lunes, 7 de octubre de 2024

TRES HISTORIAS... ¿DONDE ESTÁ JOEL?

Mariane arregló las flores que Beti-Flor habia traído, pensaba con calma que podía decirle a su joven amiga con respecto al problema que había surgido con su madre Concepción.
Beti-Flor atenta esperaba las palabras de Mariane, ella era su última esperanza para convencer a Concepción que necesitaba hacer ese viaje.
-Las flores están hermosas- dijo Mariane -sus colores son bellos y alegres, en la consola de entrada se van a ver preciosas Gracias por el regalo y no te preocupes no creo que seas una persona interesada-.
Beti- Flor sonrió y comentó -que opinas de mis palabras sobre el viaje y el pedido de ayuda con respecto a mi madre. Mariane estoy realmente deseosa de hacer el viaje, para mí no es un paseo, es algo que necesito resolver-.
Después de poner el jarrón sobre la mesita de entrada y admirar lo hermoso que se veía con las flores Mariane comentó -vamos a la sala, ahí estaremos cómodas y podremos conversar con tranquilidad-.
-Siempre me ha gustado tu casa- comentó Beti-Flor mientras seguía a Mariane a la sala -está siempre bien decorada y los colores pastel de las paredes quedan en armonía con el mobiliario y los cuadros-.
Mariane sonrió, sabía que su amiga quería una respuesta, le pidió a Justa la señora del servicio que sirva unos refrescos y galletitas de mantequilla para acompañar, luego agregó -gracias por tus palabras, toda la decoración y adornos de la casa fueron hechos por mi madre, a ella le encanta experimentar nuevos estilos. Mi querida Beti-Flor, sé que esperas que te apoye, por eso te pido que  escuches con atención, lo que voy a decir. Como te hablé desde un principio yo no puedo intervenir en temas familiares que pertenecen a tu hogar, sin embargo, pasado unos días si Concepción viene a visitarme para hablarme del tema, le diré lo que pienso. Reconozco que para ti es muy importante este viaje, pero te pido, no pongas objeciones al hablar con tu madre, explícale con calma porque deseas viajar. Concepción lo único que pretende es protegerte para que no sufras una fuerte desilusión. Tienes que comprender que ella te quiere demasiado y solo quiere tu felicidad.  
-Mariane, sé que tus palabras son ciertas, pero mi madre exagera y pretende que yo viva dentro de una burbuja, que no tenga contacto con la vida real, eso no puedo tolerarlo, ¡me niego a vivir de esa forma! ¡Soy una persona adulta!- recalcó con énfasis Beti-Flor -¡ella no puede dirigir mi vida!- comentó al final.
-A esto es lo que me refiero, no debes perder los estribos, si hablas con serenidad y explicas a tu madre que ya eres una persona adulta, ella te va escuchar- Mariane contestó con seriedad, la joven podía ser muy vehemente, cuando quería conseguir algo 
Mariane y Beti-Flor hicieron un breve silencio en la sala para disfrutar de sus refrescos y deliciosas galletas de mantequilla. La joven quería que Mariane la ayude a convencer a su madre para realizar el viaje, además quería hacerlo ella sola.
-No te prometo nada, pero si tu madre viene hablar conmigo del tema, voy a decir lo que pienso, tú también habla con ella sin perder la calma para convencerla- contestó Mariane.
En la sala las dos amigas conversaban y disfrutaban de los refrescos, fue en ese instante que Beti-Flor preguntó por Joel, no lo veía desde hace varios días, tiempo atrás ella estuvo muy interesada en él, pero para Joel, Beti-Flor era una niña consentida.  
Mariane comentó a la joven que Joel se encontraba de viaje, no quería que Beti-Flor se entere de lo que sucedía con su hermano, luego cambio el tema de la conversación y minutos más tarde se despidió de ella diciendo que tenía algunos asuntos que resolver, se controló para no mostrar su angustia y preocupación.
Las horas del día pasaban y la llamada de Alfredo no llegaba, Mariane comenzaba a perder la paciencia, ella estaba decidida a presentar una denuncia a la policía. Su hermano llevaba cinco días desaparecido, era el momento de investigar que sucedía y para eso estaba la autoridad policial. Se negaba a responder una pregunta que daba vueltas en su cabeza, ¿su hermano estaba muerto?, no podía decir palabra alguna al respecto.
El teléfono sonó a la hora que Mariane se encontraba en el comedor, atendió presurosa la llamada, era Alfredo de la Guerra, no tenía buenas noticias, él comentó que había hablado con sus compañeros más cercanos y ellos no sabían nada de Joel, solo dijeron que el último viernes se habían despedido y salieron dejándolo solo en la oficina. 
-Mariane- dijo Alfredo -no puedo decir nada más sobre tu hermano- él omitió detalles, de lo que había descubierto en los archivos, no podía hablar sobre ello, al parecer Joel tenía malos manejos del dinero de la empresa.
-Entonces, no puedo esperar más tiempo, ahora mismo debo ir a la jefatura de policía para presentar mi denuncia  sobre la desaparición de mi hermano. Lo siento, pero tengo que hacer mi denuncia.  Joel jamás faltaría a la casa tantos días sin decir nada, tiene que haberle ocurrido algo grave- comentó al final y cortó la comunicación sin darle tiempo de responder Alfredo, éste comprendía la situación y la angustia de Mariane, por el momento no había más hacer. Alfredo tenía que averiguar en las carpetas de trabajo de Joel que manejos hacía con el dinero, ¿Luis Alberto estaba al tanto?  
Mariane se presentó en la jefatura de policía para hacer su denuncia. Habló con el capitán encargado de asentar su reclamo. El Capitán Guzmán la escuchó y cuando ella terminó de explicar la situación de su hermano, éste contestó. 
-Señorita, debo esperar que pasen cuarentaiocho horas desde que se registra la denuncia para empezar las investigaciones del caso, antes no podemos hacer nada-.
No podía creerlo, el capitán no había escuchado que su hermano tenía cinco días de estar no habido. 
-Capitán como puede usted contestar algo así- agregó Mariane alarmada.
-Disculpe señorita, su hermano es una persona adulta y puede aparecer en cualquier momento, ya hemos tenido casos así. Yo no puedo distraer a mis agentes con este caso, es necesario esperar que transcurra el tiempo que indica la ley desde que queda asentada la denuncia, no tengo por el momento más que decir- el capitán Guzmán dio por terminada la conversación.
La denuncia quedó asentada en los libros de la jefatura, Mariane estaba sin palabras, salió a la calle sin muchas esperanzas, insistir sería en vano. Ella había explicado sobre la billetera encontrada en el ascensor y el hombre extraño que lo acompañaba al salir de la oficina. Eran las únicas pistas que tenía, pensó que la investigación debía comenzar en la empresa donde trabajaba Joel. 
Alfredo en su oficina pensaba lo mismo que Mariane, la policía en pocos días estaría haciendo preguntas a los empleados. Sobre su escritorio tenía copias de todas las carpetas de trabajo, antes de entregarlas a Luis Alberto se aseguro de copiar uno a uno los archivos, quería estudiarlos con calma para entender mejor que hacia Joel y porque su computadora tenía selladas con claves varias páginas del proyecto "Costa Azul". También se acordó de Mariane, en como se sentiría con el problema de su hermano, quería hablar con ella y deseaba volverla a ver.


CONTINUARÁ          
         
 
              

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario