lunes, 5 de mayo de 2025

TRES HISTORIAS... ¡TRABAJO, SOLO TRABAJO!

En el  camino para ubicar la casa del congresista no hubo problemas, la dirección en el pequeño mapa estaba bien especificada. Américo Panduro había hecho llegar a cada uno de sus invitados estos mapas para que no se pierdan y puedan encontrar la dirección de la casa con seguridad. 
Oscar Martel y su esposa fueron los primeros invitados en llegar. La casa del congresista Panduro era muy bonita, la fachada era de una típica casa de campo. En la puerta fueron recibidos por el personal de servicio que los hicieron pasar a la sala principal. En su interior la casa era elegante pero no ostentosa, tenía una armoniosa decoración acorde con la vida del campo, no era una mansión, ni tenía excesos de lujo pero si era bien iluminada, entraba la luz natural por las grandes ventanas. Américo Panduro salió al encuentro de sus invitados para recibirlos, vestía una  una cómoda ropa para la ocasión, camisa de lino blanco y unos jeans negros, lucía impecable con sus zapatos deportivos, como siempre su vestimenta era apropiada para el momento. Su colonia se podía sentir, era un fino aroma que completaba su atuendo. El siempre lucía elegante o deportivo, según la ocasión, su ropa era fina.  
Con una sonrisa en el rostro se acercó al doctor y a su esposa para saludarlos, ellos también lucían vestimentas impecables, de acuerdo al lugar: 
-Mi estimado doctor- saludó el congresista -que bueno que hayan venido a mi casa de campo, espero más invitados, mientras llegan me gustaría mostrarles la casa-. 
Felicia y el doctor siguieron a su anfitrión, éste les ensañaba cada habitación, la casa estaba situada en un paraje idílico, el día lleno de sol completaba el paisaje. Cada pieza lucía un buen  decorado los colores no eran exagerados y los muebles de buen gusto. Felicia estaba sorprendida con tan bella casa.  Américo les contaba la historia de como fue construida, decía que su abuelo compró el terreno e inicio la construcción y a través del tiempo a ido siendo modificada, primero por su padre y  las últimas reformas las hizo él. Al cabo de un tiempo fue transformándose hasta ser lo que es ahora. Esta casa comenzó con una sola habitación y luego fue aumentando de tamaño hasta ser la que ven ahora.
Terminado el recorrido el doctor y su esposa, comentaron que era una bella casa. Américo los  invitó a pasar a la sala para tomar unos refrescantes jugos de naranja con hielo picado. A los cinco minutos llegaron más invitados, Américo no podía estar más feliz con la asistencia de sus invitados, la reunión iba a ser un éxito, eso es lo que él deseaba. 
Cerca de las once de la mañana estaba completo el número de invitados eran en total diez parejas, las señoras fueron invitadas a pasar a una gran terraza frente a un gran y cuidado jardín, los empleados de la casa les sirvieron refrescos, cócteles y bocaditos. Los caballeros pasaron a un salón con cómodos sillones, ahí se iba hablar sobre los anuncios que daría el congresista Panduro, los presentes estaban atentos a sus palabras. Entre los invitados además del doctor Martel se encontraban varios congresistas del partido de gobierno, como su amigo Jorge Redondo, también se encontraba el banquero Ramiro Fuentes, y el empresario Marcelo Haro, amigos del doctor Martel. En una mesa adjunta dentro del salón estaban servidos cócteles, bebidas, sodas y vinos. 
Américo Panduro de pie saludó a todos los presentes y tomó la palabra: -Antes de comenzar está reunión quiero agradecer a todos su presencia y el haber aceptado mi invitación. Como pueden apreciar entre nuestros invitados se encuentran importantes congresistas del partido de gobierno, pero antes de proseguir quiero informarles que nada de lo que se diga en esta reunión es a espaldas de nuestro presidente el arquitecto Fernando Belaunde. Él está al tanto de esta actividad y de lo que voy anunciar.
Hubo un murmullo de sorpresa en la sala, nadie sabía que tema se iba a tratar, todos estaban a la expectativa.
El congresista Américo, era un político importante y un hombre joven de treintainueve años, tenía por delante una gran carrera, pasaron unos segundos de silencio y luego prosiguió:  -no es mi intención convertir esta reunión en una reunión política pero si necesito hablar al respecto, mis compañeros del partido deben estar informados. Como todos sabemos, nuestro gobierno y el presidente, están haciendo esfuerzos sobrehumanos para conseguir equilibrar la balanza del gasto fiscal y desarrollar proyectos en bien de la población. Cuando asumimos el gobierno, el sector minero y petrolero estatal estaban casi en su mínima producción, se encontraban estancados, a pesar de estos no hemos querido privatizar nuestras empresas, si no todo lo contrario, estamos fomentando la inversión privada para atraer empresas del extranjero que deseen invertir en petróleo y minería. Si bien es cierto cuando comenzó el gobierno del arquitecto Fernando Belaunde todo era euforia y algarabía pero los últimos años han estado marcados de múltiples crisis como la corriente del niño que ha dejado en ruinas el norte del país, sumado a esto en el orden económico hubo síntomas de una crisis mundial que se reflejo en la alza de precios internacionales, al mismo tiempo se ha producido un crisis económica interna, inflación, baja producción y desempleo. El aparato estatal heredado por nuestro gobierno todavía es muy grande, todo esto no es fácil de solucionar de la noche a la mañana. Lamentablemente no estamos recaudando los impuestos necesarios debido a la crisis. Todo esto a traído desconcierto en la población y nuestro ministro de economía actual Carlos Rodrigues Pastor, advierte la necesidad de mayor austeridad fiscal, no podemos vivir en un carnaval