y la presentación  entre Bao, su cuñada y el bebe que era un encanto. Tian y su esposa se sentía cansados el vuelo había sido muy largo.              
Tian tenía las emociones encontradas, volver a Lima después de tantos años era un sueño que desataba algunos recuerdos buenos y otros tristes.  En su cabeza aun retumbaban las palabras del abuelo cuando fueron embarcados. Ese era el último recuerdo que tantas veces había tratado de olvidar.    
                

Bao presentía algo de eso y le pidió a Tian serenidad al tiempo que le indicaba donde estaba la camioneta para llevarlos a la casa. 
En el camino Tian no hablaba, miraba por la ventana del carro las calles de la ciudad que casi había olvidado. El tráfico a esa hora no era muy denso y pronto estaban frente a la casa donde una vez vivió y pasó sus primeros años de infancia. 
Tian bajo del carro lentamente la fachada de la casa  impecable como él la recordaba, la puerta de entrada estaba abierta, Bao lo invitó a pasar, ambos cruzaron el umbral y en medio de la sala su padre los esperaba. 
Guo miró  a su hijo mayor convertido en un hombre, unos segundos inmóvil y luego tuvo la tentación de acercarse a él para abrazarlo pero se contuvo al ver que la expresión en el rostro de su hijo era fría.
Tian sintió que la rabia lo invadía, dio media vuelta y salió a la puerta para respirar, en ese momento Bao intervino y dijo:
-Padre, te presento a Mi-Hun, ella es la esposa de Tian y el pequeño tan hermoso es tu nieto. 
Guo saludo a su nuera que era una persona fina y educada, luego tomó en  brazos al pequeño que era su nieto, el parecido con el abuelo era total, la herencia de la familia seguía en la tercera generación.
Tian más tranquilo volvió a entrar a la sala y Guo le preguntó -¿hijo cómo estás? supongo que cansado, el viaje ha sido largo.
Tian reaccionó con desagrado -no me llames hijo, no puede ser mi padre el hombre que una vez me dio la espalda y me envió a un viaje incierto donde viví situaciones difíciles   Si estoy aquí es por la boda de Bao, pero no para verte a ti. 
Bao, pidió a su hermano calma  pero Guo intervino: 
-Hija deja a tu hermano hablar, él tiene que decir todo lo que siente, yo no me puedo justificar ante él y solo puedo pedir que me perdone o al menos escuche mis palabras. 
La esposa de Tian trataba de calmarlo -Por favor serénate, escucha sus palabras trata de conversar, se cómo te sientes pero habla con calma.
-Cómo me pides calma, cuando no puedo ni verlo ahí parado frente a mí con nuestro hijo en brazos- se acercó a Guo y le quito de los brazos al pequeño que asustado por el tono de voz del padre  se puso a llorar. Tian entregó a su madre el bebe  y agregó  -no voy a decir una palabra más, la distancia entre nosotros es insalvable. Bao ¿cuál es mi habitación?  ¡deseo descansar!-  fue lo último que dijo.
Tian y su familia siguieron a Bao hasta la habitación donde iban a quedarse dejaron solo al  padre en la sala. 
Guo se derrumbo sobre el sillón estaba desolado y sin palabras, algo de esto esperaba. No culpaba a Tian, por sus reacciones...eran justificadas.
Sabía que nunca tendría el perdón de sus hijos pero al menos sentía paz de ver a Tian y saber que estaba bien. 
Bao fue al encuentro de su padre y lo abrazó: 
-Padre ¿estás bien? disculpa a Tian, él está dolido, seguro que  en el transcurso de los días va a serenarse y cambiar. 
-Bao,  es mejor que todo lo que tenga que decir, lo hable de una vez para que calme esa rabia que lleva adentro y lo está consumiendo, yo acepto sus palabras...¡tiene razón! no puedo reclamar nada. 
En la noche llegaba Zhao y Guo no se hacia ilusiones,  la reacción de su otro hijo sería igual o tal vez peor, lo mejor era...no pensar.

CONTINUARÁ          
      

     


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