Después de manejar varios kilómetros por la carretera a Zarumilla, Mariví llegó a su casa, apenas vio a su hermano Agustín lo abrazó y los dos lloraban por Mauricio.
-Debemos ser fuertes por nuestro hermano y nuestra madre- comentaba Agustín a su hermana.
-Ahora me voy hacer cargo de todos los trámites legales y hablar con la policía, tú encárgate de preparar a Mauricio y mantente cerca de nuestra madre, ella no puede con el dolor de ver a su hijo con esa ropa y en ese estado tan terrible. El doctor le ha inyectado un calmante para sedarla y duerma un poco. Cuéntame ¿cómo está Nidia?-. termino de decir Agustín.
-Ahora me voy hacer cargo de todos los trámites legales y hablar con la policía, tú encárgate de preparar a Mauricio y mantente cerca de nuestra madre, ella no puede con el dolor de ver a su hijo con esa ropa y en ese estado tan terrible. El doctor le ha inyectado un calmante para sedarla y duerma un poco. Cuéntame ¿cómo está Nidia?-. termino de decir Agustín.
Mariví aceptó ocuparse de su madre y hermano, además de comentar sobre el estado de salud de su cuñada.
-Ella esta en el hospital, a perdido su embarazo y tuvieron que operarla. Ha sufrido un terrible impacto al ver el estado en que se encontraba Mauricio. Casimiro se ha quedado en el hospital hasta que su familia llegue, ellos ya han salido de Talara- Agustín lamentó la tragedia de su cuñada, era una triste noticia. Él se sentía afligido por no poder hacer algo más por Nidia.
-Ella esta en el hospital, a perdido su embarazo y tuvieron que operarla. Ha sufrido un terrible impacto al ver el estado en que se encontraba Mauricio. Casimiro se ha quedado en el hospital hasta que su familia llegue, ellos ya han salido de Talara- Agustín lamentó la tragedia de su cuñada, era una triste noticia. Él se sentía afligido por no poder hacer algo más por Nidia.
En ese momento llegó la policía a la casa, Agustín fue a recibirlos, para que inicien la investigación del caso que ya no era una denuncia por robo, si no ahora era un homicidio.
Mariví fue a la habitación de su madre que dormía bajo el efecto del fuerte sedante que el doctor le había inyectado. Carmela estaba al pie de la cama acompañando a doña Amanda, Mariví le pidió que la ayude a preparar a su hermano y a preparar la casa para los funerales. El dolor la embargaba pero debía sacar fuerzas para cambiar y asear a Mauricio que todavía vestía la ropa del atentado.
La policía interrogó por turnos a toda la familia y principalmente a los testigos presenciales que estuvieron al lado de Mauricio. Casimiro todavía se encontraba ausente, él esperaba en el hospital, Dante si estaba presente y contestó todas las preguntas a la policía.
Cuando los agentes terminaron el interrogatorio hablaron con Agustín: -nosotros vamos a comunicar a todas las estaciones policiales de la provincia para que estén al tanto de los prófugos y del camión pero si estos han traspasado los límites de la zona hacia las montañas, entonces nuestro trabajo será más difícil para ubicarlos en ese vasto territorio-.
El agente lamentó los hechos y prometió que los buscarían por toda la provincia. Tenía en sus notas la descripción física de cada uno de los hombres que entraron al fundo. Dante les había proporcionado los detalles.
-El testigo que falta declarar de nombre Casimiro Reyes, debe presentarse mañana en la estación policial para ser interrogado-. ordenó el agente.
Además la policía tenía en sus manos un dato importante que Dante les había proporcionado sobre la descripción del hombre que disparo contra Mauricio, éste tenía una gran cicatriz en la mejilla derecha. Con este dato sería más fácil identificarlo.
El agente lamentó los hechos y prometió que los buscarían por toda la provincia. Tenía en sus notas la descripción física de cada uno de los hombres que entraron al fundo. Dante les había proporcionado los detalles.
-El testigo que falta declarar de nombre Casimiro Reyes, debe presentarse mañana en la estación policial para ser interrogado-. ordenó el agente.
Además la policía tenía en sus manos un dato importante que Dante les había proporcionado sobre la descripción del hombre que disparo contra Mauricio, éste tenía una gran cicatriz en la mejilla derecha. Con este dato sería más fácil identificarlo.
