Salvatore caminaba sin rumbo por las calles céntricas de Roma, las altas temperaturas abrazaban la ciudad, era el mes más caluroso del verano.
La noticia que había recibido lo dejó atónito, sin habla, no podía comprender, él tenia recién veintinueve años y se suponía una vida por delante.
Ahora el destino le jugaba una pasada. Recién se daba cuenta porqué estaba sufriendo cambios en su cuerpo pero sobretodo el porqué de esos terribles dolores de cabeza al punto de no poder concentrarse en el trabajo.
Su padre que era doctor, le había aconsejado que vaya al consultorio de un amigo y colega que era especialista en todo lo referente a cabeza. Su padre era cardiólogo, no podía examinarlo, además es bien sabido que los médicos prefieren derivar a sus parientes a otros colegas para ser examinados.
Ahora el destino le jugaba una pasada. Recién se daba cuenta porqué estaba sufriendo cambios en su cuerpo pero sobretodo el porqué de esos terribles dolores de cabeza al punto de no poder concentrarse en el trabajo.
Su padre que era doctor, le había aconsejado que vaya al consultorio de un amigo y colega que era especialista en todo lo referente a cabeza. Su padre era cardiólogo, no podía examinarlo, además es bien sabido que los médicos prefieren derivar a sus parientes a otros colegas para ser examinados.
Un día antes había pasado por exámenes completos de cabeza y exámenes de neurología.
Al día siguiente en la mañana, recibía los resultado en la clínica del doctor que lo atendió.
El doctor Francesco era el especialista y habló personalmente con Salvatore, le explicó detalladamente lo que pasaba con él, comentó además que era necesario comenzar cuanto antes el tratamiento para aliviarse o al menos sentirse mejor. En estos casos el tiempo es importante.
Al día siguiente en la mañana, recibía los resultado en la clínica del doctor que lo atendió.
El doctor Francesco era el especialista y habló personalmente con Salvatore, le explicó detalladamente lo que pasaba con él, comentó además que era necesario comenzar cuanto antes el tratamiento para aliviarse o al menos sentirse mejor. En estos casos el tiempo es importante.
Salvatore guardó silencio un instante, luego le pidió al doctor que no le diga nada a sus padres, él quería hablar con ellos para contarles lo que estaba sucediendo.
Desde el momento que el doctor le dio la noticia, habían pasado varias horas. Camino por las calles de la ciudad para serenarse y tratar de comprender su mal. Se detuvo en un café situado en una calle tranquila lejos del bullicio del centro, tenía que pensar como iba hablar con sus padres y cuál sería su decisión.
Bien entrada la noche llegó a su casa, sus padres lo estaban esperando en la sala, preocupados, preguntándose donde estaba su hijo, por un momento pensaron lo peor pero al verlo llegar sintieron un gran alivio.
Salvatore saludo a sus padres y les pidió sentarse para conversar con ellos.
-Papá, Mamá quiero decirles algo pero les pido no ser interrumpido hasta que termine.
-Papá, Mamá quiero decirles algo pero les pido no ser interrumpido hasta que termine.
Serio y tranquilo comentó:
-Padre, el doctor Francesco, tu amigo y colega que me ha revisado completamente y después de todos los exámenes necesario, hoy día en la mañana me entregó los resultados.
Hemos conversado ampliamente de mi estado de salud, yo le pedí que sea directo y me diga sin temor la verdad.
Entonces, el doctor me dijo que tengo un tumor cerebral que no hay duda al respecto, no se puede operar por la zona donde se encuentra ubicado.
Debo comenzar cuanto antes el tratamiento de quimioterapia para combatirlo.
Entonces, el doctor me dijo que tengo un tumor cerebral que no hay duda al respecto, no se puede operar por la zona donde se encuentra ubicado.
Debo comenzar cuanto antes el tratamiento de quimioterapia para combatirlo.
Si Salvatore no comenzaba el tratamiento, solo le quedaban seis meses de vida, así de claro y directo fue el doctor.
Los padres miraban a su hijo, su madre se puso de pie no pudo conservar la serenidad y comenzó a llorar, el padre se contuvo pero habló para reconfortarlo.
-Hijo, Francesco es una eminencia en su especialidad ponte en sus manos y comencemos mañana mismo el tratamiento.
Salvatore se puso de pie abrazó a su madre le pidió tranquilidad y comentó -Padre no dudo que el doctor Francesco sea una eminencia pero no voy a entrar a ningún tratamiento, les pido por favor comprendan mi situación y mis deseos, no estoy en contra de la ciencia pero la quimioterapia es demasiado agresiva y no quiero pasar por las consecuencias que deja el tratamiento. He visto de cerca a un amigo sufrir los estragos secundarios del tratamiento y al final terminar muriendo.
-No todos reaccionan igual al tratamiento, cada cuerpo es diferente, no puedes negarte está oportunidad de cura- contestó su padre para tratar de convencerlo.
Su madre también le suplicó que entre al tratamiento -eres nuestro único hijo, te pido haz caso a tu padre, él sabe de lo que está hablando.
Salvatore beso a su madre en la frente le pidió que vuelva a tomar asiento, a su padre le pidió lo mismo.
El hijo de pie frente a sus padres con toda la serenidad que podía sentir comentó -por favor, si tengo el cáncer y solo me quedan seis meses de vida, quiero vivir a mi manera ese tiempo, ustedes comprendan mis palabras y mi deseo, no voy a cambiar de idea, es más, mañana mismo voy a renunciar a mi trabajo y prepararme para hacer un largo viaje.
El trabajo que desempeñaba era de asesor, Salvatore se había recibido de ingeniero ambiental y daba asesoría a varias empresas.
Los dolores de cabeza que sufría en los últimos tiempos le quitaban la capacidad de realizar bien su trabajo.
Los dolores de cabeza que sufría en los últimos tiempos le quitaban la capacidad de realizar bien su trabajo.
El amaba la naturaleza, amaba estar cerca al mar, en sus vacaciones de verano se iba a una ciudad al norte de Italia, Rappalo, para surfear, era eso lo que más le gustaba.
En los días siguientes preparó su viaje dejó todo en orden, alistó sus maletas, compró su pasaje de avión.
Su destino viajar al otro lado del mundo, el lugar escogido: Costa Rica, sabía que ese país tenía una gran actividad en cuanto al turismo ecológico y él de eso entendía bien, era su carrera.
Su destino viajar al otro lado del mundo, el lugar escogido: Costa Rica, sabía que ese país tenía una gran actividad en cuanto al turismo ecológico y él de eso entendía bien, era su carrera.
Su intención no era hacer sufrir a sus padres pero si estaba cerca a ellos y verlos tristes lo mataría en pocas semanas.
Salvatore tenía la esperanza de si llevaba una vida tranquila, sin estrés, se alimentaba sanamente y hacia ejercicios diarios, podría tener más oportunidades de vivir.
El día señalado para su viaje sus padres lo acompañaron al aeropuerto se despidieron de él con abrazos, le dijeron que lo llamarían todos los días. Salvatore se despidió de ellos subió al avión, no tenía idea que pasaría con él.
Sus padres lloraban la decisión del hijo pero no podían hacer nada, solo respetar sus deseos.
Sus padres lloraban la decisión del hijo pero no podían hacer nada, solo respetar sus deseos.
El avión levantó vuelo y Salvatore por la ventana se despedía de su querida ciudad, de su vida hasta ese momento y se embarcaba a un destino desconocido.
CONTINUARÁ
CONTINUARÁ