domingo, 16 de julio de 2017

¿DONDE ESTÁ EL PRESIDENTE?

El presidente Ignacio Buendía y Romero rodeado de su esposa, hijas, su vicepresidente y primer ministro se presentó ante los medios que esperaban impacientes desde hace varias horas para hablar con él. 
Presidente ¿por qué tantas horas  de su ausencia? ¿por qué se ha reunido con su equipo de gobierno un domingo en la tarde? ¿hay una crisis en su gabinete? ¿existe alguna causa grave que lo ha retenido en la casa de gobierno? estás y  otras preguntas más hacían los periodistas cuando se acercaron al presidente. 
Ignacio Buendía y Romero contestaba con calma una a una las preguntas de la prensa, los medios escritos y hablados no cesaban de preguntar.
-No existe crisis en mi gabinete, recién estamos comenzando mi mandato- fue lo primero que aseguró para dejar tranquilos a los medios -ha sido una tarde extraordinaria de trabajo para afinar algunos puntos sobre los que vamos a trabajar en las siguientes semanas.
¿Cuáles son esos puntos presidente? ¿podría usted detallarlos? seguían preguntando inquisitivos los periodistas.
-En su momento, yo mismo voy a informar a la prensa. Todavía hay temas que se tienen que revisar pero nos vamos a ceñir a nuestro plan de gobierno, vamos a trabajar para reactivar y modernizar el país en  esto pido el apoyo de todos.           
El periodista Felipe Durero que se encontraba cerca al presidente preguntó:
-Señor usted siempre ha sostenido qué los domingos son días de descanso con la familia y amigos ¿por qué ahora ese cambio repentino?
-Sostengo mis palabras y no es ningún cambio repentino, lo de ahora ha sido una situación extraordinaria,  que no se va a repetir salvo que se necesario o urgente- dijo con firmeza Ignacio Buendía.
Las preguntas continuaron y las respuestas fueron serenas y claras, con esto el presidente despejaba las dudas de la prensa. Los medios querían información y el presidente comprendía que ese era su trabajo.
Después de más de media hora contestando preguntas el presidente dio por finalizada la reunión.
-Señores mañana es lunes, es un día de trabajo fuerte y todos tenemos que irnos a descansar- levantó la mano, se despidió de la prensa y camino con su familia al interior de la casa de gobierno seguido por Luis Erasmo y Adán Herrera. 
Los medios informaban desde las afueras de la  casa de gobierno las ultimas noticias y lo que había declarado el presidente.
Luis Erasmo y Adán Herrera se despedían de la familia presidencial y para evitar más preguntas salían por las puertas laterales de la casa.
Para todos había sido un día lleno de tensión, la ausencia de tantas horas de la figura presidencial creó una crisis que no se sabía como resolver.
Ignacio Buendía y Romero llamó a su secretario Agustín mientras sus hijas y esposa subían al segundo piso.
-Tengo que agradecer la forma en la que llevaste la situación, sin crear escándalo o dar señales de pánico. Sé que lo hiciste por mi seguridad y la del gobierno ,ahora ve a descansar,  tu familia te espera  
El presidente subió las escaleras  al segundo piso, quería estar al lado de su familia. 
Su madre, esposa e hijas eran las mujeres de su vida y él se sentía feliz de estar rodeado por todas ellas.
Cuando estuvo a solas con su esposa María Inés le contó los detalles y el porqué de su ausencia, le mostró el pasaje secreto por donde había salido y le dijo que por el momento era conveniente no hablar con nadie sobre esto así se evitaban habladurías  y confusiones.
-Ignacio, comprendo le que querías hacer,  pero el no saber lo que pasaba contigo nos preocupo tanto a tu madre ya mí e imagino que lo mismo sucedía con  Luis Erasmo y Adán Herrera. 
No lo olvides tú eres el presidente no puedes salir sin decir donde vas- comentaba María Inés a su esposo.
-Tienes razón esto ha sido algo extraordinario, ahora toda mi atención debe estar en el trabajo.    
Las horas que el presidente estuvo de incógnito caminando por las calles de la ciudad habían sido de reflexiones y decisiones. De alguna manera quería sentir, saber lo que el ciudadano de a pie vivía en su día a día.
Reconocía que él había sido afortunado al tener una vida cómoda con acceso a buenos estudios. Deseaba lo mismo para toda la población, pero estos cambios  no eran fáciles, tenía que ser realista en un país con tantos problemas como el nuestro.  
Los grandes cambios necesitaban políticas de estado para avanzar, era importante comenzar cuanto antes aplicar las medidas y correcciones.             
       
María Inés escuchaba con atención a su esposo ella  apoyaba y comprendía en toda su dimensión  el trabajo que iba a realizar en las semanas siguientes 
Sus hijas ya dormían en sus habitaciones, era mejor que ellas ignoraran los detalles del pasaje en la casa. Eran niñas y podían comentar entre sus amigas. Lo que Ignacio no deseaba era que se creen historias  equivocadas y exageradas sobre esto. 
El hablar con la prensa de inmediato había sido lo mejor para despejar dudas. Se tenía que comenzar a trabajar en un clima de tranquilidad.
Él había escogido presentarse a las elecciones de gobierno, tenía que estar a la altura de las circunstancias y hacer bien su trabajo si de veras quería cambiar la realidad actual. 
Al día siguiente tenia reunión  con su gabinete y una agenda llena de trabajo era mejor descansar, besó a su esposa y le dio las buenas noches.
Al día siguiente Felipe Durero escribía en su columna: Ha sido un domingo diferente, la ausencia del presidente por varias horas  nos hizo pensar que algo grave sucedía en el interior de la casa de gobierno  pero él mismo con sus palabras ha despejado nuestras dudas, ha sido categórico y nos aclaró que todo esta bien. 
Nosotros esperamos que así sea, deseamos que este nuevo gobierno cumpla con lo prometido y cree esperanza, desarrollo, futuro.     


FIN



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