Agustín despidió a los agentes y con Dante fueron a iniciar los trámites legales y abrir la casa para el funeral.
El caso de Mauricio estremeció al pueblo, ¿quien no lo conocía?, todos sabían que era un buen hijo. esposo y padre, sabían además que era generoso y una persona muy tratable y amistosa. La gente lamentaba su partida y todos querían acercarse para apoyar y dar el pésame a la familia.
Gervacio en esa hora del día, terminaba de arreglar las cosas en el terreno de cultivo donde estaba trabajando, de pronto llegó Máximo, agitado por haber corrido para cumplir el encargo de su jefe, apenas podía respirar, pero alcanzó a decir:
-Señor Gervacio, usted no sabe lo que ha ocurrido en el pueblo, es una gran tragedia-.
-Señor Gervacio, usted no sabe lo que ha ocurrido en el pueblo, es una gran tragedia-.
-¿Que ha sucedido? ¿por qué estas tan agitado?- preguntaba Gervacio para darle tiempo a que tome aire y se tranquilice.
Máximo respiró profundamente y comenzó a contarle lo ocurrido a la familia Noble Arredondo y la muerte de Mauricio. El estado de salud de su esposa Nidia es delicado, ella está en el hospital.
Gervacio no podía dar crédito a lo que escuchaba, peguntó varias veces a Máximo si estaba seguro de lo que decía o era una mala información.
-No señor Gervacio, de todo esto me enterado por gente que lo estimaba y está llorando por su partida de la manera más trágica-.
El amigo, la persona que había mostrado en todo momento su amistad, ahora se había ido. Gervacio se sintió conmocionado, triste y a la vez lleno de ira, se preguntaba, ¿por qué Mauricio no le avisó para acompañarlo al fundo? las cosas hubieran sido diferentes y su amigo estaría vivo.
Lamentaba profundamente lo sucedido, se despidió de Máximo para ir a su casa y conversar con Alida. Al llegar, se detuvo un instante en la puerta, respiró para serenarse aun sentía la impotencia de no haber podido acompañar a su amigo. Cuando entró a la sala, vio Alida que venía a su encuentro con Sebastian en los brazos.
-¿Qué sucede Gervacio por qué esa expresión? ¿ha pasado algo con mi madre?-Alida se desespero al ver que su esposo no hablaba.
Segundos después Gervacio habló: -No Alida, no ha pasado nada con tu mamá, es mejor que te sientes para contarte, se trata de nuestros amigos Mauricio y Nidia-. luego paso a contar lo sucedido a la familia y el dolor que estaban viviendo.
Alida lloraba por la familia: -tenemos que ir ayudarlos Gervacio, ellos necesitan nuestro apoyo- contestó a su esposo con apremio. Alida quería salir para ir a su casa y ayudarlos.
-No Alida, ellos ahora necesitan privacidad, nosotros solo seríamos un estorbo. Debemos esperar hasta que abran la casa para los funerales, presentar nuestras condolencias y ahí ofrecer toda la ayuda que necesiten. La familia está viviendo momentos de dolor que nosotros debemos respetar-. comentó Gervacio para detener a su esposa y sus buenas intenciones.
Alida se quedó en silencio lamentaba tanto lo ocurrido a sus amigos y pensaba en la madre de Mauricio.
Cuando la casa se abrió para los funerales, la gente hacía cola para presentar sus condolencias, todos eran sinceros con su dolor.
Doña Amanda apenas podía soportarlo, la pérdida de un hijo es un dolor demasiado grande. Mariví estaba a su lado para atenderla en caso lo necesite.
Alida y Gervacio a los pocos minutos llegaron a la casa para dar el pésame y ofrecer su ayuda en lo que puedan necesitar: -Mariví no dudes en pedirme si necesitan nuestra ayuda, nosotros estamos muy conmovidos con la partida de Mauricio-. comentó Alida y abrazó a su amiga.
-Gracias Alida por venir, esto es demasiado para nosotros, es un momento de dolor y desesperación-. dijo Mariví para agradecer a su amiga.
La casa de la familia Noble Arredondo estaba llena de gente , amigos, vecinos y familiares que no salían de su indignación y tristeza por lo ocurrido. Ramos de flores llegaban para expresar el dolor y acompañar a la familia.
Alida lloraba por la familia: -tenemos que ir ayudarlos Gervacio, ellos necesitan nuestro apoyo- contestó a su esposo con apremio. Alida quería salir para ir a su casa y ayudarlos.
-No Alida, ellos ahora necesitan privacidad, nosotros solo seríamos un estorbo. Debemos esperar hasta que abran la casa para los funerales, presentar nuestras condolencias y ahí ofrecer toda la ayuda que necesiten. La familia está viviendo momentos de dolor que nosotros debemos respetar-. comentó Gervacio para detener a su esposa y sus buenas intenciones.
Alida se quedó en silencio lamentaba tanto lo ocurrido a sus amigos y pensaba en la madre de Mauricio.
Cuando la casa se abrió para los funerales, la gente hacía cola para presentar sus condolencias, todos eran sinceros con su dolor.
Doña Amanda apenas podía soportarlo, la pérdida de un hijo es un dolor demasiado grande. Mariví estaba a su lado para atenderla en caso lo necesite.
Alida y Gervacio a los pocos minutos llegaron a la casa para dar el pésame y ofrecer su ayuda en lo que puedan necesitar: -Mariví no dudes en pedirme si necesitan nuestra ayuda, nosotros estamos muy conmovidos con la partida de Mauricio-. comentó Alida y abrazó a su amiga.
-Gracias Alida por venir, esto es demasiado para nosotros, es un momento de dolor y desesperación-. dijo Mariví para agradecer a su amiga.
La casa de la familia Noble Arredondo estaba llena de gente , amigos, vecinos y familiares que no salían de su indignación y tristeza por lo ocurrido. Ramos de flores llegaban para expresar el dolor y acompañar a la familia.
Al día siguiente, pasado el medio día, todos los asistentes marchaban en silencio al pequeño cementerio del pueblo donde se daría el ultimo adiós a Mauricio.
Nidia no estuvo presente en el velorio, ni ahora en el cementerio, ella seguía muy delicada y los doctores decidieron dormirla para que calme su estado de shock nervioso que estaba sufriendo. Su madre y su hermana la acompañaban en todo momento.
Casimiro había contado todo esto a la familia la noche anterior cuando llegó del hospital y se presentó en la casa para dar el pésame. Agustín le agradeció toda la ayuda que había prestado y le dijo que fuera a su casa a descansar.
-Casimiro lleva la camioneta al fundo, no quiero que mi madre la vea, para ella sería un sufrimiento recordar los terribles momentos que vivió su hijo. Mañana tienes que venir, son los funerales- agregó Agustín para despedir al capataz.
Y a si fue como todos reunidos en el cementerio despedían al amigo, hijo, hermano, esposo. Un ramo de rosas que llevaba doña Amanda en las manos fue puesto sobre el cajón donde descansaba Mauricio, esa fue su despedida.
Al terminar los funerales, la familia agradeció a los presentes por acompañarlos en estos momento de dolor, luego fueron a su casa en silencio y cerraron las puertas, pidieron a toda la gente su comprensión por los momentos que estaban viviendo y lo delicada que se encontraba doña Amanda. Agustín fue el que habló en nombre de la familia.
Alida y Gervacio regresaron a su casa, los ánimos no estaban para conversar, solo hicieron algunos comentarios y el resto del día estuvieron en silencio, la tristeza los invadía al recordar al amigo y los momentos que pasaron en su compañía.
Tres días más tarde Nidia salia del hospital, Mariví y Agustín fueron a recogerla, ella había estado dormida todo ese tiempo para que pueda recuperarse, los doctores así lo habían recomendado, además le dijeron que de ser posible por unos días cambie de ambiente a otro lugar.
Nidia hizo caso al doctor, pero antes de partir de viaje para la casa de su familia fue a espedirse de su esposo al cementerio, el dolor la invadía, su madre le pidió partir a Talara:
-Hija ahora debes cuidarte, tienes dos hijos pequeños que te necesitan- los niños habían estado en casa de familiares para evitar estar presentes y ver a su padre, solo se les permitió acompañarlo al cementerio después de explicarles lo que había sucedido con él de una forma que ellos puedan comprender.