de gastos. Sé que todos están informados de esta situación que se vive en el país por los noticieros y los diarios. Existe también otra gran preocupación que comienza azotar al país. El terrorismo ha empezado a causar grandes estragos, se le ha encomendado a las fuerzas policiales la tarea de combatir este problema pero vamos a tener que solicitar el apoyo de las fuerzas armadas en esta tarea. La zona de Ayacucho y otras regiones han sido declaradas en emergencia. Por toda esta situación he decidido lanzar mi candidatura para las próximas elecciones presidenciales, sé que faltan dos años para que concluya el gobierno pero yo desde hoy anuncio mi intención de postularme. Como lo he indicado desde un comienzo, nuestro presidente esta al tanto de todo lo que se habla en esta sala, solo necesito los votos de los miembros de mi partido, en la próxima reunión-. concluyó el congresistas Panduro.
Largos segundos quedó la sala en silencio, todos estaban sin palabras, lo que había anunciado el congresista, era un tema delicado. El congresista Jorge Redondo comentó:
-Mi estimado Américo, por ser miembro del mismo partido levanto mi voz para decir que esto se debe tratar en reuniones internas, no veo la necesidad de anunciarlo ahora. Sabemos que eres un político brillante, con una gran carrera y que nuestro presidente seguro esta de acuerdo contigo, pero se debe someter a votación para definir quien será el próximo candidato a las elecciones presidenciales dentro de dos años-. 
Américo Panduro reaccionó inmediatamente a las palabras del congresista Jorge Redondo para apaciguar el clima y que no se convierta en una discusión: -mi estimado amigo si adelanto mis intenciones es porque deseo pedir su apoyo para mi campaña en caso de ser el elegido, no deseo contrariar a los demás congresistas y como dices debe ser sometido a voto-.
Hubieron varios en la sala que apoyaron las intenciones de Américo, decían que era una promesa en la política y que se necesitaba un cambio, otros guardaron silencio como Ramiro y Marcelo,  ellos todavía no entendían porque habían sido invitados. Más tarde el congresista se acercaría a ellos para pedirles su apoyo económico en la campaña. El doctor Martel en cambio se quedó con las dudas hasta que fueron despejadas por el mismo congresista que le dijo -si logro la presidencia mi estimado doctor, tú serías mi ministro de salud, eres un profesional competente y muy serio- 
Oscar Martel respondió: - agradezco tus palabras pero lo que no soy es político, yo curo a las personas, no podría entrar al mundo de la política, lo siento-
Como respuesta Américo habló: -eso lo veremos en un futuro, ahora no me digas nada definitivo por favor. A mi lado necesito hombres como tú-.
Conversaciones iban y venían en el salón, todos daban sus puntos de vista y lo que concordaba la mayoría era que el congresista Panduro sería un buen candidato, tenía una carrera impecable. 
Una hora más tarde Américo invitó a todos los presentes a pasar al comedor, el almuerzo estaba servido.
La comida fue un éxito, los deliciosos platos iban y venían, la mesa presentaba los mejores vinos y bebidas, los hombres y sus esposas disfrutaban la delicias servidas en el comedor.
Mientras tanto en la casa del doctor Martel,  Fanny y Liza conversaban con su abuela Nany. Las tres almorzaban juntas y le preguntaban como era la vida en su juventud. Nany con gusto les contaba los detalles y las cosas de aquella época. Las ilusiones que tuvo y la intención de casarse con otro antes de conocer al abuelo. Él fue un caballero muy educado pero distante, con el tiempo cambio y se volvió más cercano, pero ese fue un problema que casi termina en divorcio.
-Nany- dijo Liza -como que casi te casas con otro, tenías un novio que no era el abuelo-.
-Si y no, él era demasiado joven para pensar en matrimonio, teníamos la misma edad pero fue una gran ilusión para mí. Lo triste es que luego de unos años me entere que había muerto, pertenecía a la Fuerza Aérea y fue en un accidente mientras volaba. Me sentí muy triste, yo ya estaba casada con tu abuelo pero igual me puse triste al recordarlo, nunca imagine que terminaría así-.
-Nany, el abuelo era bastante mayor que tú-. comentó Fanny.
-Si, así era, a él lo conocí por una amiga que me lo presentó, ella siempre me decía -con este hombre te vas a casar, estoy segura-. Por supuesto tu abuelo no sabía nada de los comentarios que mi amiga hacía. Lo que si puedo asegurarles es que yo no tenía mucha prisa por casarme. La vida nos da sorpresas y aquí estoy con mis queridas nietas hablando del pasado-. 
La conversación se tornaba interesante para Liza y Fanny, mientras le hacían varias  preguntas a Nany, ella sin molestarse contestaba todo, hasta comentarles que al principio el padre de ella no tenía mucha confianza en el abuelo, no le agradaba.
-Mi padre era muy protector conmigo, yo era su única hija de cuatro hijos, él no quería que me case con alguien que no era de su agrado. Más tarde, cuando lo conoció mejor, comenzó a cambiar de idea. El abuelo de ustedes siempre fue un buen hombre y me rodeó de todo lo que él podía darme, jamás puedo decir algo malo de su persona fue un hombre correcto y al final atento y amoroso.   
Liza preguntó: -¿Nany a veces no imaginas como habría sido tu vida si te casabas con el otro novio?
-Mi querida nieta, son preguntas que nunca me hago, prefiero saber que escogí al hombre correcto y forme un hogar- en el rostro de Nany se dibujo la tristeza, ella recordó un episodio del pasado tan terrible que casi la lleva a la tumba, guardó silencio y trató de cambiar el tema, no quería que Liza y Fanny vean su tristeza.  


CONTINUARÁ  
                    
                        

 

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