Con sus hijos, su madre y hermana Nidia se despidió de Doña Amanda, Mariví y Agustín.
-Nidia por favor cuídate y nos vemos pronto-. decía la madre de Mauricio para despedir a su nuera y lamentaba lo sucedido a ella. Tanto dolor no era fácil de soportar.
Nidia no estuvo presente en el velorio, ni ahora en el cementerio, ella seguía muy delicada y los doctores decidieron dormirla para que calme su estado de shock nervioso que estaba sufriendo. Su madre y su hermana la acompañaban en todo momento.
Casimiro había contado todo esto a la familia la noche anterior cuando llegó del hospital y se presentó en la casa para dar el pésame. Agustín le agradeció toda la ayuda que había prestado y le dijo que fuera a su casa a descansar.
-Casimiro lleva la camioneta al fundo, no quiero que mi madre la vea, para ella sería un sufrimiento recordar los terribles momentos que vivió su hijo. Mañana tienes que venir, son los funerales- agregó Agustín para despedir al capataz.
Y a si fue como todos reunidos en el cementerio despedían al amigo, hijo, hermano, esposo. Un ramo de rosas que llevaba doña Amanda en las manos fue puesto sobre el cajón donde descansaba Mauricio, esa fue su despedida.
Al terminar los funerales, la familia agradeció a los presentes por acompañarlos en estos momento de dolor, luego fueron a su casa en silencio y cerraron las puertas, pidieron a toda la gente su comprensión por los momentos que estaban viviendo y lo delicada que se encontraba doña Amanda. Agustín fue el que habló en nombre de la familia.
Alida y Gervacio regresaron a su casa, los ánimos no estaban para conversar, solo hicieron algunos comentarios y el resto del día estuvieron en silencio, la tristeza los invadía al recordar al amigo y los momentos que pasaron en su compañía.
Tres días más tarde Nidia salia del hospital, Mariví y Agustín fueron a recogerla, ella había estado dormida todo ese tiempo para que pueda recuperarse, los doctores así lo habían recomendado, además le dijeron que de ser posible por unos días cambie de ambiente a otro lugar.
Nidia hizo caso al doctor, pero antes de partir de viaje para la casa de su familia fue a espedirse de su esposo al cementerio, el dolor la invadía, su madre le pidió partir a Talara:
-Hija ahora debes cuidarte, tienes dos hijos pequeños que te necesitan- los niños habían estado en casa de familiares para evitar estar presentes y ver a su padre, solo se les permitió acompañarlo al cementerio después de explicarles lo que había sucedido con él de una forma que ellos puedan comprender.
Con sus hijos, su madre y hermana Nidia se despidió de Doña Amanda, Mariví y Agustín.
-Nidia por favor cuídate y nos vemos pronto-. decía la madre de Mauricio para despedir a su nuera y lamentaba lo sucedido a ella. Tanto dolor no era fácil de soportar.
Con la partida de Nidia y la familia Noble Arredondo de duelo, Alida y Gervacio veían poco a Agustín y a Mariví, ellos estaban organizando su trabajo. Ahora Agustín se ocupaba del fundo a donde viajaba siempre armado, esta vez no sería sorprendido y estaba dispuesto a disparar si alguien entraba a sus tierras con malas intenciones.
Mariví se encargaba de la administración del grifo y terminar el año escolar con sus alumnos, entre tanto trabajo no tenía tiempo para hacer vida social.
Doña Amanda se había ido con Carmela para que la acompañe unos días a la casa de la playa. El doctor también le había aconsejado cambiar de ambiente.
La vida para ellos no volvería a ser igual, Mauricio era el motor que empujaba a la familia y ahora se había ido, toda la responsabilidad recaía sobre Agustín para sacar adelante el fundo y a la familia. Él era más reservado y callado que su hermano, pero tenía la misma habilidad que Mauricio a la hora de manejar los negocios.
Alida y Gervacio seguían su vida siempre extrañando al amigo y respetaban la reserva de la familia. Agustín pasaba de vez en cuando por el terreno donde estaba trabajando Gervacio, conversaban y luego partía al fundo.
Gervacio comentaba con Máximo sobre el trabajo que estaban haciendo y pensaba que la vida podía dar un vuelco inesperado y sorprendernos en cualquier momento.
CONTINUARÁ
CONTINUARÁ